08 enero 2014
Que todos los días del año sean 25 de noviembre
Tengo que escribir en el blog y todo son desordenados esbozos de múltiples ideas pero tras haber asistido a la entrega de Premios de los Derechos Humanos concedidos por la Abogacía Española y haber visto y escuchado a Yassmín Barrios y Mónica Bernabé, las dos mujeres galardonadas, me pregunté ¿qué hago yo por mejorar el mundo, por ayudar a las mujeres a ocupar el espacio que nos merecemos, a que la balanza de la Justicia permanezca equilibrada? En fin, estuve reflexionando y aunque me intranquilicé un poco, después, tomando algo con un grupo de colegas, la mujer de uno de ellos sentenció: “ser mujer es lo más de lo más” y no dejo de pensar en ello.
Tras un par de días y viendo ya todas las calles vestidas de gala para recibir la Navidad y un Año nuevo recuerdo que aún no he escrito mi carta a los Reyes Magos, pero todo lo que había pensado pedir se me hace vano. ¿Qué puedo pedirles?; yo soy una abogada, una pieza de una inmensidad pero aunque solo sea para empezar puedo hacerlo como las mises –sin ofender a nadie- deseando la paz mundial; después todo lo demás vendrá por sí solo a poco que lo ayudemos.
Así las cosas, mis deseos para el Nuevo Año, las peticiones a los Reyes Magos y mis buenos propósitos de futuro los encauzaré a poner mi granito de arena y contribuir con mi trabajo a la erradicación de la violencia contra nuestro género, que todos los días del año sean veinticinco de noviembre.
Tenemos que pedir y trabajar para que la violencia contra las mujeres deje de ser el tema de los telediarios, que cambie la radiografía doméstica y sea la que todos pintamos cada Navidad.
Desde nuestra Subcomisión debemos buscar las respuestas más adecuadas a esta lacra social para impulsar el cambio en todos aquellos aspectos –especialmente jurídicos– que fomenten de alguna manera la desigualdad en el trato, derechos u oportunidades.
Aún son alarmantes las cifras que existen sobre los casos de maltrato a las mujeres en nuestro país pero no por ello hemos de olvidar que hay otros tipos de violencia contra las mujeres aunque no nos sean tan cercanos; me duele pensar en esa variedad de actos de violencia tan devastadora que va casi literalmente desde el útero a la tumba: selección prenatal, infanticidio femenino, mutilación genital, tráfico de mujeres, prostitución forzosa…
Nos vendría estupendamente un buen lote de fuerza, entusiasmo e ilusión para seguir firmes en nuestro objetivo de desaparición de esta violencia ejercida contra las mujeres; para que sepamos orientar nuestros esfuerzos, todavía más, a proteger y asistir a las víctimas; que nuestra tarea, colectiva e individual, sirva para sacar a luz esas “otras violencias” que están enmascaradas bajo la cotidianeidad y la costumbre.
Una vez más y a riesgo de repetirme, desde esta Subcomisión hemos de trasladar a la sociedad nuestra repulsa ante tales manifestaciones de extrema desigualdad que vivimos las mujeres a lo largo y ancho de este mundo. Y esta debe ser nuestra obligación, en este día y a lo largo de todo el año porque cada mujer víctima de violencia es una vergüenza que recae sobre nuestra conciencia, la conciencia social y los poderes públicos; con nuestra labor tenemos cubrir esas expectativas que toda la batería de Leyes y Planes estratégicos relativos a esta materia no han cubierto.
Podemos y merecemos tener una vida mejor en la que la palabra miedo no tenga cabida; que ese espacio esté ocupado por la palabra libertad y esperanza porque como decía al principio ser mujer es lo más de lo más.
Por ello, pongamos en movimiento nuestras alas de mariposa….
FELIZ AÑO 2014.
Mª Sonsoles Prieto Antona
Abogada. Colegiada 1551 de Colegio de Abogados de Salamanca
Vocal de la Subcomisión de Violencia de Género del Consejo General de la Abogacía Española