02 diciembre 2014
La Iglesia pide la “retirada inmediata” de la reforma que legaliza las ‘devoluciones en caliente’
El Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones (Conferencia Episcopal) ha emitido un comunicado junto a Cáritas, Justicia y Paz y la Conferencia de Religiosos Españoles (CONFER) en el que exige la “retirada inmediata” de la reforma de la Ley de Extranjería que legalizará la devolución sobre la marcha a Marruecos de los inmigrantes interceptados en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, informa Europa Press.
Las entidades de la Iglesia expresan su “enérgico rechazo” de esta iniciativa introducida “a última hora” en el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana mediante una enmienda del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, que, tal y como explican, “pretende legitimar las expulsiones sumarias” en la frontera sur y “criminaliza la pobreza y la movilización social”. La iniciativa fue aprobada en el dictamen de la ponencia la semana pasada y llegará al pleno en los próximos días.
Para estas entidades, “la aceptación de las expulsiones sumarias que representa la aprobación de este Dictamen supondría consolidar legalmente un concepto de ‘frontera’ sinónimo de un territorio donde los derechos humanos están ausentes”, preocupación que, recuerdan, comparten la Comisión Europea y el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
“Entendemos que viola derechos humanos, da cobertura legal a una práctica ilegal que se viene constatando desde hace tiempo y no va a aportar soluciones a ninguna de las causas por las que las personas migrantes abandonan sus países de origen para, tras un arduo camino, llegar ante las fronteras de Ceuta y Melilla. En definitiva, sólo se logrará incrementar el sufrimiento de las personas y no se reducirán las llegadas”, dice la Iglesia.
Según detallan, las expulsiones sumarias vulneran además de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, la Convención de Ginebra y el Convenio Europeo de Derechos Humanos; normativa como la directiva de Retorno o el Código de Fronteras Schengen, que establecen la obligatoriedad de una resolución motivada para la denegación de entrada en la que se indiquen los motivos exactos de la misma, así como el derecho a recurrir dicha resolución de forma informada y asesorada.
HAY ALTERNATIVAS
Por otra parte, recuerdan que la Ley Orgánica de Extranjería “ya cuenta con procedimientos legales para abordar los casos de entradas irregulares en España por puestos no habilitados y que conllevan una serie de garantías para las personas migrantes, como son la asistencia letrada, el derecho a intérprete” y, “aunque insuficiente, la posibilidad de solicitar asilo y refugio e identificar potenciales víctimas de trata”.
“Como ha señalado la Comisión Episcopal de Migraciones en el VII Congreso de Migraciones en el Vaticano, y ha afirmado recientemente el Papa Francisco ante el Parlamento Europeo, ‘Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si es capaz de proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas que permitan tutelar los derechos de los ciudadanos europeos y de garantizar al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes'”, destaca la Iglesia.
Por todo ello, solicitan que se retire la disposición adicional “y se busque un consenso político en materia de inmigración”. “España debe liderar ese proceso y hacer ver a la Unión Europea que las vallas de Ceuta y Melilla son sólo la consecuencia de una política migratoria europea desenfocada”, afirman.
Además, piden “diálogo para buscar vías de acceso regulares para quienes no las encuentran nunca y no se vean empujados a dar un salto desesperado” y “solidaridad con quienes buscan la protección del asilo y el refugio huyendo de conflictos, persecuciones y los efectos de una política de cooperación internacional centrada exclusivamente en un modelo económico de crecimiento que propicia el descarte y la expulsión de los ciudadanos de sus países de origen”.