Un juzgado de Oviedo pionero al tener en cuenta el “bienestar” de un animal

Un juzgado de Oviedo ha dictado un auto que considera por primera vez a un animal como ser dotado de sensibilidad. Y lo ha hecho para decidir que un perro se quede con la persona que lo ha cuidado los últimos años.

“El bienestar del animal aconseja no establecer cambios en su situación actual; cambios que podrían no ser definitivos y que podrían generar un sufrimiento innecesario al animal», afirma el auto del Juzgado de Primera Instancia nº 11 de Oviedo.

Esta decisión es la primera que se apoya en la nueva reforma del Código Civil -concretamente en su artículo 333 bis- que entró en vigor el pasado 5 de enero.

María Girona, abogada de la  chica que ha estado cuidando al perro y fundadora de la Asociación Para la Defensa de Víctimas de Injusticias (APADEVI), afirma que, junto a sus alegaciones, presentaron “un informe de su veterinario alegando que el animal está enfermo y que la chica ha sido totalmente diligente y cuidadosa con el perro y separarlo de ella sería un gran trauma para los dos”.

El caso comenzó hace cuatro años cuando el dueño de un perro le pidió a una conocida de una amiga en común que se lo cuidase porque se mudaba fuera de España por unos meses. Tras dos años sin hacerse responsable del animal,  regresó y le pidió que se lo devolviese y ante la rotunda negativa, el asunto se resolvió primero, por la vía penal – al reclamar el hombre que se trataba de un caso de apropiación indebida -. Al no ser contemplado este delito, el primer propietario del animal abrió la vía civil.

A finales del año pasado se resolvió el caso y se le dio la razón al hombre en un fallo contra el que ya se ha interpuesto recurso ante la Audiencia Provincial de Oviedo. Al no tratarse de una sentencia firme, el primer propietario del perro solicitó un auto de ejecución – la aplicación provisional de la sentencia hasta que el asunto se resuelva en segunda instancia – y nuevamente, el juez le dio la razón, pero la segunda propietaria se opuso a esta ejecución, que es lo que ha resuelto este auto.

“Con lo que diga la Audiencia vamos a llegar donde haga falta. No nos vamos a conformar, el perro no va a salir de ahí porque es matarlos a los dos: a ella y al perro” afirma Girona, quien considera que el auto que han conseguido “es un reconocimiento por todos los años que llevo luchando por los derechos de los animales”.