La escritora Marta Orriols, ganadora del Premio Òmnium de novela, invitada del club de lectura del Colegio de la Abogacía de Tarragona

En el marco de las actividades que periódicamente programa el club de lectura de la biblioteca del ICAT, el pasado sábado día 9 de marzo se celebró al restaurante Casa Balcells de Tarragona una comida con la escritora Marta Orriols, autora de la novela “Aprender a hablar con las plantas” (Lumen, 2018), la última propuesta de lectura de este club integrado por abogadas y abogados tarraconenses. En el encuentro participaron también representantes de la librería la Capona.

El debut literario de Marta Orriols (Sabadell, 1975) fue el año 2016 con “Anatomía de las distancias cortas”, un libro de relatos con prólogo de la Jenn Díaz, a quien hemos de agradecer que nos pusiera sobre la pista de esta escritora. “Es brillante, no dejéis de leerla”, nos dijo hace unos meses cuando la invitamos para hablar sobre su novela “Madre e hija”.

Dos años más tarde de la edición de su primer libro Orriols publica “Aprender a hablar con las plantas”, su primera novela. La protagonista es Paula, neonatóloga de 40 años; una mujer autosuficiente y equilibrada que horas antes de perder a su marido en un accidente, éste le dice que la deja por otra mujer. A partir de aquí la autora teje un relato donde habla sobre la muerte, el luto,la ausencia, la traición, el dolor, la mentira, el amor y, sobre todo, la lucha por la supervivencia y la superación personal. Y lo hace a través de una prosa sencilla, sin sentimentalismos, llena de detalles, intensa, vital pero sobre todo sincera.

A pesar de que la autora también perdió a su marido en un accidente, la novela no es autobiográfica. “Quería escribir sobre la muerte, sobre la pérdida y sobre la reconstrucción personal pero desde una perspectiva que no acababa de encontrar en aquellas novelas que había leído”, comenta. El empujón definitivo para decidirse a publicar la novela se lo dio Sílvia Querini, entonces directora editorial de Lumen. “Cuando nos conocimos me regaló Nora Webster de Colm Tóibín, una historia sobre una viuda con hijos en la Irlanda rural, y me dijo que yo también podía hacerlo”.

Sobre la creación de los personajes nos explica que para ella fue muy importante poner suficiente distancia entre su experiencia personal y la que se describe en el libro. “En muchas entrevistas he tenido que defender que la voz de Paula no es la voz de Marta”, a pesar de reconocer que inevitablemente escribir un libro así implica incluir una parte importante de experiencia y reflexiones personales. “Te das cuenta que para evitar el dolor de la muerte no existen atajos y que la tristeza es un espacio necesario que hay que reivindicar para conseguir salir adelante”. Y añade “Cuando sufres una muerte a destiempo, a diferencia de lo que pasa cuando tienes más edad, todo el mundo quiere que rápidamente pases página, que empieces de nuevo, que encuentres otra pareja y esto no te ayuda”.

Nos confiesa que el gusto por escritura le viene ya de muy pequeña. “Recuerdo pedir a mis padres que me compraran libretas que con el tiempo se convirtieron en diarios personales”. Reconoce que ganar el premio Òmnium fue toda una sorpresa y admite que todavía ahora a menudo le cuesta verse como escritora.

Respecto a sus autores favoritos desfilan nombres como  Mercè Rodoreda , James Salter, Juan Marsé, Alice Munro, Raymond Carver o Edna O’Brian entre tantos otros; y a la pregunta de qué libros nos recomendaría nos sugiere a Kent Haruf y las obras de dos autores muy jóvenes: “El funeral de Lolita”, de Luna Miguel (1990) y “Ama” ópera prima del abogado barcelonés José Ignacio Carnero (1986), que publicará properamente la editorial “Caballo de Troya”.

Finalizada la sesión Ramon Setó, coordinador del club y diputado de la Junta de Gobierno del ICAT, le hizo entrega de algunos obsequios y hubo lugar también para la firma de libros.

Se despide con el convencimiento que volverá a Tarragona pronto, ahora acompañada de sus hijos, una ciudad que hacía tiempo que no visitaba y que dijo que le ha encantado.