25 junio 2015
Mariano Calleja, abogado experto en trata: “Todos los Colegios deberían tener TO para víctimas”
El acceso de las víctimas de trata a la justicia es uno de los objetivos de trabajo que se ha marcado la Fundación Abogacía Española. La necesidad de procurarles asistencia legal que les permita escapar de su situación de explotación es uno de los objetivos de los Turnos de Oficio específicos que ya funcionan en algunos Colegios y que la Fundación pretende que se extiendan a todos.
Mariano Calleja, abogado experto en trata y de director del curso de acceso al Turno de Oficio de trata de personas del Colegio de Abogados del Madrid (ICAM), que intervino en la presentación de este proyecto de la Fundación en el XXV Encuentro de Extranjería y Asilo celebrado en Málaga a primeros de junio, lamenta la aparente despreocupación por que estas personas sean asesoradas legalmente, tengan acceso a un juicio justo o se le garantice protección a los familiares que tengan en sus países de origen. Calleja señala otra dificultad para detectar estos casos: “La mayoría de víctimas de trata no saben que lo son”.
Pregunta.- ¿Por qué decidió el ICAM crear un Turno especial de trata?
Respuesta.- Existe la obligación legal en todos los protocolos internacionales de que las víctimas de trata tengan una asistencia jurídica gratuita. El Protocolo de Palermo de 2000, por ejemplo, establece esa obligación de los estados de dar asistencia jurídica a las víctimas, aunque no establece que sea a través de un turno de oficio porque no entra en lo que cada país entiende como justicia gratuita. Ese protocolo se desarrolla en 2009 en otro del Ministerio de Igualdad, que existía entonces, en el que se establece que una de las obligaciones que tiene el Gobierno español es la de solicitar a los Colegios de Abogados que creen turnos de oficio específicos en materia de víctimas de trata con fines de explotación. Así que desde el 2009 tenemos la obligación de crear estos turnos. Como la administración no nos ofrecía respuesta, hemos tenido que organizarlo nosotros.
P.- ¿Y qué dificultades se han encontrado? ¿Quizá la falta de apoyo de la administración?
R.- Sí, sobre todo tenemos falta de medios porque el turno no viene subvencionado de ninguna parte. Tenemos que hacerlo coexistiendo con el resto de turnos y tenemos que formar a letrados específicamente en la materia, que es muy compleja. No solo es compleja la materia en sí, sino que es complejo el delito de la trata de personas porque, dependiendo de los países de origen de las redes, sus maneras de actuar son diferentes. Por eso necesitamos una formación muy específica para que el abogado pueda combatir esta realidad desde su puesto de abogado de oficio.
P.- ¿En qué consiste esa formación? Porque el delito, efectivamente, es complejo y afecta a diversas ramas del derecho.
R.- Nosotros entendíamos que, como en violencia de género, había que tocar, efectivamente, varias ramas del derecho. Entendíamos que los letrados que por su situación en el TO podrían conocer o detectar víctimas de trata podían ser los que luego actuasen como letrados del TO de trata. Así establecimos que, por ejemplo, los letrados de Extranjería – que pueden estar haciendo atención en frontera o atención en procedimientos sancionadores-, pueden detectarlo y tienen formación específica en materia de Extranjería. Aunque la trata de personas no tiene por qué afectar solo a mujeres extranjeras, en la realidad española la gran mayoría lo son. Necesitábamos también abogados que conociesen el procedimiento penal, porque se tienen que personar para defender a las víctimas en esos procedimientos, y necesitábamos letrados que tuviesen una especial sensibilidad en el tratamiento con víctimas. Así, entendimos que los turnos de oficio de Extranjería, penal y violencia de género eran los candidatos idóneos para formar parte del TO de trata y pedimos a los letrados que quisieran incorporarse que estuvieran al menos en dos de esos tres turnos.
P.- Además de Derecho, ¿qué otros conocimientos se requieren?
R.- Hacemos una formación transversal, porque realmente no es necesario solo el conocimiento jurídico técnico que por otra parte ya tienen los abogados y abogadas que se inscriben en el turno de trata. Lo que hacemos es que intervengan en la formación profesionales de otros ámbitos. Por ejemplo, el Ministerio Fiscal, o la Policía, que puede ilustrarnos sobre los procedimientos policiales o las formas de actuar de las redes, dependiendo de su lugar de origen; o trabajadoras sociales, sociólogos, administración y, por supuesto ONGs especializadas. Estamos aprendiendo según vamos caminando e iremos mejorando.
P. ¿Cuántos abogados y abogadas hay ahora mismo en este turno del ICAM?
R.- Actualmente hay adscritos unos 30, tanto letrados como letradas.