27 octubre 2020

Los periodistas aprueban pero necesitan mejorar el tratamiento de las noticias sobre infancia vulnerable

  • En la presentación del Informe, Marga Cerro ha incidido en la sensatez que debe tener el periodista para saber qué es información y qué es “morbo”, identificando si la noticia invade la intimidad del menor.

“No se debe bajar la guardia a la hora de redactar las noticias relacionadas con la infancia más vulnerable. Los abogados debemos estar alertas para asegurar su protección”. Así lo ha recordado Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo General de la Abogacía en la presentación del Informe La infancia vulnerable en los medios de comunicación. 

Aldeas Infantiles SOS, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Consejo General de la Abogacía Española han presentado el 27 de octubre su quinto Informe anual sobre el tratamiento que los medios impresos y online otorgan a las informaciones sobre infancia. La publicación muestra que el rigor y el respeto a los derechos de los niños y las niñas son prioritarios para la mayor parte de los profesionales, pero que aún queda trabajo por hacer, sobre todo en cuanto a la hora de proteger la identidad de los menores.

Durante su intervención, Marga Cerro, ha expuesto que “la trascendencia de una información mal planteada cuando tiene que ver con menores es mayor que cuando tiene que ver con adultos. Es por eso importante destacar la sensatez que debe tener el periodista para saber qué es información y qué es “morbo”, identificando hasta qué punto la noticia invade la intimidad del niño”.

Por otro lado, ha incidido en que “si a esto le sumamos el fenómeno de las redes sociales y el abuso de la información disponible en ellas, el fenómeno es sin duda preocupante”. Por tanto, ha asegurado que “es fundamental contrastar las fuentes, especialmente ahora que las fake news están tan presentes y en las que el menor nunca debe ser fuente de información.”

En su opinión, “se hace imprescindible, por ello, avanzar en tres ámbitos: la autorregulación de profesionales de comunicación, la educación y una verdadera cultura de comunicación y el seguimiento de los servicios de comunicación audiovisual que realizan las autoridades reguladoras”. Y, por encima de todo esto -ha concluido- la consideración fundamental a que se atenderá será siempre el interés superior del niño.

En esta edición, la prensa española retrocede 16 décimas en su puntuación respecto al año pasado, alcanzando una nota media de 3,88 sobre 5 frente al 4,04 del informe de 2018. Es un leve descenso que advierte de que no se debe bajar la guardia a la hora de redactar las noticias relacionadas con niños.

Con todo, los profesionales siguen priorizando el rigor y aplicando un enfoque de derechos. De esta manera, un 75 % de las informaciones analizadas han dado un tratamiento positivo a la infancia, un 11 % lo ha tenido mejorable y un 14 %, negativo. Los puntos de mejora se localizan en la protección de la identidad y la contextualización de los hechos. Según el informe, cada vez es más exhaustivo el proceso de documentación, se dan más nombres ficticios y se utiliza menos a los niños y niñas como fuentes de información, pero se siguen ofreciendo datos e imágenes que permiten su identificación.

Como ocurría el año pasado, el acoso escolar y los niños migrantes no acompañados han sido los temas más recurrentes, pero también han aumentado su presencia otros como las familias de acogida o los menores que apuestan, y se han incorporado la educación alternativa, la gestación subrogada y la violencia filioparental.

En esta ocasión, como novedad, se ha realizado un seguimiento especial de la cobertura del juicio que se desarrolló en 2019 por la muerte de Gabriel Cruz. Del análisis se desprende que es necesario un esfuerzo de la profesión periodística por mejorar el tratamiento de las noticias más mediáticas, en las que los niños son protagonistas de algún suceso.

Para elaborar el informe, se han registrado 46.939 informaciones sobre infancia publicadas en prensa nacional impresa y digital entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019. De ellas, se ha efectuado una primera extracción de 1.000 noticias y, finalmente, se han seleccionado 100 para la realización de un análisis más exhaustivo por parte de los expertos participantes en el proyecto. Entre ellos, las periodistas especializadas en información social y del Tercer Sector Karmen Garrido, Adaya González y María Rosa Priego, así como la abogada de Familia, María Giráldez.

TRES CRITERIOS DE EVALUACIÓN

El examen de las informaciones incluye la valoración del titular, el cuerpo de la noticia y las imágenes o el contenido audiovisual que las acompañan.  Para la valoración de las noticias incluidas en el presente informe, se han tenido en cuenta los siguientes tres criterios: la contextualización de los hechos noticiables, el respeto a la identidad de los niños y niñas, y  el nivel de alarmismo y magnificación de la información.

En la presentación han participado también el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig; el presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez; la coordinadora del Informe, Laura Prados; la periodista experta en Sociedad y Tercer Sector, Karmen Garrido; la abogada de Familia, María Giráldez de Luis y la madre de Gabriel Cruz, Patricia Ramírez.

Patricia Ramírez ha agradecido la elaboración del Informe que “sirve para que los medios de comunicación puedan realizar buenas prácticas de la información de los menores, que podamos aprender de los errores y que nadie pueda quitarle la sonrisa a un niño”.

El presidente de Aldeas Infantiles, Pedro Puig, ha declarado que “en los tiempos insólitos que atravesamos, es preciso redoblar nuestros esfuerzos y recordar que no todos sufrimos las consecuencias de esta crisis con la misma intensidad”.

Por su parte, el presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, ha asegurado que “necesitamos que el periodismo de calidad recupere su función de garantizar el derecho de información de los ciudadanos, en especial de los más vulnerables, con informaciones veraces y respetuosas”.

Además, la abogada María Giráldez de Luis ha reconocido la dificultad de conjugar el derecho a la libertad de expresión recogido en el artículo 20 de la Constitución con el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de los niños protagonistas de las noticias, y ha sugerido que el código deontológico del periodismo sea la guía que permita lograr el maridaje perfecto.

La colaboración entre Aldeas y la FAPE comenzó en 2014 con la publicación del Código ético periodístico para la infancia vulnerable. Un año después, se publicaba el primer informe de ambas entidades donde se analizaba el tratamiento que la prensa española daba a la infancia vulnerable y, en 2016, se sumaba al proyecto el Consejo General de la Abogacía Española para aportar su conocimiento sobre las leyes relacionadas con los menores y las implicaciones legales de la vulneración de sus derechos.

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