19 febrero 2019
Manuel de la Peña, ganador mensual por cuarta vez del Concurso de Microrrelatos de la Abogacía Española
El abogado Manuel de la Peña Garrido ha resultado ganador en el mes de enero del XI Concurso de Microrrelatos sobre abogados, convocado por el Consejo General de la Abogacía y la Mutualidad de la Abogacía. “Cuestión de tiempo” es el título del relato que se ha hecho con el premio de 500 euros y optará al galardón final de 3.000.
Este letrado madrileño es fiel a este certamen, en el que lleva participando desde sus orígenes. Sus textos han sido los más votados por el público en más de 10 ocasiones y esta es la cuarta vez que se alza con el galardón mensual. De la Peña comenzó su andadura profesional hace ya 30 años; primero, en el despacho de Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE); después, en despacho propio y, en la actualidad, lleva 23 años como abogado de la empresa constructora OHL.
El autor considera que “este concurso está muy bien planteado, ya que escribir historias partiendo de palabras concretas es siempre un reto y obliga a realizar una labor de mayor concreción”. Asimismo, valora como un acierto que el “concurso se abriera” al permitir también que el público eligiera mensualmente el microrrelato que más les gustase. “En época de redes sociales, es un sistema muy democrático y asambleario”, explicó al recibir la noticia.
El ganador ha participado en los últimos años en diversos certámenes de escritura y de dibujo, como el concurso de viñetas, organizado por la Mutualidad de la Abogacía sobre el mundo de la Justicia, en el que ha resultado seleccionado en varias ocasiones.
“Cuestión de tiempo”, que también ha sido el relato más votado por el público, pasará así a la final, en la que el ganador obtendrá un premio adicional de 3.000 euros, junto con los otros 9 relatos finalistas mensuales y los dos más votados por el público y serán todos publicados en el libro recopilatorio anual que se edita al finalizar el concurso.
RELATO GANADOR
CUESTIÓN DE TIEMPO
Tenía que pasar. Tenía que pasarme. A mí, que pensaba: “apenas unos años de ejercicio y a disfrutar de la vida, allende los juzgados y su fauna”. A mí, el rey de los casos difíciles, exitoso defensor de pobres inocentes y autores de crímenes escalofriantes, el abogado-orquesta, capaz de tocar todos los palos jurídicos, con clientela fiel y diversa, desde empresas cotizadas en bolsa hasta vetustas tiendas de barrio. Me lo advirtió la perfumera de la esquina mientras echaba el cierre: “no tenemos futuro, don Bernabé, los tiempos han cambiado; no podemos competir con gigantes de la distribución, con los monstruos de internet; estamos tan obsoletos como esa loción capilar que yo seguía vendiéndole”. Sentado en mi impersonal cubículo, idéntico a tantos otros, me pongo los auriculares. Mi primera llamada.
-Fastadvisor, abogados 24 horas, le atiende Bernabé. ¿En qué puedo ayudarle?