Los Estados miembros y la Comisión colaborarán para impulsar la inteligencia artificial «Fabricada en Europa»

En cumplimiento de su estrategia sobre la inteligencia artificial (IA) adoptada en abril de 2018, la Comisión Europea ha presentado un plan coordinado que ha preparado con los Estados miembros para fomentar el desarrollo y la utilización de la inteligencia artificial en Europa.

Este plan propone actuaciones conjuntas para lograr una cooperación más estrecha y eficiente entre los Estados miembros, Noruega, Suiza y la Comisión en cuatro ámbitos clave: aumentar la inversión, lograr que haya más datos disponibles, fomentar el talento y garantizar la confianza. Es fundamental reforzar la coordinación para que Europa se convierta en la región que dirija a nivel mundial la creación e implantación de una inteligencia artificial puntera, ética y segura.

Representantes de los Estados miembros, Noruega, Suiza y la Comisión han celebrado reuniones en los últimos seis meses para determinar las sinergias y las actuaciones conjuntas que luego habrá que revisar y actualizar anualmente. Los participantes dieron prioridad a determinados ámbitos de interés público, como la asistencia sanitaria, el transporte y la movilidad, la seguridad y la energía. En concreto, convinieron en lo siguiente:

1. Maximizar las inversiones a través de asociaciones

En comparación con otras partes del mundo, como los Estados Unidos y China, los niveles de inversión que se dedican en la UE a la inteligencia artificial son escasos y están fragmentados. Con arreglo a la estrategia sobre este particular presentada en abril, el plan prevé una mayor coordinación de las inversiones, lo que redundará en la mejora de las sinergias y en unas inversiones públicas y privadas para investigación e innovación sobre la inteligencia artificial cuyo importe, desde ahora hasta finales de 2020, será de al menos 20 000 millones de euros y superará esa cifra anualmente a lo largo de la década siguiente. Como complemento de las inversiones nacionales, la Comisión invertirá 1 500 millones de euros de aquí a 2020, lo que representa un 70% más que en el periodo 2014-2017. Para su próximo presupuesto a largo plazo (2021-2027), la UE ha propuesto invertir al menos 7.000 millones de euros procedentes de Horizonte Europa y el Programa Europa Digital en IA.

Entre las actuaciones conjuntas para lograr el objetivo de que estas inversiones se materialicen cabe destacar las siguientes:

• Estrategias nacionales: Como muy tarde a mediados de 2019, todos los Estados miembros deberán contar con sus propias estrategias, en las que se resumirán los niveles de inversión y las medidas de aplicación. Estos elementos se utilizarán en los debates que se celebren a escala de la UE.
• Una nueva asociación público-privada europea:Se creará una nueva asociación para la investigación y la innovación sobre la inteligencia artificial, con el objetivo de fomentar la colaboración entre el mundo universitario y la industria en Europa y de elaborar un programa estratégico común de investigación sobre la inteligencia artificial.
• Un nuevo fondo de expansión: La Comisión prestará su apoyo a las empresas emergentes y los innovadores dedicados a la inteligencia artificial y la cadena de bloques que estén en sus fases iniciales, así como a las empresas que se hallen en fase de expansión.
• Desarrollo y conexión de los centros de vanguardia mundial Se desarrollarán y conectarán los centros de excelencia europea en materia de inteligencia artificial, se establecerán instalaciones de ensayo de referencia mundial en ámbitos tales como la movilidad conectada y se fomentará la utilización de la inteligencia artificial en toda la economía mediante centros de innovación digital(se ha anunciado que se dispone de 66 millones de euros para centros de robótica). Asimismo, se pondrá en marcha una iniciativa piloto de Consejo Europeo de la Innovación para apoyar a la próxima generación de tecnologías de inteligencia artificial.

2. Creación de espacios de datos europeos

Para que la tecnología de la inteligencia artificial se desarrolle es preciso contar con bases de datos grandes, sólidas y seguras. Junto con los países europeos, la Comisión creará espacios de datos comunes europeos con el fin de que el intercambio de datos a través de las fronteras sea continuo, a la vez que se garantiza el pleno cumplimiento del Reglamento general de protección de datos. El sector de la salud puede beneficiarse especialmente de la inteligencia artificial: en coordinación con los Estados miembros, la Comisión apoyará la creación de una base de datos común de la salud con escáneres anonimizados de heridas, donados por los pacientes, con el fin de mejorar los diagnósticos y tratamientos del cáncer con tecnología basada en la inteligencia artificial. Como muy tarde a mediados de 2019, la Comisión pondrá en marcha un centro de apoyo al intercambio de datos con el fin de asesorar de manera práctica a todos los participantes europeos en la economía de los datos.

3. Fomentar el talento, las capacidades y el aprendizaje permanente

Para que la inteligencia artificial se desarrolle y se utilice, es fundamental que Europa cuente con el talento suficiente. Ahora bien, los países de la UE se enfrentan a un déficit de profesionales de la informática y carecen de programas de educación superior especializados en inteligencia artificial. De ahí que la Comisión, junto con los países europeos, apoye las titulaciones avanzadas en esta materia mediante becas específicas. Asimismo, la Comisión seguirá apoyando las competencias digitales y el aprendizaje permanente para el conjunto de la sociedad, y especialmente para los trabajadores más afectados por la inteligencia artificial, tal como se expone en su estrategia sobre IA. Con respecto al desarrollo antropocéntrico de la inteligencia artificial, es importante también que esta figure en los programas educativos de otras disciplinas, como el Derecho. La plena utilización del sistema de tarjeta azul ayudará también a atraer y conservar en Europa a profesionales muy cualificados en inteligencia artificial.

4. Desarrollar una inteligencia artificial ética y de confianza

La inteligencia artificial plantea nuevas cuestiones éticas, como, por ejemplo, la toma de decisiones potencialmente sesgadas. Con objeto de instaurar un clima de confianza, algo necesario para que las sociedades acepten y utilicen la inteligencia artificial, el plan coordinado aspira a crear una tecnología que respete los derechos fundamentales y las normas éticas. Un grupo de expertos europeos, que representa a la universidad, la empresa y la sociedad civil, está trabajando sobre las directrices éticas para el desarrollo y la utilización de la inteligencia artificial. Para finales de 2018 se publicará una primera versión y los expertos presentarán su versión final a la Comisión en marzo de 2019, tras una amplia consulta realizada a través de la Alianza europea de IA. El objetivo es presentar posteriormente el enfoque ético de Europa a la escena mundial. La Comisión está abriendo la cooperación a todos los países no pertenecientes a la UE deseosos de compartir los mismos valores.

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-6689_es.htm