07 febrero 2017
Mejora de la aplicación de la normativa de la UE en materia medioambiental
La Comisión Europea ha adoptado la Revisión de la aplicación de la política medioambiental, un nuevo instrumento para mejorar la aplicación de esta política europea y de las normas adoptadas conjuntamente. Esto supone el inicio de un nuevo proceso. La Comisión, junto con los Estados miembros, estudiará las causas de las deficiencias de aplicación y buscará soluciones para ellas antes de que se hagan apremiantes.
Una plena aplicación de la legislación medioambiental de la UE podría ahorrar a la economía de la UE 50.000 millones de euros al año en gastos sanitarios y costes directos para el medio ambiente; de acuerdo con información del Eurobarómetro, tres de cada cuatro ciudadanos piensan que la legislación europea es necesaria para proteger el medio ambiente en su país, y cuatro de cada cinco que las instituciones europeas deben comprobar si la legislación se cumple correctamente.
El paquete de medidas incluye:28 informes de países que presentan los puntos fuertes y débiles, así como las posibilidades nacionales; una comunicación que resume las conclusiones políticas de los informes por países y examina las tendencias comunes en ámbitos como la calidad del aire, la gestión de los residuos y la economía circular, la calidad del agua y la protección de la naturaleza y la biodiversidad; y recomendaciones de mejora para todos los Estados miembros.
La Revisión pone de manifiesto que, en el ámbito de la gestión de los residuos, la prevención sigue siendo un reto importante para todos los Estados miembros, seis de los cuales no han logrado limitar el arrojo en vertederos de los residuos urbanos biodegradables. El pleno cumplimiento de la política de residuos de la UE de aquí a 2020 podría suponer la creación de 400 000 puestos de trabajo.
A pesar de los éxitos que, a nivel local, se han logrado en el campo de la naturaleza y la biodiversidad, es preciso impulsar la ejecución de la legislación de la UE, como confirma el control de adecuación de la UE de las Directivas de Aves y de Hábitats. De lo contrario, la pérdida de biodiversidad seguirá siendo un hecho en la UE, poniendo en peligro la capacidad de los ecosistemas de satisfacer en el futuro las necesidades humanas.
En 23 de los 28 Estados miembros, las normas de calidad del aire se siguen rebasando, afectando a más de 130 ciudades de toda Europa. El transporte es una de los elementos que más problemas causa en relación con la calidad del aire. Es preciso también redoblar los esfuerzos por reducir el ruido ambiental, el segundo peor problema de medio ambiente con consecuencias sanitarias.
En lo relativo a la calidad y la gestión del agua, la mayoría de los Estados miembros se debaten por cumplir plenamente las normas de recogida y tratamiento de las aguas residuales urbanas; trece de ellos se enfrentan a acciones legales de la UE por infracción. Las concentraciones de nitratos y los niveles de eutrofización siguen siendo un problema grave en casi todos los Estados miembros.
Al lanzamiento del paquete seguirán conversaciones con cada uno de los Estados miembros, la puesta en marcha de un instrumento horizontal que permita a los Estados miembros asistirse mutuamente a través de sus experiencias, y debates políticos en el Consejo de Medio Ambiente.
Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-17-197_es.htm