La educación y la formación en Europa: los Estados miembros siguen progresando

La Comisión Europea ha publicado la edición del Monitor de la Educación y la Formación de la Comisión Europea correspondiente a 2018; en ella se constata que los Estados miembros han seguido progresando en la consecución de los objetivos de la UE fijados para 2020.

La Comisión Europea presta su apoyo a los Estados miembros a la hora de garantizar que sus sistemas educativos obtengan los resultados deseados. El Monitor es la publicación anual más emblemática de la UE en el ámbito de la educación y la formación, así como una parte importante de este trabajo. El informe de este año se centra especialmente en la educación para la ciudadanía y refleja así el papel de la educación a la hora de fomentar el compromiso, la inclusión y la comprensión de los derechos de los ciudadanos. El Monitor presenta todo un abanico de ejemplos que muestran que los Estados miembros trabajan para garantizar que los jóvenes aprendan cómo funcionan nuestras democracias y nuestras instituciones, y para que conozcan en qué valores se cimienta la construcción de la Unión Europea. En esta última edición del Monitor también se puede observar que los Estados miembros han avanzado en la consecución de los objetivos de reforma y modernización de los sistemas educativos que la UE se fijó para 2020, hasta el punto de que ya han conseguido algunos de ellos o están muy cerca de hacerlo.

En esta edición de 2018, el Monitor de la Educación y la Formación muestra una vez más que los Estados miembros han avanzado hacia la consecución de sus objetivos principales. No obstante, sigue habiendo diferencias entre países y dentro de ellos, lo que muestra que son necesarias más reformas. En concreto, este es el caso de las competencias básicas, campo en que es necesario hacer un mayor esfuerzo para garantizar que los jóvenes aprendan a leer, a escribir y a realizar operaciones matemáticas correctamente, pues estas son las condiciones previas para llegar a ser un ciudadano activo y responsable.

En 2017, el porcentaje de alumnos que abandonaron la escuela sin haber obtenido un título descendió al 10,6 %, lo cual se acerca mucho al objetivo de menos del 10 % para 2020. No obstante, esto quiere decir que sigue habiendo más de un alumno de cada diez con un futuro difícil para seguir educándose o para entrar con firmeza en el mercado laboral, entre otras cosas porque también dispondrá de menos oportunidades de aprendizaje para adultos.

El porcentaje de estudiantes que finalizaron la educación terciaria se elevó al 39,9 %, con lo que casi se consiguió el objetivo del 40 % acordado para 2020. Y el 95,5 % de los niños de cuatro años o más participaron en la educación infantil y recibieron atención a la infancia, lo que supera ligeramente el objetivo del 95 % como mínimo.

En el Monitor también se examina el gasto de los Estados miembros en educación, ya que esta cantidad es una inversión importante en el desarrollo económico y social. En 2016, la financiación pública de la educación aumentó en un 0,5 % en términos reales en comparación con el año anterior. Sin embargo, muchos Estados miembros siguen invirtiendo en educación menos de lo que lo hacían antes de la crisis económica; de hecho, trece Estados miembros gastaron menos en este concepto.

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-6132_es.htm