04 diciembre 2020
María José Abraham: “Es vital reconvertir nuestro sistema sanitario para que, además de curarnos, también nos cuide”
María José Abraham es directora general de la Fundación Edad&Vida, una institución dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y de aquellas que van a serlo, insistiendo en temas relacionados con la dependencia y su prevención, mediante la divulgación y la investigación. Para hablar de cómo cuidamos a nuestros ancianos, especialmente tras lo ocurrido al declararse la pandemia de Covid-19, estará presente el 10 de diciembre a las 10:00 horas en una de las mesas del VII Congreso de Derechos Humanos de la Fundación Abogacía Española, que debatirá sobre este asunto junto con Fernando Ariza Rodríguez, director general adjunto de Mutualidad de la Abogacía y director de la Escuela de Pensamiento de Fundación Mutualidad Abogacía y César Antón Beltrán, director general del GRUPO Sergesa. Abraham recuerda que, como sociedad y como personas, tenemos la obligación de cuidar a nuestros mayores, y lamenta la gran pandemia de soledad y aislamiento que ya existía antes de que el Covid-19 viniera para agravarla.
¿Cómo trata la sociedad española a las personas mayores?
Más que si la sociedad española las trata bien o mal, lo que podemos decir es que no las valora como debería. En una sociedad tan acelerada como la actual, cuando una persona mayor deja de ser, a nivel laboral, útil o productiva para la sociedad, o bien cuando ya no nos puede ayudar con nuestros hijos, las empezamos a considerar una carga, una obligación, un elemento más a gestionar que nos puede generar estrés.
Es en este preciso momento cuando nos olvidamos de que son nuestros padres, nuestros tíos o nuestros abuelos. Como sociedad y como personas tenemos la obligación, no solo moral, sino también legal, de cuidarlos. Y de cuidarlos bien, tal y como se merece cualquier persona por el simple hecho de serlo.
¿Las duras situaciones vividas durante los peores momentos de la pandemia en las residencias han demostrado que los mayores están siendo olvidados por la sociedad?
De lo que realmente se olvidó la sociedad fue de las residencias de personas mayores y centros geriátricos que no pertenecen al Sistema Nacional de Salud. Estos centros están catalogados como centros sociales y dependen, en general, de las consejerías de asuntos sociales.
Durante los peores momentos de la pandemia, el sistema sanitario colapsó, y no se llegó a atender a las persones ingresadas en estos centros que, aunque se concibieron inicialmente como sustitutos del hogar, están llenos de persones con pluripatología crónica, en ocasiones de poca complejidad, pero con necesidades altas de cuidados y muy sensibles al virus.
¿Está el modelo de cuidados a personas mayores suficientemente dotado, más allá de una situación límite como la que se ha vivido con el Covid-19, o necesita una reforma?
El modelo sanitario español actual es claramente inapropiado para dar respuesta a una población cada vez más envejecida. El sistema se concibió en los años 80 con grandes unidades de enfermos agudos y poca necesidad de cuidados, pero hoy nos encontramos con unas estructuras ampliamente dotadas de tecnología que salvan vidas pero que son completamente ineficientes cuando tienen que cuidar.
Los hospitales y el sistema de salud en general están preparados para operarte, tratarte un cáncer, o ponerte una prótesis de rodilla. Pero no para enseñarte de nuevo a caminar. Por eso es vital que reconvirtamos parte de nuestro sistema sanitario en un sistema sociosanitario integrado, que nos cure y nos cuide, que compagine tanto las necesidades sanitarias y como sociales.
Tras conocerse las dificultades de acceso de algunas personas mayores enfermas durante la pandemia a los hospitales, ¿cree que existió una discriminación por razones de edad al acceso a la salud?
Quiero pensar que no existió discriminación por motivos de edad. Que la edad no fue un criterio único a la hora de priorizar a los pacientes, porque esto sería una clara vulneración de los derechos de las personas.
Lo que sí se ha dicho es que, en los peores momentos de la pandemia, cuando escaseaban los recursos, se extremaron los criterios y se hicieron más exigentes. Se tuvo que priorizar, tras valorar en conjunto el historial médico, los antecedentes, las enfermedades previas, la pluripatología, la cronicidad, la capacidad de recuperación, etc.
Puedo imaginarme a médicos priorizando entre pacientes en función de sus posibilidades, porque así lo han explicado. Pero no conozco a ninguno que se niegue a atender a alguien simplemente por su edad. Esto sería una clara vulneración de los derechos de la persona.
El colectivo de personas mayores será cada vez más numeroso debido al envejecimiento de la población. ¿Está nuestra sociedad preparada para este reto y todas las implicaciones que tendrá?
Claramente, no. No estamos preparados ni como sociedad, ni a nivel personal. Debemos tener en cuenta que, desde que nos jubilamos, tenemos de media unos 20 años por delante que no hemos pensado como queremos vivir.
Este es el gran reto: concienciar a la sociedad en edades tempranas de que hay que planificar esos 20 años, tanto económica, como socialmente. Y, sobre todo, cuidarse y adoptar unos hábitos de vida saludables para poder disfrutar de esos años con salud y unos recursos económicos suficientes para poder disfrutarlos.
¿La soledad, el aislamiento y el miedo que han sufrido y siguen sufriendo muchos mayores durante el Covid-19 puede tener consecuencias incluso peores para algunos que la propia enfermedad?
La soledad y el aislamiento son una de las grandes pandemias del siglo XXI. El Covid-19 lo ha acentuado, pero lamentablemente ya existía. Cada vez más son los hogares donde vive una única persona mayor, que se siente sola y poco protegida. Estas situaciones de soledad no deseada son causa de la mayor parte de las depresiones, ansiedad, trastornos mentales que aceleran las enfermedades físicas.
Toda la información sobre el Congreso de Derechos Humanos en: https://www.abogacia.es/site/conferencia-anual-de-la-abogacia-2020/vii-congreso-derechos-humanos/