25 marzo 2015
Un tercio de españoles retira su apoyo a la prisión permanente revisable al tener más información
Una encuesta realizada por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) muestra que un 52,4 por ciento de la población española está en contra de la prisión permanente revisable –nombre con el que según la Apdha el Gobierno llama “eufemísticamente” a la cadena perpetua revisable– al conocer que el coste de mantenimiento de cada preso oscila los 30.000 euros, datos muy diferentes a los arrojados cuando se les pregunta sin tener conocimiento de dicho coste, que entonces sería de un 69,6 por ciento las personas que están a favor de esta medida, informa Europa Press.
Estos datos se extraen del estudio a nivel estatal ‘La Sociedad Española frente a su Sistema Penal‘, presentado en rueda de prensa por el coordinador general de la Apdha, Valentín J. Aguilar, y por el coordinador técnico del estudio, Juan Antonio Domínguez, con motivo de la cadena perpetua revisable que el Congreso aprobará este jueves, llegando a la conclusión de que existe “una evolución creciente al no de la cadena perpetua”, ha indicado Aguilar.
Al preguntar si es necesaria la cadena perpetua revisable la población responde en un 69,6 por ciento que sí, mientras que al poner en conocimiento de esas personas que el coste por preso es de unos 30.000 euros al año, un 30,8 tiende a tomar unas medidas que sean menos costosas. Por lo tanto, la valoración conjunta de ambas respuestas muestra que un 47,6 por ciento está a favor de todas formas de la cadena perpetua revisable frente al 52,4, concluyendo que la población “está dividida al 50 por ciento en dicho aspecto”.
De esta forma, la encuesta ha lanzado unos datos que, según Aguilar, muestran que la ciudadanía española “no tiene conocimiento sobre su propio Sistema Penal” y que, en caso de saberlo, la primera opinión puede “cambiar completamente”. Así, los datos muestran que sólo un 7,3 por ciento de la población tiene constancia de cuánto tiempo puede estar una persona en prisión, frente a un 39,9 por ciento que no lo sabía. Así, un 40 por ciento pensaba que era de 30 a menos años, mientras que en la realidad, según Aguilar, si concatenas delitos el tiempo máximo en prisión puede ser “ilimitado”.
Según Aguilar, es “sorprendente” que un 60,3 por ciento de los españoles piense que el índice de condenados por homicidio, asesinato o contra la libertad sexual es “superior al seis por ciento”, mientras que en la realidad el porcentaje es “del 1,5”. “Hay un desfase entre lo que opina la ciudadanía y lo que es la realidad, lo cual acrecienta sentimientos punitivos de la sociedad, como la petición de incremento de penas o cadena perpetua”, ha apuntado.
Así, otro dato muestra que más de la mitad de las personas opinan que la reincidencia en este tipo de delitos es “superior o muy superior” a la realidad, mientras que el 89,9 desconoce cuál es el dato, que es “muy inferior” al de delitos comunes.
SISTEMA DE PRISIÓN VISTO COMO “ALGO AJENO” AL CIUDADANO
Por otra parte, también se ha preguntado a los encuestados por lo que entienden como objetivo principal de la prisión y por una pena justa. En referencia a la primera pregunta, un 42,5 por ciento ha respondido que el principal objetivo es pagar por lo que se ha hecho, mientras que un 40,9 considera que es reeducar a los delincuentes. Sin embargo, sólo un 9,7 ha respondido que sería educar a la sociedad sobre las normas correctas, por lo que desde la Apdha entienden que el sistema de prisión es visto por el ciudadano como algo “ajeno a él porque no entiende que sirva para educar a la sociedad en sí”.
En la segunda pregunta, se ha puesto a los encuestados un ejemplo concreto, cuál sería la pena más justa por un tirón de bolso en el que la víctima cae al suelo sin causarse lesiones. A ello, la gente ha respondido que sería hacer trabajos en beneficio de la comunidad con un 53,4 por ciento, mientras que un 25,6 piensa que sería una multa económica.
De estos resultados se ha extraído la conclusión de que la gente “no se imagina que un delito de baja intensidad tuviera pena de prisión”, que es entre dos y cinco años. “La dureza de las penas y la opinión de las personas no está en sintonía con la realidad”, ha indicado Domínguez.
“OPINIONES INFUNDADAS DE LA POBLACIÓN”
Finalmente, Aguilar ha manifestado que lo “realmente peligroso” es hablar de términos como cadena perpetua. “¿A qué paso está la pena de muerte? Pues en algunas estadísticas se hablaba de que un 20 por ciento estaba a favor, siendo en jóvenes ese porcentaje de un 50 por ciento”, ha explicado Aguilar, añadiendo que con este estudio se ha demostrado que “sólo el 1,5 por ciento son condenados por los delitos más graves mientras que la gente piensa que es mucho más, por lo que sus opiniones son infundadas”.
“¿Qué sentido tiene la cadena perpetua revisable? Porque si sólo es un sentimiento electoralista me parece muy lamentable”, ha opinado Aguilar, que ha apuntado a que los medios de comunicación “en muchas ocasiones y sin darse cuenta, dan mucho eco a algunas noticias”, que conllevan a fomentar “un sentimiento de inseguridad ciudadana”.
“No ha habido ningún tipo de reflexión en la opinión pública, por lo que entendemos que es una medida totalmente innecesaria e ilegítima en este momento”, ha concluido Aguilar.