03 abril 2018
Medidas del Parlamento Europeo para luchar contra el Terrorismo
La seguridad es una de las principales preocupaciones para los europeos. Un 80% de los ciudadanos quiere que la UE haga más para luchar contra el terrorismo, según el último Eurobarómetro. Del mismo modo que los europeos se dan cuenta de que el terrorismo no tiene fronteras, también lo hacen los políticos europeos.
Las medidas de la UE para prevenir nuevos ataques engloban cuestiones como controles más exhaustivos en las fronteras exteriores, una mejor cooperación policial y judicial para seguir a sospechosos e interceptar a los responsables de los ataques, y acciones para cortar las fuentes de financiación del terrorismo, hacer frente al crimen organizado y luchar contra la radicalización.
Con el fin de salvaguardar la seguridad en el espacio sin fronteras interiores de Schengen, en abril de 2017 se introdujeron controles sistemáticos en las fronteras exteriores de todas las personas que entran en la UE, incluidos los ciudadanos comunitarios.
Para tener un registro de los movimientos de ciudadanos no comunitarios en el espacio Schengen y acelerar los controles, el Parlamento y los ministros de la UE acordaron un nuevo sistema de registro de entrada y salida, el 30 de noviembre de 2017. Se espera que estos nuevos controles en las fronteras exteriores estén plenamente operativos para 2020 a más tardar.
Viajar al extranjero para unirse a un grupo terrorista y/o regresar a la UE con intención de llevar a cabo un ataque, reclutar con fines terroristas, entrenar o recibir entrenamiento con fines terroristas son algunos de los actos que serán tipificados como delitos en el marco de otra normativa que la UE ha puesto en marcha para combatir el terrorismo.
Las líneas aéreas que operan vuelos desde fuera de la UE y viceversa están obligadas a entregar a las autoridades nacionales los datos de sus pasajeros, tales como nombres, fechas de viaje, itinerario y método de pago.
Los llamados datos PNR se utilizan para prevenir, detectar, investigar y enjuiciar delitos de terrorismo y delitos graves. Las negociaciones se demoraron más de cinco años y el Parlamento insistió en contar con garantías para datos confidenciales como el origen racial, religión, opinión política, salud u orientación sexual y de protección de datos.
El intercambio de información entre las autoridades de los Estados miembros es uno de los aspectos clave para prevenir ataques terroristas y perseguir a los responsables.
La UE cuenta con diversas bases de datos y sistemas de información en las fronteras exteriores y de seguridad interna. El Parlamento trabaja ahora en medidas para permitir la interoperabilidad de esas bases de datos. Esto permitirá la consulta simultánea de toda la información disponible.
Por otro lado, el PE ha respaldado ampliar los poderes de Europol en la lucha contra el terrorismo. Europol, en su calidad de agencia de policía europea, ayuda a los Estados de la Unión Europea (UE) a combatir el terrorismo y la delincuencia grave.
Los eurodiputados han completado la última actualización de la directiva contra el blanqueo de capitales de la UE, que refuerza las normas sobre plataformas de divisas virtuales y tarjetas anónimas de prepago. Los eurodiputados también consiguieron recursos adicionales en el presupuesto de la UE para 2018 para combatir mejor el terrorismo y el crimen organizado. Dando seguimiento a las llamadas del PE para supervisar las monedas virtuales, como el bitcoin, para evitar que sean utilizadas para financiar el terrorismo, la Comisión Europea recientemente estableció un observatorio y foro de la cadena de bloques de la UE.
La mayoría de los ataques terroristas en Europa fueron perpetrados por terroristas europeos. Por lo tanto, el Parlamento propuso medidas para luchar contra la radicalización y el
extremismo en las cárceles, en línea y mediante la educación y la inclusión social.
La estrategia antiterrorista de la UE se basa en cuatro aspectos: prevenir, proteger, perseguir y responder. El marco actual que sigue la Comisión Europea en sus propuestas es la Agenda Europea de Seguridad 2015-2020, con el objetivo de facilitar la cooperación entre los Estados miembros en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y el cibercrimen.
Ha habido muchas políticas de la UE sobre la lucha contra el terrorismo en los últimos años, lo que en la práctica ha provocado ciertos solapamientos legislativos. El Parlamento Europeo ha creado una comisión especial para sugerir mejoras en materia de eficiencia y eficacia de la respuesta de la UE al terrorismo.