25 noviembre 2016
Manifiesto 25 de noviembre 2016
Son cuarenta. Cuarenta mujeres asesinadas impunemente por quien en otro tiempo las enamoraron y les prometieron felicidad. Además se cuentan por miles las mujeres que en España están soportando a diario la violencia machista.
Esa violencia que -como recoge el Manifiesto del Observatorio de VDyVG del CGPJ- se dirige sobre las mujeres por el mismo hecho de serlo, por ser consideradas por sus agresores personas carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.
Una violencia que constituye uno de los ataques más flagrantes a los derechos humanos fundamentales, como la libertad, la igualdad, la vida, la seguridad y la no discriminación, que se proclaman en nuestra Constitución.
Este año, la Comisión Europea en su Declaración común sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer dice: Ya basta! Denuncia como mujeres y niñas dentro y fuera de la UE siguen sufriendo una violencia generalizada. Una de cada tres mujeres de la UE ha sufrido alguna forma de violencia; es preciso, por tanto, intensificar los esfuerzos para garantizar que se elimine la violencia contra las mujeres.
Su erradicación es tarea de todos y todas, pues una sociedad no es justa ni democrática sin igualdad real. Es la sociedad la que debe hacer frente a estas situaciones y a los estereotipos que socavan las voces de la mujer para mostrar que la violencia contra las mujeres es inaceptable y que nadie la va a tolerar. Por eso desde la Abogacía aplaudimos que el primer acuerdo alcanzado por unanimidad en esta recién estrenada legislatura haya sido la propuesta de los grupos políticos de alcanzar un Pacto de Estado que acabe con esta trágica e insoportable realidad.
Las recientes reformas legislativas, cuyo arranque y motor se debe principalmente al Convenio de Estambul, en vigor en España desde el 1 de agosto de 2014, han supuesto un avance importante para una mejor protección a las mujeres víctimas y a sus hijos e hijas, pero de nada servirán si para que cristalicen y se apliquen debidamente no se les dota convenientemente de los recursos materiales y humanos necesarios.
Además es fundamental perseverar en una educación en valores de igualdad y respeto porque, aunque se ha avanzado mucho en la prevención y sanción de la violencia machista, mientras haya una sola mujer asesinada a manos de su pareja o expareja, mientras haya niños/as que quedan huérfanos, hemos de seguir poniendo todos los medios a nuestro alcance para evitarlo y examinar con objetividad en qué estamos fallando.
Decía la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española al recoger el Premio que se nos ha dado el Observatorio de Violencia Doméstica y de Género a los abogados y abogadas del Turno de Oficio especializado de Violencia de Género de los Colegios de Abogados, que desde la Abogacía estamos obligados a fortalecer la confianza de las mujeres víctimas en la justicia y exigirnos -a nosotros mismos y a todos los que intervienen con las víctimas de violencia- una formación especializada y de calidad.
La Comisión de la UE invierte recursos económicos para trabajar sin descanso en cambiar la triste realidad que hoy viven las mujeres y las niñas, especialmente vulnerables en situaciones de conflicto y emergencia cuando la violencia, extorsión, trata, explotación y muchas formas de violencia sobre la mujer aumentan. Como consecuencia de ello, millones de mujeres y niñas se ven forzadas a abandonar sus hogares; pero mientras se desplazan o buscan cobijo en los campos de refugiados, estas mujeres y niñas tienen que hacer frente a riesgos adicionales de violencia por parte de los propios refugiados, tratantes e incluso las autoridades de algunos terceros países. Casi todas las víctimas del tráfico para explotación sexual en la UE son mujeres y niñas que llegan de terceros países tras viajes peligrosos.
El propósito de la Comisión Europea para 2017 es incrementar las acciones y recursos el fin de prevenir y combatir la violencia contra mujeres y niñas en todas sus formas, haciendo especial hincapié en sensibilizar e informar sobre la violencia contra las mujeres a todos los ciudadanos en general y a los profesionales que intervienen con las víctimas en particular sabedores de que su concienciación puede ayudar a cambiar esta situación.
Tenemos que decir que NO, de una vez por todas, a esta clara violación de nuestros derechos fundamentales. Aunando esfuerzos para poner fin a la violencia contra las mujeres, para erradicar la violencia machista que se pasea por casas y rincones, porque, aunque es una realidad que cuesta cambiar, hay que seguir, por las que matan y por las que viven, sobre todo por las que viven y se ven un día tras otro conviviendo con la violencia. Porque todas las mujeres y niñas deben poder llevar una vida libre de miedos y violencia en cualquier lugar del mundo y ser libres y dueñas de su destino.
Filomena Peláez
Presidenta de la Subcomisión de Violencia de Género del Consejo General de la Abogacía Española