23 enero 2018
Los regímenes comerciales de la UE promueven el desarrollo económico y los derechos humanos
La Comisión Europea ha hecho público el informe conjunto de la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior, que muestra el impacto positivo de los regímenes de reducción de derechos de la Unión Europea en las economías en desarrollo.
El comercio constituye un motor del crecimiento y contribuye a promover los principios de derechos humanos y laborales, buena gobernanza y desarrollo sostenible.
Desde la entrada en vigor, en 2014, de la iniciativa reformada de la Unión denominada sistema de preferencias generalizadas (SPG), las exportaciones de los países beneficiarios de estas reducciones arancelarias a la Unión han aumentado en casi un 25%, hasta un importe anual de 63.000 millones de euros. Los países menos adelantados son los que más beneficiados se han visto: sus exportaciones a la UE han aumentado en casi un 40%, alcanzando los 23.500 millones de euros en 2016.
Además de los beneficios económicos de este sistema, el informe resalta lo que se ha avanzado en cuestiones como el empoderamiento de la mujer o la lucha contra el trabajo infantil y forzado, la tortura, el tráfico ilícito de drogas y el cambio climático. El seguimiento de la Unión pone de relieve muchos cambios positivos debidos al compromiso de la Unión con este sistema. Entre otros muchos ejemplos se cuenta la nueva legislación de Pakistán contra los llamados crímenes de honor y las violaciones, o el acceso de Paraguay a la lista de los países más comprometidos con la protección de especies en peligro de extinción, en virtud de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres. En cambio, el informe también señala ámbitos que tienen que seguir mejorando para que se cumplan las condiciones del sistema, por ejemplo en lo relativo a la aplicación y supervisión del cumplimiento de la correspondiente legislación por parte de los países beneficiarios.
En un documento que acompaña al informe se detallan los logros y las carencias subsistentes, especialmente en los países que participan en el régimen especial de estímulo del desarrollo sostenible y la gobernanza, conocido como SPG+. El informe también muestra una mayor participación de la sociedad civil en el seguimiento del plan: en 2016 y 2017 tuvieron lugar dieciséis diálogos con la sociedad civil; en el dedicado a la preparación del presente informe participaron veinte organizaciones no gubernamentales.
Durante los dos próximos años, la UE mantendrá un estrecho contacto con cada país beneficiario del SPG en cuanto a las acciones prioritarias necesarias y organizará visitas de seguimiento del SPG dirigidas específicamente a los países en los que se necesita hacer más esfuerzos, dadas las graves deficiencias. La Unión también seguirá apoyando los esfuerzos de la Organización Internacional del Trabajo por mejorar el cumplimiento por los países del SPG+ de las obligaciones de la Organización en materia de notificación y de ejecución. Seguirá asimismo trabajando en pos del empoderamiento de las organizaciones locales de la sociedad civil, para que contribuyan más eficazmente a la ejecución de los convenios internacionales, mediante un proyecto de tres años financiado por la Unión con 4,5 millones de euros.
Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-301_es.htm