01 agosto 2016
Testimonio de un caso de vulneración del derecho a la salud
F.L.D.S. llegó a España desde Brasil en 2008 con la esperanza de un futuro mejor. Huyó fundamentalmente del rechazo social sufrido día a día por su condición sexual: mujer de 33 años, nacida varón, transexual. Actualmente Brasil es uno los países con mayor número de crímenes contra transexuales y homosexuales.
En el momento de su llegada, España está sumergida en una profunda crisis económica y la realidad con la que se encuentra es totalmente diferente del anhelado sueño de la Europa de derechos e igualdades. “Desde que llegué a España he tenido que buscarme la vida, con mucho sufrimiento. No entiendo ni hablo bien el idioma, no tengo muchos amigos ni familia…”, dice.
A pesar de años de búsqueda, F.L.D.S. no consigue encontrar trabajo legal que le permita subsistir dignamente. En 2014 caduca su pasaporte y debido a su precaria situación económica, carece de posibilidades para viajar a Barcelona- donde se encuentra el Consulado- desde Alicante y realizar los trámites de renovación. Como consecuencia de ello, pasa a estar en situación administrativa irregular dentro del territorio español.
En 2015 el CIPS (Centro de Información y Prevención del SIDA) le diagnostica una enfermedad infectocontagiosa. En situación administrativa irregular y sin recursos económicos está imposibilitada para acceder a la sanidad pública debido los requisitos impuestos en el Real Decreto 16/2012 (Real Decreto 16/2012, 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones). Dicho decreto vinculó el derecho a la asistencia sanitaria y la financiación pública de los medicamentos a la situación administrativa y de empleo de los ciudadanos, rompiendo con el modelo de Sistema Nacional de Salud existente hasta ese momento. Esta nueva normativa vulnera claramente el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Naciones Unidas) que dice:
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”
La Constitución de la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano.”
Pasados unos meses tras su diagnóstico, F.L.D.S. ingresa en el Servicio de Urgencias hospitalarias con un cuadro de posible neumonía. “Algunas personas no me trataban igual que al resto por ser transexual y extranjera, y porque además, no tenía padrón, sólo les importaba el dichoso papelito. Lo primero que hicieron fue decirme que tenía que firmar un compromiso de pago, que si no, no me atendían. Yo tenía fiebre y me encontraba muy mal, así que firmé…”, recuerda.
En el hospital le confirman la neumonía y que tiene el VIH, por lo que es derivado al especialista para comenzar tratamiento y a su médico de zona para que realice el seguimiento. “Sufrí mucho cuando me enviaron a casa con una factura sanitaria, que sabía que no podría pagar, y un tratamiento al que no podía acceder por mi situación irregular”. F.L.D.S. carecía de empadronamiento, requisito imprescindible, según el RD16/2012, para disponer de tarjeta sanitaria (SIP) que permite el acceso a los centros de salud y de especialidades para tratamiento específico. Su situación es de clara de exclusión social.
F.L.S.D. acudió entonces a Médicos del Mundo, en la delegación de Alicante. Actualmente, uno de los objetivos principales de esta organización en territorio español es apoyar a los titulares de derechos para conseguir el acceso a la sanidad universal a través del sistema sanitario público. Con el apoyo de técnicas, voluntarios y voluntarias de esta organización, acompañaron a F.L.S.D. para que pudiera realizar las gestiones necesarias para conseguir el tratamiento.
Además F.L.D.S. decidió pedir dinero prestado a un conocido para ir a Barcelona y renovar su pasaporte, documento que podría agilizar el trámite. “Mi su salud estaba en juego, no tenía alternativa”, asegura.
Una vez obtenga el pasaporte desde la asesoría jurídica de Médicos del Mundo la acompañarán para tramitar la residencia por enfermedad sobrevenida, con el objetivo de garantizar sus derechos que le permitan la libre circulación y tener la calidad de vida de las personas en nuestra sociedad.
Finalmente, realizadas las gestione administrativas, F.L.D.S. fue admitida en el Sistema Público de Salud y se le concedió tarjeta sanitaria hasta 2018 (aún sin contar con el certificado de empadronamiento). En abril de 2016 empezó a recibir tratamiento en el servicio de Medicina Interna del hospital. “Ahora sólo quiero tomar mi medicación y vivir en paz en España”.
El acceso a la salud es un derecho fundamental para todas las personas. Y ningún gobierno puede vulnerarlo. Médicos del Mundo, junto a otras organizaciones que constituyen la plataforma ODUSALUD, trabajan día a día por recuperar ese derecho que lamentablemente se ha convertido en un privilegio social en nuestro país.
Isabel Gómez Reyes
Abogada Subcomisión Extranjería del Consejo General de la Abogacía Española
Médicos del Mundo Comunidad Valenciana