03 agosto 2014
Salidas Profesionales
El mercado real se ha saturado de licenciados y graduados en Derecho, convirtiendo a esta carrera universitaria en una carrera de riesgo a la hora de obtener salidas profesionales. Ahora más que nunca, es el momento en que hay que distinguirse del resto. Acabar la carrera de Derecho puede ser más o menos fácil, lo complicado es abrirte una profesión de futuro, una vez has terminado.
15.000 alumnos al año
y más de 154.000 abogados ejerciendo
Cada año se gradúan en las facultades de Derecho españolas unos 15.000 alumnos y actualmente hay más de 154.000 abogados y abogadas colegiados en nuestro país. No en vano, los titulados en Derecho están entre los más versátiles en lo que a diversidad de salidas profesionales se refiere.
Salidas profesionales
Las especialidades que tienen mejores salidas laborales son las áreas de Derecho Fiscal, Mercantil, Laboral y Comunitario, sin embargo varían según las épocas y ciclos económicos. Las áreas funcionales de asesoría jurídica y recursos humanos generan el 75% de las ofertas de trabajo.
El ejercicio profesional
La formación jurídica permite ejercer la profesión por libre, ya sea en un despacho propio, compartido o ajeno. Además, los titulados pueden trabajar tanto en organismos públicos como en empresas privadas, principalmente en departamentos de asesoría jurídica, fiscal, laboral y de administración y gestión. En cualquier caso, para el ejercicio de la abogacía es obligatorio, además de la licenciatura o grado en Derecho, estar colegiado en un Colegio de Abogados.
El acceso a la profesión
La forma de acceder al sector, en la mayoría de los casos, es a través de una pasantía que, dependiendo del tipo de despacho, conllevará una retribución mayor o menor. Lo habitual, no obstante, es que ningún bufete acoja a recién licenciados de forma remunerada, y para conseguir experiencia son recomendables al menos dos años trabajando para otro.
Otra opción es combinar la carrera con la formación que ofrecen los Colegios Profesionales a través de sus Escuelas de Práctica Jurídica, que representan un puente entre la universidad y el ejercicio de la profesión. En estas escuelas, los estudiantes en prácticas o pasantes participan en simulaciones, pueden acompañar a los abogados cuando van a juicios, etc.
Entre los requisitos más solicitados por las empresas y bufetes destaca el dominio del inglés, algo cada vez más imprescindible. También coinciden en valorar un buen expediente académico, estudios de postgrado y estancias o experiencia en ele extranjero.
Resulta destacable que cada vez son más los profesionales que complementan sus estudios de derecho con los de Administración de Empresas, ya sea a través de cursos de postgrado o mediante la formación mixta jurídico-económica que ofrecen algunas universidades privadas.
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