25 octubre 2012
La Escuela de Práctica Jurídica de Jaén se inaugura con el reto de una formación de calidad
El XXV curso de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Jaén se inauguró ayer, 24 de octubre, con la presencia del decano de la institución colegial, Vicente Oya, y su homólogo en Melilla y vicepresidente de la Comisión de Formación del Consejo General de la Abogacía Española, Blas Jesús Imbroda, que fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural sobre “Los retos de la formación de la Abogacía Española”.
La nueva edición arranca con más de ochenta alumnos en los dos ciclos de los que consta, aunque el plazo de inscripción aún sigue abierto, y con el objetivo fundamental de formar a los futuros abogados, además de servir como requisito imprescindible para el letrado que quiera darse de alta en el Servicio de Asistencia al Detenido y en el Turno de Oficio. Así lo ha manifestado el director de la Escuela, Juan Antonio Gutiérrez Carazo.
El ponente informó sobre los retos de la formación a los que se enfrenta la Abogacía tras la entrada en vigor de la Ley de Acceso a las Profesiones. “Tenemos que estar muy atentos a la formación continua y al tema de las especialidades, ya que vivimos un momento histórico, a la preparación específica, lo que viene siendo la carrera, se le une la formación concreta, a través de acciones formativas como es esta Escuela de Práctica Jurídica”, añadió.
Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Jaén, Vicente Oya, resaltó la importancia de la formación ante las diferentes salidas profesionales. “Con la Ley de Acceso a las profesiones se abren nuevas perspectivas de futuro que debemos aprovechar, para lo que debemos estar bien formados”.
Según el director de la Escuela, Juan Antonio Gutiérrez Carazo, al curso, que se estructura en dos ciclos, asisten más de ochenta letrados en prácticas. Los dos ciclos continuados suman un año académico de duración con 500 horas lectivas cada uno y otras 250 de prácticas en juzgados, tribunales y organismos públicos y privados.
Otra de las funciones que cumple la Escuela es la de ir preparando a los alumnos de segundo ciclo para la superación de las pruebas de Actitud Profesional que exige el Consejo General de la Abogacía Española.