10 marzo 2014
Los niños también son víctimas de violencia de género
Una menor cuya madre fue asesinada por su marido recibirá la pensión de orfandad absoluta, a pesar de haberla solicitado antes de que fuera dictada sentencia condenatoria firme, según ha declarado una sentencia pionera dictada por un Juez de lo Social de Almería.
El fallo es contrario a la postura del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que defendía que únicamente en el caso previsto en la Disposición Adicional Primera de la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género, procedía el incremento de la pensión de orfandad con la que hubiera correspondido por viudedad.
De esta forma el Juez, en interpretación de los convenios internacionales suscritos para la protección del menor, resuelve lo que considera, es una laguna legal en el Derecho nacional.
La sentencia pone de manifiesto, una vez más, las deficiencias que la aplicación de la Ley contra la Violencia de Género presenta en la práctica, al extender su acción protectora únicamente a las mujeres, cuando la violencia es ejercida por quien es o fue su pareja o cónyuge.
La exclusión de los menores en el concepto de víctima de violencia de género recogido en el art. 1 ha sido objeto de crítica en todos los foros sobre Violencia de Género. No debe limitarse el debate a la adopción de medidas que regulen las relaciones padre – hijos. Debe ampliarse a los beneficios sociales, a las prestaciones, a los derechos a acceder a una protección por parte de los poderes públicos que trate de paliar la terrible situación en que queda un menor cuando, de forma simultánea, se ve privado del cuidado de la madre, fallecida, y del cuidado del padre, ingresado en prisión.
No son ya pocas las Leyes autonómicas que se han dictado para la protección de la Violencia de Género, que incluyen en el concepto de víctima a los descendientes de la mujer sobre la que se ejerce la violencia. Es de esperar que con el tiempo la ampliación de los supuestos a este y otros casos (víctimas de delitos sexuales, acoso laboral o por razón de sexo…) llegue finalmente. La Ley contra la Violencia de Género está próxima a cumplir 10 años, y ya es tiempo suficiente para entender que se ha demostrado insatisfactoria para la protección de muchas personas que sufren las consecuencias de las relaciones de poder que determinados hombres ejercen sobre las mujeres.
Mª Jesús Porto Urueña, abogada