III Caravana Intencional de Juristas
Fundación Abogacía Española continúa apoyando a los abogados colombianos con diversas acciones. La última ha sido su participación en la III Caravana Internacional de Juristas que se desarrolló en Colombia entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre de 2012.
El ejercicio de la abogacía constituye una actividad de alto riesgo para las y los abogados en Colombia como consecuencia del conflicto social, político y armado, la violencia común y los altos índices de impunidad. Las garantías jurisdiccionales, la eficacia del poder judicial y el derecho al acceso a la justicia se ven a menudo comprometidos, afectando los derechos de los ciudadanos y a la consolidación de un Estado democrático.
En Colombia se siguen registrando asesinatos, desplazamientos internos, exilios, apertura de procesos judiciales, amenazas, desapariciones y presiones indebidas hacia los abogados y abogadas por su ejercicio profesional, que entre otras cosas buscan disuadirles de la defensa o la participación en litigios relacionados con el acompañamiento jurídico a víctimas de derechos humanos.
La caravana, que ha tenido ya tres ediciones, busca fortalecer los lazos entre organizaciones protectoras de derechos humanos, sensibilizar a la sociedad en relación con la labor de los y las abogadas, examinar el acceso a la justicia o ver los niveles de impunidad, además de visibilizar la situación de ataques a abogados y jueces, comprobar el cumplimiento de las recomendaciones hechas al Estado Colombiano por las caravanas anteriores, consolidar estrategias de protección para las y los abogados en Colombia, ejercer presión política por parte de los caravanistas en los procesos significativos, entrever las principales dificultades en el litigio tanto en la defensa como en la representación de las víctimas y en los casos de persecución y estigmatización de los abogados defensores de Derechos Humanos y realizar un seguimiento para ver la continuidad y avances de los objetivos planteados.
TERCERA CARAVANA
La caravana se llevó a cabo por primera vez en 2008 y se repitió en 2010 y 2012. En las dos primeras se realizaron hallazgos, conclusiones y recomendaciones por parte de los caravanistas que pusieron de manifiesto, entre otras cuestiones, el gran número de violaciones persistentes de derechos por parte de integrantes de los grupos paramilitares desmovilizados y la impunidad frente a los crímenes cometidos en el país, principalmente contra abogados defensores de derechos humanos y sindicalistas.
Por todo ello, los caravanistas consideran necesario generar una red jurídica internacional para apoyar a quienes trabajan en el campo de los derechos humanos en Colombia y para responder a las emergencias y situaciones críticas que involucren a dichos defensores, instando al gobierno colombiano a cumplir con los deberes propios del Estado relativos a los derechos humanos.
OBJETIVOS 2012
El contexto descrito demuestra lo fundamental que resulta el acompañamiento de los colegas de diferentes partes del mundo en este momento. Su presencia constituye un apoyo fundamental para garantizar que la defensa de los derechos humanos en Colombia sea posible.
La tercera caravana se marcó los siguientes objetivos:
Fortalecer el contacto entre los abogados colombianos y también entre abogados de diferentes ramas del derecho de los diferentes países que participen en la Caravana en pos de la protección de la defensa jurídica de los derechos humanos en Colombia.
Sensibilizar a la sociedad en general acerca del papel de los abogados en el sistema democrático de justicia promoviendo su derecho a no ser vinculados con las causas de sus defendidos y a no ser perseguidos por dicho motivo.
Examinar el nivel de acceso a la justicia y/o impunidad de los casos de violaciones a los derechos humanos.
Comprobar el cumplimiento de las recomendaciones realizadas por los miembros de la Segunda Caravana de Juristas realizada en 2010 y de los organismos intergubernamentales que recientemente han visitado el país.
Consolidar estrategias de protección para las y los abogados en Colombia, materializadas primordialmente en la creación de una línea jurídica de litigio conjunta entre abogados colombianos y extranjeros para el acompañamiento y seguimiento de casos estratégicos.
La Caravana estuvo integrada por miembros de la comunidad jurídica internacional, es decir, abogados, estudiantes de derecho y otros operadores judiciales sensibles a la causa de los derechos humanos y con interés en apoyar en la protección de sus colegas colombianos, en la defensa del derecho al acceso a la justicia de las víctimas y en la independencia del sistema de justicia.