Tipos de despachos de abogados

Consejos de compañeros

• Francisco Buitrago, de Bufete Buitrago, cree que es mejor iniciar esta tarea acompañado, “porque necesitas apoyo”. En su opinión, es una buena idea que cada uno de los socios esté especializado en un área.
• Armando Martínez, de Armando Martínez Pérez Abogados, tiene un opinión parecida: cree que “lo mejor es asociarse con gente bien preparada en materias distintas a las que uno mismo vaya a dedicarse, porque el abanico de clientes será mas amplio”.
• Juan Garbayo, director general de Asesoría Jurídica de Novit Legal, comparte esta opinión. Destaca que iniciar este camino junto a algún o algunos compañeros implica una bajada de coste (en el alquiler o compra del despacho, recursos humanos, material…). A su juicio, lo ideal es que el conjunto de los letrados que formen el despacho pudieran acoger todas las disciplinas jurídicas al ser cada uno de ellos especialista en diferentes ramas. De este modo, podrías dar un servicio completo al cliente y evitar perder clientes que finalmente acuden a otros despachos que ofrecen todo tipo de servicios.
• Luis Trigo, socio director de Broseta Abogados, subraya lo difícil que puede llegar a ser la convivencia por lo que, en su opinión, una buena solución puede ser comenzar compartiendo gastos y colaborando en determinados temas para irse conociendo. Si más adelante hay “compatibilidad, visión y objetivos comunes” será el momento de asociarse.
• Silvia Plaza, de Mainar & Solana-Plaza Abogados, considera “fundamental” asociarse, ya que ve “muy difícil aprender una profesión de manera individual”. En su opinión, los compañeros siempre aportan diferentes puntos de vista y resulta importante por compartir gastos.
• En opinión de Javier Ferrando, de Javier Ferrando AGI Zaragoza, más que asociarte, tienes que ser capaz de rodearte de buenos colegas para poder derivar a los clientes, y destaca la importancia de la derivación, que también te repercute a ti. Respecto al tiempo necesario para saber si el negocio es rentable, los expertos consultados hablan de entre uno y dos años.
• De todos modos, Luis Trigo señala cree que el problema no está en los comienzos, cuando el “ejercicio siempre es rentable, ya que los costes no son muy elevados”. A su juicio, “el problema empieza cuando la actividad aumenta y es necesario incurrir en mayores costes de estructura”.