Silva y Sánchez Adalid apuestan por los Abogados de Novela

El taller temático del 8 de mayo sobre “Abogados de Novela”, en el XI Congreso Nacional de la Abogacía, estuvo moderado por Isabel Valriberas, decana del Colegio de Abogados de Ceuta. El primer ponente de la jornada fue Lorenzo Silva, Premio Planeta y Presidente del Jurado del Premio Abogados de Novela. Silva comenzó apuntando que la convocatoria de este Premio es una iniciativa que “contribuye a hacer más presente la profesión de abogado en la literatura española”. En el mismo sentido indicó que el abogado tiene buenas condiciones para ser un personaje de novela ya que “conoce de los problemas de la sociedad e interviene en sus conflictos” y es por eso que quiso explicar “en qué medida el escritor puede ser un auxiliar útil para el abogado”.

Silva es consciente de que sus personajes han dejado “abajo” muchos estereotipos. “Nunca pensé que el estereotipo fuera una ventaja”, afirmó. Por eso en sus novelas elige como personajes a abogados, policías y jueces que encierran historias dentro del relato que pueden tener repercusiones jurídicas. Pero además, la exclusividad en las novelas de abogados para el escritor es caracterizar personajes en situación de conflictos. “Procuro que en la novela cada uno tenga su parte de razón y nunca llegó a la fase en que se descubre al culpable”. El autor concluyó explicando que “en mis novelas retrato esa sociedad en la que hay personas que nos ofrecen una esperanza, personas que se sacrifican por los demás e intentan hacer un mundo mejor”.

Por otro lado, Jesús Sánchez Adalid, ganador del Premio Abogados de Novela 2015, empezó apuntando que siempre ha escrito novela histórica porque “es un género de reacción frente al realismo social, que te permite la reflexión sobre el mundo que nos ha tocado vivir”. Pero se decidió a escribir novela sobre abogados porque “el abogado es un gran conocedor de secretos y trabaja en ámbitos muy diversos”. A la misma vez cayó en sus manos una estadística de que España es el 5º país del mundo en rupturas matrimoniales. Así surgió la historia ganadora del Premio Abogados de Novela de este año, que refleja al abogado como mediador. “Puesto que el Derecho de Familia en España no funciona y los juzgados están colapsados, es necesaria la figura del abogado como mediador nato” pero advirtió que la mediación no se puede convertir en terapia, sino que “la sociedad necesita habilitar la figura que evite que se atraviesen las puertas del juzgado y al mismo tiempo humanice el Derecho de Familia”, concluyó.