03 marzo 2020

Semestre europeo 2020: sostenibilidad competitiva

La Comisión Europea ha publicado los informes por país en los que se analizan los principales retos socioeconómicos de cada Estado miembro.

El análisis contenido en los informes por país refleja la Estrategia anual de crecimiento sostenible, presentada en diciembre de 2019, que hace hincapié en la sostenibilidad competitiva con el objetivo de construir una economía que esté al servicio de las personas y del planeta. También se evalúa, para cada Estado miembro, la aplicación del pilar europeo de derechos sociales y su rendimiento en el cuadro de indicadores sociales que lo acompaña. Los informes por país se centran en cuatro dimensiones: sostenibilidad medioambiental, aumento de la productividad, equidad y estabilidad macroeconómica.

Por primera vez, los informes también evalúan los avances de los Estados miembros en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y destacan las políticas macroeconómicas y de empleo que pueden ayudar a alcanzarlos. También analizan los retos y oportunidades para cada país derivados de la transición climática y energética. En la misma línea, señalan las prioridades para el apoyo del Fondo de Transición Justa.

El objetivo del Pacto Verde Europeo consiste en que Europa sea el primer continente en alcanzar la neutralidad climática a más tardar en 2050. Los informes contienen un análisis separado de las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad medioambiental. El análisis contenido en los informes por país sobre las reformas y las principales necesidades de inversión, en ámbitos como la energía, el transporte y los edificios, puede servir de referencia para las medidas estratégicas de los Estados miembros en relación con esta prioridad.

Los informes por país ponen de relieve que los niveles de desempleo siguen mostrando una variación considerable entre Estados miembros, mientras que la pobreza y la exclusión social siguen disminuyendo gracias a las buenas condiciones del mercado de trabajo. Dicho esto, será fundamental hacer efectiva la aplicación del pilar europeo de derechos sociales para garantizar que las transiciones digital y climática sean equitativas y socialmente justas.

El aumento de la productividad sigue siendo un reto, y aún más en vista del cambio demográfico. Una inversión insuficiente, el envejecimiento de la población activa y el déficit o la inadecuación de las capacidades están limitando el potencial de crecimiento.

Los Estados miembros siguen encontrándose en situaciones muy diferentes en lo relativo a los retos de la deuda y la sostenibilidad. Por término medio, los déficits públicos en la UE han comenzado a aumentar de nuevo, invirtiendo así la tendencia decreciente de los últimos años. Los elevados niveles actuales de deuda pública constituyen una fuente de vulnerabilidad para algunos Estados miembros.

Además, una de las novedades del Semestre Europeo radica en la integración de los ODS. A partir de ahora, cada informe por país incluirá una evaluación resumida de los avances de los Estados miembros de cara a la consecución de los ODS, así como un anexo específico en el que se expondrán los resultados de los ODS de cada Estado miembro y la tendencia de los últimos cinco años. En conjunto, se han logrado avances en la casi totalidad de los diecisiete ODS.

Según los informes por país, la aplicación de las recomendaciones adoptadas en 2019 ha sido sólida en los ámbitos de los servicios financieros y las políticas activas del mercado de trabajo. La ejecución de las reformas ha seguido siendo baja en ámbitos como la competencia en los servicios y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas.

En general, los Estados miembros han registrado por lo menos algunos avances en la aplicación de aproximadamente dos terceras partes de las recomendaciones que se han formulado desde la introducción del Semestre Europeo en 2011.

El procedimiento de desequilibrio macroeconómico tiene por objeto detectar, prevenir y abordar la aparición de desequilibrios macroeconómicos potencialmente nocivos que puedan perjudicar a la estabilidad económica de un Estado miembro concreto, de la zona del euro o de la UE en su conjunto.

En el Informe sobre el Mecanismo de Alerta de 2020, publicado el pasado mes de diciembre, se señalaban trece Estados miembros que convenía someter a un examen exhaustivo a fin de evaluar si sufren desequilibrios o pueden estar en riesgo de sufrirlos. El análisis examina la gravedad de los desequilibrios, su evolución y las medidas estratégicas para hacerles frente.

Los resultados de estos exámenes exhaustivos, que figuran en los informes por país correspondientes a los Estados miembros afectados, han llegado a las siguientes conclusiones:

  • Grecia, Italia y Chipre siguen experimentando desequilibrios excesivos;
  • Alemania, Irlanda, España, Países Bajos, Francia, Croacia, Portugal, Rumanía y Suecia siguen experimentando desequilibrios;
  • Bulgaria ya no está experimentando desequilibrios.

Está previsto que el Consejo debata los informes por país y las conclusiones de los exámenes exhaustivos. La Comisión Europea debatirá el resumen de las conclusiones de los informes por país con el Parlamento Europeo. A lo largo de los próximos meses, la Comisión trabajará con los Estados miembros para recabar la opinión de los parlamentos nacionales, los gobiernos, los interlocutores sociales y otras partes interesadas acerca del análisis y las conclusiones de los informes por país.

Se prevé que los Estados miembros presenten sus programas nacionales de reforma en abril, en los que precisarán las prioridades de reforma estructural y sus programas de estabilidad (en el caso de los países de la zona del euro) o de convergencia (en el caso de los demás países), y en los que establecerán sus estrategias presupuestarias plurianuales.

En la primavera de 2020, la Comisión presentará sus propuestas para una nueva serie de recomendaciones específicas por país.

Fuente: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_20_320

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