01 agosto 2014
Vías de financiación
Tras analizar los recursos que vas a necesitar, tienes que decidir qué parte de financiación propia y qué parte de financiación ajena –si la necesitas- va a tener el despacho. Es importante que tu deuda no supere el 60% del total de recursos y que las previsiones de ingresos sean suficientes para hacer frente a los plazos de los créditos.
Para conseguir financiación ajena tienes opciones como la ayuda familiar; la aportación de capital por parte de un tercero, a quien cedes una parte del accionariado de la empresa en función de la aportación; o la financiación por parte de entidades financieras.
Las principales formas de financiación son:
- Préstamo: el beneficiario recibe un dinero, que debe devolver, junto a los intereses y las comisiones, en un plazo determinado de tiempo.
- Cuenta de crédito: la entidad financiera pone dinero a disposición del beneficiario hasta un límite señalado y por un plazo determinado. La mayoría de bancos y cajas disponen de líneas especiales para la financiación de nuevos negocios.
- Leasing: el usuario paga una cuota mensual para el arrendamiento de bienes a medio o largo plazo. Una vez finalizado el plazo, los bienes pueden ser adquiridos, devueltos o puede renovarse el contrato. Esta modalidad cuenta además con ventajas fiscales.
- Renting: es una variedad del leasing, con financiación a corto plazo. Se trata de un alquiler de bienes por plazo variable. También tiene importantes ventajas fiscales.
- Confirming: la entidad financiera actúa como un intermediario que gestiona los pagos de una empresa cliente a sus proveedores, ofreciendo a estos últimos la posibilidad de cobrar sus facturas con anterioridad a la fecha de vencimiento. Es un servicio de gestión de pagos y no de deudas.
Además, debes consultar con las respectivas comunidades autónomas los programas de financiación de los que disponen, porque varían de un lugar a otro. Además de programas generales, suelen tener otros destinados a colectivos como jóvenes o mujeres.
Por último, no olvides que puedes capitalizar la prestación por desempleo en un pago único. Algunos requisitos para acceder a la capitalización: debes ser beneficiario de una prestación contributiva por desempleo, tener pendiente de recibir al menos tres mensualidades a fecha de tu solicitud, acreditar tu incorporación de forma estable como socio trabajador a una Cooperativa de Trabajo Asociado o Sociedad Laboral de nueva creación o en funcionamiento y acreditar la realización de una actividad como trabajador autónomo. Puedes informarte de esta opción en tu oficina de empleo o en el siguiente enlace:
Capitalización del desempleo
También la UE tiene programas de financiación. Aquí podrás encontrar información de las distintas opciones:
Programas de financiación de la UE