01 diciembre 2022
Mira Milosevich: “Desgraciadamente la paz en Ucrania no va a llegar pronto”
Mira Milosevich-Juaristi es la investigadora sénior del Real Instituto Elcano para Rusia, Europa del Este y Balcanes y será una de las ponentes en el IX Congreso de Derechos Humanos de la Abogacía Española, dedicado al derecho a la paz y a la seguridad, que se celebrará el 14 y 15 de diciembre en Madrid. Participará en la mesa redonda “El flagelo de la guerra continúa”, junto con el politólogo Pablo Simón y el periodista Nicolás Castellano. Hablamos con ella de cómo evolucionará la guerra en Ucrania.
- ¿Cuándo terminará la guerra?
Desgraciadamente la perspectiva de paz no es cercana, la paz no va a llegar pronto. Tanto Rusia como Ucrania creen que todavía pueden ganar la guerra y por eso no están dispuestas a negociar. Ucrania, con el apoyo de Occidente, ha relanzado su ofensiva. Ahora estamos frente a un invierno duro y la guerra se va a ralentizar, será una pausa que ambas partes van a aprovechar para prepararse. En primavera se intensificarán las batallas.
- ¿Y no se sentarán a negociar?
Rusia estaría dispuesta a negociar solo si se reconocen las anexiones de los territorios que se han anexionado. Mientras que el objetivo de Ucrania es recuperar todos los territorios, incluido Crimea. Así que no solo no hay una perspectiva de paz cercana sino que incluso el conflicto puede escalar, puede ponerse aún peor, porque para Rusia Crimea es irrenunciable, es una línea roja para el Kremlin y, si hace falta, va a defenderla con armas nucleares. Si Ucrania insiste en recuperar Crimea la guerra puede tener peores consecuencias, tanto para los civiles como militares. Ambos lados han tenido ya un número muy alto de bajas. Y la guerra va a seguir.
- ¿Cree usted que esa amenaza nuclear es real?
Por ahora el discurso sobre el uso de las armas nucleares es parte de la guerra psicológica, es un método en la locura de Putin, que usa el terror psicológico, el miedo, como un instrumento político contra Ucrania y Occidente. Pero la doctrina militar rusa contempla la posibilidad de usar armas nucleares en el caso de que la existencia misma del estado ruso esté en cuestión, y Crimea para Rusia es equivalente a la existencia del estado ruso. Por ahora no las va a usar para ganar la guerra, pero si Crimea fuera atacada por Ucrania y Rusia no tuviera otra manera de defenderla, lo haría con armas nucleares.
- ¿Ve alguna posibilidad de que se debilite la posición de Putin en Rusia?
Sobre eso hay mucha fantasía, aunque Putin desaparezca de la escena eso no quiere decir que venga alguien mejor que Putin para Occidente, puede venir alguien más radical, aunque nos parezca imposible. Además en Rusia no hay una oposición articulada, se intentó en 2011, pero el Kremlin ha perfeccionado su método de ahogar la oposición real, nada amenaza ahora el poder de Putin. Y en tercer lugar, en una situación de guerra la gente instintivamente apoya a su comunidad y su líder, aunque no estén de acuerdo con él. Así que no veo fisuras que puedan amenazar el gobierno de Putin, pero también es verdad que la Historia rusa ha demostrado, tanto con la Revolución Rusa como con el colapso de la Unión Soviética, que parece que algo no puede ocurrir y luego ocurre en tres días.
La política rusa siempre ha demostrado ser muy imprevisible, como no es transparente es muy difícil ver si puede ocurrir una implosión, de ocurrir sería una revolución y dudo que ocurra porque los rusos están ya cansados de revoluciones.
- ¿Se logrará juzgar alguna vez los crímenes de guerra rusos?
Yo creo que juzgarse sí se juzgarán pero es muy difícil demostrarlos. Pero veo imposible que Rusia entregue a Putin. Rusia no es un país firmante del Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, así que no va a entregar a Putin, como sí hizo Serbia, que entregó a Milosevic al TPI. Si se crea un tribunal especial para Ucrania, como ha pedido Zelensky a la UE, en ese caso no haría falta que Rusia fuera firmante, se perseguirían los criminales como se hizo con los nazis después de la II Guerra Mundial. Rusia es un país que tiene mecanismos para proteger a la gente que quiere proteger. Es difícil pero eso no quiere decir que no deba intentarse.
- ¿Le sorprendió el ataque ruso del 24 de febrero o era algo que entraba dentro de lo probable?
Me sorprendió, me equivoqué como el 98% de los analistas. No lo esperaba porque lo veía como un paso tan radical… Pensaba que Rusia no iba a querer perder todo, sus relaciones con Occidente, para ganar una guerra. Ahora incluso es discutible si puede ganar. Esta guerra es una ruptura completa con Occidente a muy largo plazo. Rusia llevaba tiempo tratando de influir en Ucrania, a través de muchas maneras. Tenía instrumentos diferentes para hacerlo. Pero una vez visto que todos fracasaron decidió invadirla y esto sí fue una sorpresa.