29 mayo 2018

Semestre Europeo 2018: recomendaciones a los Estados para lograr un crecimiento sostenible, integrador y a largo plazo

La Comisión Europea ha presentado sus recomendaciones específicas por país (REP) de 2018, en las que expone las orientaciones en materia de política económica que dirige a cada Estado miembro para los 12 a 18 próximos meses.

La economía europea crece al ritmo más rápido de los registrados desde hace una década, impulsada por una tasa récord de empleo, una inversión que se recupera y la mejoría de las finanzas públicas. Según las previsiones de primavera de 2018 de la Comisión, el crecimiento en los próximos dos años se ralentizará ligeramente pero seguirá siendo sólido. Deben aprovecharse las actuales condiciones favorables para hacer que las economías y las sociedades de Europa sean más fuertes y resilientes. Las recomendaciones específicas por país que hoy se proponen se basan en los avances ya realizados en años recientes y buscan aprovechar las perspectivas económicas favorables para orientar a los Estados miembros a tomar nuevas medidas.

Las recomendaciones se centran en reforzar las bases de un crecimiento sostenible e integrador a largo plazo. Se basan en los análisis exhaustivos realizados por la Comisión en los últimos informes por país, que ponen de relieve los problemas heredados en determinados Estados miembros a consecuencia de la crisis financiera y los retos para el futuro.

La mejora del contexto económico permite centrar la atención en un nuevo conjunto de prioridades, oportunidad que debe aprovecharse para hacer lo necesario en el contexto nacional, teniendo en cuenta la estrecha interdependencia de las economías de la UE, en especial las de la zona del euro.

En particular, la Comisión llama a los Estados miembros a emprender reformas estructurales que mejoren el entorno empresarial y las condiciones para la inversión, concretamente reformando los mercados de productos y servicios, apoyando la innovación, mejorando el acceso de las pequeñas y medianas empresas a la financiación y combatiendo la corrupción.

En marzo de 2018, la Comisión concluyó que ocho Estados miembros experimentaban desequilibrios(Alemania, Bulgaria, España, Francia, Irlanda, Países Bajos, Portugal y Suecia), y tres experimentaban desequilibrios excesivos (Croacia, Italia y Chipre). Al igual que en años anteriores, habrá un seguimiento específico de todos los Estados miembros. Esto permitirá a la Comisión seguir de cerca las medidas tomadas dentro del procedimiento de desequilibrio macroeconómico, proceso de supervisión cuya profundidad refleja la magnitud de los desafíos y la gravedad de los desequilibrios.

En el caso de España, la fuerte recuperación continua es una oportunidad de revitalizar la reforma impulso y los logros anteriores. La actividad económica y el empleo volvieron a crecer notablemente, sin embargo, la productividad está aumentando lentamente debido a baja capacidad de innovación e inversión en conocimientos y habilidades; sigue existiendo una fuerte segmentación del mercado laboral y resultados desiguales en política social. Hacer frente a esos desafíos y garantizar la plena implementación de reformas iniciadas podría reducir el riesgo de desaceleración si la economía externa el medio ambiente y las condiciones financieras se plantean menos favorables.

 

 

 

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-3845_es.htm

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