13 marzo 2025

El impacto de la Digital Services Act y la Digital Markets Act en el comercio electrónico y las plataformas digitales

Por Belén Arribas Sánchez, abogada y presidenta de la Asociación de Expertos Nacionales en Abogacía de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (ENATIC).

La UE dio recientemente un paso decisivo en la regulación del entorno digital con la aprobación de dos normas fundamentales: la Digital Services Act (DSA) y la Digital Markets Act (DMA). Ambas normas, que representan un cambio de paradigma, forman parte de la Estrategia Digital Europea, cuyo objetivo es garantizar un mercado digital más justo, competitivo y seguro para los ciudadanos europeos.

No obstante, ambas normas obedecen a objetivos distintos. Mientras que la DSA regula la responsabilidad de las plataformas digitales y busca crear un entorno en línea más seguro y confiable para el usuario, la DMA establece normas para evitar que las grandes plataformas tecnológicas adopten prácticas anticompetitivas, fomentando un mercado más abierto y competitivo.

En este artículo analizaremos cómo estas normativas impactan en el comercio electrónico y en las plataformas digitales, con especial énfasis en ciertos cambios en la responsabilidad de los intermediarios, la protección de los consumidores y la competencia en el mercado digital.

La Digital Services Act (DSA) y las plataformas

La Digital Services Act (Reglamento (UE) 2022/2065), en vigor desde febrero de 2024, regula los servicios digitales que actúan como intermediarios en la UE, incluyendo redes sociales, marketplaces y motores de búsqueda. Su objetivo es aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la prestación de servicios digitales.

Obligaciones clave para las plataformas digitales

  • Mayor control sobre los contenidos en línea: las plataformas deben eliminar contenido ilegal de forma rápida y eficaz.
  • Transparencia en la publicidad digital: se prohíben ciertas formas de publicidad personalizada basadas en datos sensibles (como orientación política o religión).
  • Medidas de protección para los consumidores y los usuarios profesionales (minoristas): se establecen controles más estrictos sobre productos falsificados y servicios fraudulentos.
  • Obligaciones especiales para las “plataformas muy grandes” (aquellas con más de 45 millones de usuarios en la UE), como auditorías externas y acceso a datos para investigaciones.

Impacto en el comercio electrónico

Las plataformas de comercio electrónico (Amazon, AliExpress, eBay, etc.) deben verificar a los vendedores y asegurarse de que los productos ofertados cumplen con la normativa de la UE. Se refuerza la lucha contra las falsificaciones y productos peligrosos, algo que beneficiará a los consumidores, pero que también puede suponer costes adicionales para las plataformas.

Además, la DSA refuerza la protección de los consumidores frente a reseñas falsas y publicidad engañosa, imponiendo nuevas obligaciones de transparencia sobre cómo se moderan los contenidos y cómo funcionan los algoritmos de recomendación.

La Digital Markets Act (DMA) y la regulación de los guardianes de acceso

La Digital Markets Act (Reglamento (UE) 2022/1925) establece normas para las grandes plataformas digitales (denominados servicios básicos de plataforma) que actúan como “guardianes de acceso” (gatekeepers) en el mercado digital, es decir, aquellas que controlan el acceso de empresas y usuarios a servicios clave.

Las empresas consideradas gatekeepers son aquellas que tienen una facturación anual en la UE superior a 7.500 millones de euros o tienen una capitalización bursátil superior a 75.000 millones de euros y cuentan con más de 45 millones de usuarios activos al mes en la UE.

Entre las empresas designadas como guardianes de acceso se encuentran Google, Apple, Meta, Amazon y Microsoft.

Obligaciones clave de la DMA

  • Evitar el abuso de posición dominante: prohibición de recomendación preferente de los propios productos (por ejemplo, el buscador de Google no podrá favorecer sus propios productos en los resultados de búsqueda).
  • Interoperabilidad entre servicios de mensajería: que significa que aplicaciones como WhatsApp o iMessage deberán permitir la interoperabilidad con servicios de terceros.
  • Prohibición de prácticas abusivas en las tiendas de aplicaciones: por ejemplo, Apple y Google no podrán obligar a los desarrolladores a usar sus sistemas de pago.
  • Acceso a datos para empresas que operan en sus ecosistemas: Amazon no podrá usar datos de vendedores en su marketplace para competir con ellos, por ejemplo, para ofrecer sus propios productos.

Impacto en el comercio electrónico y los servicios básicos de plataforma

  • Más competencia: se reduce el poder de las grandes plataformas sobre el comercio electrónico y los servicios digitales.
  • Mejores condiciones para las pymes: las empresas que dependen de los marketplaces y las tiendas de aplicaciones tendrán más opciones y menos restricciones.
  • Mayor diversidad en la oferta de servicios: al obligar a la interoperabilidad y prohibir ciertas exclusividades, los consumidores tendrán más opciones.

Retos y críticas a la DSA y la DMA

A pesar de sus ventajas, ambas normativas presentan dificultades: las plataformas digitales y marketplaces deberán adaptar sus procesos para cumplir con las nuevas exigencias, lo que supone un incremento de costes para éstas.

Además podría existir riesgo de fragmentación del mercado digital, pues algunas empresas podrían decidir restringir sus servicios en la UE o aplicar medidas diferentes en cada país para cumplir con la normativa.

Por otro lado, la supervisión de la Comisión Europea será clave para garantizar que los gatekeepers cumplen con la DMA y que las plataformas aplican las medidas de la DSA de forma adecuada.

Estas normas posicionan a la UE como un referente global en la regulación del mercado digital. Su éxito dependerá de la capacidad de las instituciones para hacer cumplir estas normas y del equilibrio entre protección del usuario, innovación y competencia leal.

Los abogados especializados en Derecho digital debemos de conocerlas en profundidad ya que, aunque no asesoremos a estos gigantes tecnológicos, quizá tengamos clientes cuyos productos se comercializan a través de ellos y debemos de asesorarles adecuadamente en sus derechos y obligaciones en las plataformas y en el conjunto del entorno digital.

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