29 septiembre 2021

Zabihulá Karim, ex fiscal general de Afganistán: “La vida de cada uno de los afganos que han trabajado en el sistema de Justicia está en peligro”

El ex fiscal general de Afganistán, Zabibhulá Karim, salió de Kabul con su familia a bordo de un avión militar español el lunes 23 de agosto. Y planea solicitar asilo en nuestro país. Está aliviado por haber podido salvar su vida y la de sus suyos, pero preocupadísimo por la suerte de todos los que siguen en Afganistán, principalmente sus colaboradores en la Fiscalía. De su rostro aún no ha desaparecido el pavor, expresión que se agudiza al ser preguntado por el fulgurante triunfo talibán.

Su vida corría grave peligro tras la llegada de los talibanes al poder.

Absolutamente. Pero no solo la mía. La vida de cada uno de los afganos que han trabajado en la administración de Justicia corre serio peligro, es una situación de riesgo extremo.  Ya durante la guerra contra el gobierno, los jueces, fiscales, abogados ya eran un objetivo claro de los talibanes.

¿De cuantas personas estamos hablando? ¿Cuántas están en grave peligro?

Solo en la Fiscalia General trabajaban 3.500 fiscales, y están amenazados no solo por los talibanes, sino también por los señores de la droga, los traficantes de personas, los mafiosos… En el momento en el que los talibanes tomaron el control de las ciudades, liberaron a todos los criminales y  ahora representan un serio peligro para todos los fiscales que llevaron sus casos, defendiendo la sociedad contra ellos. También están en peligro los jueces que los condenaron y los abogados, que son tan imprescindibles para que haya un juicio justo…  Tristemente, el Presidente del Tribunal Supremo sigue hoy en Kabul, también los miembros del alto Tribunal. Nadie puede imaginar la situación tan difícil a la que se enfrentan.

¿Qué le pide a la comunidad internacional?

Pedimos que extiendan su apoyo y prosigan los esfuerzos para evacuarles a todos desde Afganistán.

¿Cómo se explican el rápido triunfo talibán?

Nadie lo sabe, seguimos en shock. No se puede explicar con palabras. Nadie podía imaginarse que se iba a producir la caída tan rápida de un país. No se puede entender.

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