03 noviembre 2015
La OMS pide a Europa atender a los refugiados y garantizar sus derechos humanos
La directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, a solicitado a los países europeos fortalecer sus políticas sanitarias para atender a los refugiados y garantizar sus derechos humanos y “dignidad”, informa Europa Press.
Durante este año, unos 700.000 refugiados e inmigrantes han entrado en Europa, los que se suman a los casi 2 millones de refugiados en Turquía. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en la actualidad hay más de 60 millones de refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos en todo el mundo como resultado de los conflictos y la persecución.
Además, el número de personas desplazadas todos días por el conflicto en todo el mundo casi se ha cuadruplicado –de unos 11.000 en 2010 a 42.500 en 2014–. Unas cifras que, a juicio de Jakab, ponen de relieve el hecho de que la afluencia de inmigrantes en la región “no es una crisis aislada”, sino que es una “realidad permanente” que tendrá un impacto importante en los países de Europa.
También, prosigue, la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, aprobada por unanimidad en septiembre por los 193 países de Naciones Unidas, hace “numerosas” referencias a la migración y señala que “nadie se quedará atrás” en el camino hacia el desarrollo sostenible. Por tanto, la directora regional de la OMS para Europa ha instado a los países a enfocar “colectivamente” los esfuerzos en la consecución de las políticas y sistemas de salud para esta población.
“El sector sanitario tiene un papel vital que desempeñar para asegurar el bienestar de las personas en tránsito, así como preservar su salud como uno de los derechos humanos básicos. Muchas de estas personas llegan a Europa después de una desgarradora experiencia en zonas de conflicto, por lo que debemos esforzarnos para asegurar que los refugiados y los inmigrantes no sólo tienen acceso a los servicios de salud cuando es necesario, sino que también dichos servicios pueden adaptarse adecuadamente a los cambios demográficos y a la diversidad dentro de la sociedad“, ha recalcado.
Asimismo, Jakab ha insistido en que en este camino hay que respetar “plenamente” los derechos humanos y la dignidad de los inmigrantes, y garantizar la “solidaridad” proporcionando un “ambiente acogedor”. En este sentido, ha solicitado facilitar herramientas adecuadas a los profesionales de salud para hacer frente a las barreras lingüísticas y culturales de los refugiados y, por ende, proporcionar una atención “eficaz” a estas personas.
MEJORAR SISTEMAS DE INFORMACIÓN Y PROPORCIONAR REFUGIOS CON CALEFACCIÓN
Del mismo modo, ha abogado por fortalecer los sistemas de información sanitaria para mejorar el seguimiento, control y entrega de datos a los inmigrantes y refugiados. De hecho, Jakab ha asegurado que la Oficina Regional de la OMS para Europa va a apoyar a los países europeos para identificar “brechas, oportunidades y, al mismo tiempo, realizar recomendaciones”, y ha informado de que proporcionará formación sobre la gestión de aspectos de salud pública de la migración.
Por otra parte, la experta ha recordado que este mes se va a celebrar una reunión de “alto nivel”, organizada por el Ministerio de Salud de Italia, en la que se va a acordar un enfoque “común” para hacer frente a los desafíos planteados por la crisis de los refugiados mediante el desarrollo de sistemas y políticas “sensibles” de salud.
“Con la llegada del invierno, estamos especialmente preocupados por el aumento de la vulnerabilidad de los refugiados y los inmigrantes. Cuando estas poblaciones duermen al aire libre o en refugios a temperaturas inferiores a los 16 grados centígrados, son más propensos a sufrir hipotermia u otros problemas de salud. Además, el riesgo aumenta si carecen de ropa adecuada, alimentos y atención médica, especialmente en el caso de las personas mayores, niños o enfermos“, ha advertido la directora regional de la OMS para Europa.
Ante esto, Jakab ha solicitado a los países europeos proporcionar refugios con calefacción, platos calientes y ropa adecuado, teniendo especial cuidado con las personas “más vulnerables”; proporcionar vacunas contra la influenza; y detectar y tratar enfermedades relacionadas con el frío.
“Los problemas de salud más frecuentes a los que se enfrentar este colectivo son lesiones accidentales, hipotermia, quemaduras, accidentes cardiovasculares, complicaciones del embarazo y relacionadas con el parto, diabetes e hipertensión. Las mujeres, además, se enfrentan con frecuencia a desafíos específicos, especialmente en lo relativo a la salud materna, neonatal e infantil, salud sexual y reproductiva y a la violencia“, ha añadido la experta de la OMS.
Además, ha advertido del aumento del riesgo de enfermedades no transmisibles como consecuencia del abandono de los tratamientos por la necesidad de desplazarse a otros países. “La crisis de los refugiados exige claramente una acción inmediata por parte del sector sanitario. No obstante, también se necesita apoyar los sistemas sanitarios porque esto no sólo beneficiará a los que lleguen a Europa, sino también a los propios europeos. Por ello, me comprometo a trabajar en esta materia y animo a los estados miembros a hacer frente a este enfoque y a tratar este asunto como una prioridad“, ha zanjado Jakab.