Un opositor logra por el turno de oficio lo que parecía imposible

Noticia publicada en La Voz de Galicia

 La oposición lleva veinte años poniendo en entredicho la política de personal de la Diputación ourensana. Dicen que primero Baltar padre, y ahora su hijo José Manuel, se han servido de la institución para pagar favores políticos con empleos. En el año 2010, el PSOE llegó a llevar a la Fiscalía de Ourense un listado con los nombres de 300 personas que trabajan en la entidad y que tienen algún tipo de vinculación con el PP. Sin embargo, ni las denuncias políticas ni las anónimas, como la que recientemente desechó Anticorrupción, habían conseguido nada de trascendencia hasta ahora.

 Ha tenido que ser un recurso de un opositor -Marcos Martínez Domínguez, que además es de otra provincia y que tuvo que recurrir al turno de oficio porque no podía pagar un abogado que lo defendiera- el que obtuviese resultado.

El único precedente similar lo protagonizó en el año 2011 otro opositor molesto con el sistema de contratación de la Diputación ourensana. En su caso consiguió, recurriendo al Valedor do Pobo, que la institución provincial corrigiese su oferta de empleo público para reservar las plazas que la ley establece en la Administración para personas con discapacidad.

No era, no obstante, la primera vez que se cuestionaban las contrataciones de la institución. En el año 2001 apareció la primera sentencia judicial que concretaba irregularidades en ese ámbito. El fallo se refería a unas oposiciones del año 1998 gracias a las que obtuvieron plaza de funcionario tres hijos de cargos del PP y una de un ex alcalde de UCD. El juez sugería entonces que el presidente, José Luis Baltar, no debía haber participado en el proceso de selección y las oposiciones tuvieron que repetirse.

La sentencia conocida ayer va más allá porque, aunque se refiere solo a las contrataciones temporales, no se limita a anular un proceso concreto porque entra al fondo del asunto y cuestiona el sistema mismo de selección.