26 marzo 2019

Preparación ante el Brexit: la UE completa los preparativos para un posible escenario de salida «sin acuerdo» el 12 de abril

La Comisión Europea ha hecho públicas las medidas ante un Brexit sin acuerdo el próximo 12 de abril. Al mismo tiempo, sigue apoyando a las administraciones en sus propios preparativos e insta a todos los ciudadanos y empresas de la UE a que se sigan informando sobre las consecuencias de un posible escenario de salida «sin acuerdo» y a que completen sus preparativos ante esta eventualidad. Este llamamiento responde a las conclusiones del Consejo Europeo (artículo 50) de la semana pasada, en las que se pedía que prosiguieran los trabajos de preparación y contingencia. Si bien no es deseable un escenario de salida «sin acuerdo», la UE está preparada para ello.

A petición de la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, el Consejo Europeo (artículo 50) acordó el jueves 21 de marzo prorrogar la fecha de salida del Reino Unido hasta el 22 de mayo de 2019, siempre que el acuerdo de retirada sea aprobado por la Cámara de los Comunes el 29 de marzo de 2019 a más tardar. Si para entonces la Cámara de los Comunes no hubiera aprobado el acuerdo de retirada, el Consejo Europeo acepta que la salida se prorrogue hasta el 12 de abril de 2019. En este escenario, se espera que Reino Unido indique con anterioridad a esa fecha qué es lo que piensa hacer.

Si bien la Unión Europea sigue esperando que no ocurra tal cosa, esto significa que si el acuerdo de retirada no ha sido ratificado antes del viernes 29 de marzo, puede producirse una situación de salida «sin acuerdo» el 12 de abril. La UE se ha preparado para este escenario y se ha mantenido unida a lo largo del proceso de preparación. Ahora es de vital importancia que todos estemos preparados y seamos conscientes de las consecuencias prácticas que se derivan de un escenario de salida «sin acuerdo».

En un escenario de salida «sin acuerdo», Reino Unido se convertirá en un tercer país sin disposiciones transitorias. A partir de ese momento, todo el Derecho primario y derivado de la UE dejará de aplicarse a Reino Unido. No habrá período de transición, tal como se establece en el acuerdo de retirada. Esto, obviamente, provocará importantes perturbaciones para los ciudadanos y las empresas.

En tal supuesto, las relaciones de Reino Unido con la UE se regirán por el Derecho internacional público general, incluidas las normas de la Organización Mundial del Comercio. La UE estará obligada a aplicar inmediatamente sus normas y aranceles en sus fronteras con Reino Unido. Esto incluye comprobaciones y controles de las normas aduaneras, sanitarias y fitosanitarias, y verificaciones del cumplimiento de las normas generales de la UE. A pesar de los considerables esfuerzos de preparación de las autoridades aduaneras de los Estados miembros, estos controles podrían causar importantes retrasos en la frontera. Las entidades de Reino Unido también dejarían de ser elegibles para recibir subvenciones de la UE y participar en los procedimientos de contratación de la UE en el contexto actual.

Del mismo modo, los ciudadanos británicos dejarán de ser ciudadanos de la Unión Europea. Serán objeto de controles adicionales al cruzar las fronteras de la Unión Europea. Una vez más, los Estados miembros han realizado importantes preparativos en los puertos y aeropuertos para garantizar que estos controles se realicen de la manera más eficiente posible, pero pueden, no obstante, causar retrasos.

 

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-19-1813_es.htm

Comparte: