16 enero 2018
Servicios de pago: los consumidores se benefician de unos pagos electrónicos más baratos, seguros e innovadores
La Comisión Europea ha anunciado la entrada en vigor de la Directiva de servicios de pago revisada desde el 13 de enero de 2018. Los consumidores europeos podrán aprovechar plenamente las ventajas de realizar pagos en línea de bienes y servicios gracias a la introducción de nuevas normas que harán más baratos, fáciles y seguros los pagos electrónicos.
La Directiva sobre servicios de pago revisada (DSP2), tiene por objeto modernizar los servicios de pago europeos en beneficio de los consumidores y las empresas, de manera que se siga el ritmo de este mercado en rápida evolución.
La nueva norma:
- prohibirá los recargos, que son gastos adicionales por los pagos con tarjetas de crédito o débito de consumo, tanto en los establecimientos comerciales como en línea;
- abrirá el mercado de pagos de la UE a las empresas que ofrezcan servicios de pago, sobre la base de su acceso a la información sobre la cuenta de pago;
- introducirá estrictos requisitos de seguridad en materia de pagos electrónicos y de protección de los datos financieros de los consumidores;
- reforzará los derechos de los consumidores en numerosos ámbitos, tales como la reducción de la responsabilidad por los pagos no autorizados y la introducción de un derecho de devolución incondicional («sin preguntas») para los adeudos domiciliados en euros.
La nueva norma se aplica a través de disposiciones que los Estados miembros hayan introducido en sus legislaciones nacionales en cumplimiento del Derecho de la UE. La Comisión insta a los Estados miembros que aún no han transpuesto la Directiva a que lo hagan con carácter urgente.
La Directiva sobre servicios de pago revisada [DSP2, Directiva (UE) 2015/2366], propuesta por la Comisión Europea en julio de 2013 y aprobada por los colegisladores en 2015, es la última de una serie de leyes adoptadas por la UE para establecer unos servicios de pago modernos, eficientes y baratos, y reforzar la protección de los consumidores y las empresas europeas.
Incorpora y deroga la Directiva 2007/64/CE (Directiva sobre servicios de pago o DSP1), que sentaba la base jurídica de la creación de un mercado único de servicios de pago en toda la UE. La Directiva revisada adapta las normas para tener en cuenta los servicios de pago nuevos e innovadores, incluidos los pagos por internet y dispositivos móviles, garantizando, al mismo tiempo, un entorno más seguro para los consumidores.
Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-141_es.htm