14 febrero 2020

La Ley de Contratos de Créditos Inmobiliario presenta claroscuros que no siempre beneficia al consumidor

“La nueva Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario que, en principio surgió para poner orden en asuntos como los gastos hipotecarios o las cláusulas suelo tiene claroscuros”, es una de las conclusiones de las jornadas organizadas de la mano de la Sección de Derechos de Consumo del Colegio de Abogados de Zaragoza.

“Ha sido gracias al tribunal europeo, que ha puesto en su sitio al Tribunal Superno español, por el que han salido adelante directivas que han establecido por ley que aspectos como las cláusulas suelo estén prohibidas, que los gastos hipotecarios corren a cuenta del banco o que el consumidor tan sólo ha de hacerse cargo del pago de la tasación”, ha explicado el presidente de la sección de Consumo del REICAZ, Pedro Salinas. Éstos son aspectos positivos de esta Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario, pero hay otros aspectos que crean más incertidumbre como el papel que juegan los notarios, “prácticamente se han convertido en secretarios de los bancos, se encargan de dar toda la información a los consumidores, hasta les hacen un test de conocimiento y se hacen evaluaciones de solvencia, investigando los bienes, tanto del consumidor como de los avalistas”, ha explicado Salinas, quien ha añadido que “los bancos piden ahora muchos requisitos que antes no se tenían en cuenta, en un principio parece que benefician al consumidor, pero cada vez los préstamos son más escasos y más caros”.

Una de las ponencias más interesantes de las jornadas ha sido la impartida por la catedrática de Derecho Civil de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de la Fundación Hay Derecho, Matilde Cuena, quien ha hablado de la “solvencia y el préstamo responsable” y que ha dejado reflexiones como que a través de los datos con los que se cuenta, el “Tribunal Supremo va cambiando de parecer según cambia el gobierno que esté en el poder y al revés, por lo que hay una especie de conveniencia. Bancos, Gobierno y Tribunal Supremo van de la mano para que se hagan más créditos y se revitalice la economía”, ha relatado Salinas. “Antes se daban créditos sin control, ahora se dan casi los mismos, pero de otra manera, permaneciendo en sus manos”.

De hecho, una de las conclusiones es que hay que permanecer vigilantes y sentencias del Tribunal Supremo que van en contra de los consumidores, elevarlas a los tribunales europeos para intentar que nos beneficien”, ha concluido el presidente de la Sección de Consumo del REICAZ.

Comparte: