06 mayo 2014
Nueva condena sin pruebas en Marruecos a un activista saharaui
El tribunal de 1ª instancia penal de Agadir (Marruecos) ha condenado a dos meses de cárcel y al pago de una multa de 500.00 dirhans al saharaui Chouiaar Brahim, por manifestarse en lugares públicos, por daños en papeleras y por un delito contra la seguridad de los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Brahim fue detenido en Assa el 23 de septiembre de 2013 por su presunta participación en una manifestación en la que decenas de saharauis reivindicaban mejoras sociales. La gendarmería intervino para reprimir la protesta y resultó muerto a causa de los disparos el joven saharaui Rachid Elmamoun. Brahin fue encarcelado ese mismo día y ha permanecido en prisión desde entonces.
Durante el juicio, celebrado el 17 de abril, comparecieron dos testigos. Uno de ellos aseguró que no vio al acusado en la manifestación, aunque denunció que él mismo fue agredido y detenido por la policía.
El segundo testigo declaró que el día de los hechos se encontraba en otra ciudad y por tanto no vio nada ni sabe nada de la posible participación del acusado.
A pesar de estos dos testimonios y de que el acusado se declaró inocente, el Procurador del Rey (Fiscal) consideró probada la participación de Chouiaar Brahim en los hechos y por tanto culpable.
El abogado de la defensa alegó que su detenido estaba en prisión desde septiembre de 2013 como consecuencia de la declaración de un testigo que fue detenido y golpeado por la policía en la manifestación y que, según las actas policiales, dio más de 40 nombres de personas participantes, entre ellas el acusado. Sin embargo, el testigo aseguró ante el tribunal durante el juicio que nunca dio tal relación de nombres y que no reconocía al acusado como participante en la manifestación.
El defensor terminó su alegación asegurando que el tribunal debía pronunciarse en base a lo escuchado y practicado en el acto del juicio y conforme a las pruebas obrantes en autos. “Las acusaciones contra Brahim no están fundamentadas, no hay ni una sola prueba de cargo contra él, por lo que se debe dictar sentencia que lo declare inocente y lo ponga en libertad”, concluyó.
A pesar de todo, el tribunal lo condenó a dos meses de privación de libertad y al pago de una multa de 500 dirhans.
Al juicio asistieron como Observadoras Internacionales en representación del Consejo General de la Abogacía las abogadas Inés Miranda y Gemma E. Arbesú.