16 abril 2018
La justicia italiana libera el barco de la ONG Pro Activa Open Arms inmovilizado por presunto tráfico de migrantes
El juez instructor de la localidad siciliana de Ragusa (Italia), Giovanni Giampiccolo, ha invalidado la orden de secuestro que pesaba sobre el barco de rescate de la ONG española Proactiva Open Arms, lo que permitirá que el remolcador y sus voluntarios puedan volver a ejercer las tareas de rescate en el Mar Mediterráneo.
Así lo ha confirmado la abogada de la ONG española, Rosa Emanuela Lo Faro. “El juez ha dispuesto la liberación del barco. Estamos muy felices”, ha señalado.
La retención se produjo el pasado 18 de marzo en el puerto de Pozzallo, en la isla italiana de Sicilia, tras rescatar a 218 inmigrantes que se encontraban a la deriva en el Mar Mediterráneo. Entonces, la justicia italiana abrió diligencias contra la jefa de misión, Anabel Montes, el capitán, Mark Reig los que acusaba de favorecer la inmigración clandestina.
El magistrado de Ragusa, quien fue designado al cargo del caso tras validarse la incompetencia territorial de la fiscalía de Catania, reconoce que la ONG Open Arms llevó a cabo el rescate de los migrantes de forma “autónoma” y sin coordinarse con la Guardia Costera de Libia, a pesar de que esta última había asumido la responsabilidad.
De manera cronológica, relata los hechos, entre los que señala la negativa de los integrantes de la ONG a entregar a los libios a los migrantes socorridos y de atracar en un puerto de Malta. No obstante, el juez argumenta que la “desobediencia a las directivas impartidas por las autoridades dispuestas para la coordinación de los rescates” se debió a “una justificación del estado de necesidad”.
MALTA Y LIBIA, PUERTOS INSEGUROS
En este sentido, argumenta que ni Malta ni Libia eran puertos seguros para el desembarco de los migrantes que habían rescatados en el Mar Mediterráneo.
Sobre el primero, cree “decisivo” el hecho de que no se disponga “de ninguna información de una efectiva y concreta de la disponibilidad de Malta para acoger los inmigrantes”.
“No puede ser considerado seguro un lugar donde hay un serio riesgo de que la persona pueda ser sujeta a la pena de muerte, tortura, persecución o sanciones, tratamiento inhumano o degradante o donde su vida o libertad estén amenazadas por motivos de raza, religión, nacionalidad, orientación sexual, pertenencia a un grupo social determinado o de orientación política”, alega sobre Libia.
Además, añade que en este momento es clara la “falta de una prueba sobre la existencia de un lugar seguro en territorio libio (…) con capacidad para acoger los migrantes socorridos en las aguas de su competencia en el que se respeten sus derechos fundamentales”.
En todo caso, tal y como ha explicado en su cuenta de Twitter el fundador de Proactiva Open Arms, Òscar Camps, continúan las investigaciones de la fiscalía de Catania. “Es sólo un primer paso y una buena noticia –ha señalado–. El Open Arms queda liberado, pero las investigaciones de la fiscalía de Catania por organización criminal y la de Ragusa por fomentar la inmigración ilegal continúan, seguimos necesitando todo el apoyo. #FreeOpenArms”, ha agregado.