13 febrero 2019

Los cursos online de Derecho pasan la prueba si se enseña bien, dicen los expertos

Las habilidades para enseñar Derecho en línea no son distintas de las que se necesitan para el ejercicio del Derecho. Ambas requieren escritura concisa, argumentos bien organizados y la capacidad de hablar con soltura, dice Ellen Murphy, decana asistente de tecnologías de la instrucción y diseño en la Facultad de Derecho de Wake Forest University.

Y a pesar de los estereotipos de que estas ofertas online son de baja calidad, Murphy dice que cuando los cursos se dan bien, los estudiantes y los profesores pueden tener incluso mejor conexión de la que tendrían en clases presenciales.

En los cursos online, añade, “no te puedes ocultar en la última fila”.

En agosto, el estándar de acreditación para la educación a distancia de ABA (American Bar Association) fue revisada, y ahora las facultades de Derecho pueden ofrecer hasta un tercio de sus créditos online, incluidos los del primer año, mientras que antes sólo se podían ofrecer hasta quince, y sólo para alumnos que hubieran superado el primer curso de carrera.

Barry Currier, el director de ABA para acreditación y educación legal, dice que muchas facultades de Derecho estén probablemente considerando ofrecer cursos online o incrementar los que ya tienen. Algunos de estos centro que ya están acreditados son la Syracuse University College of Law, la University of Dayton School of Law y la Southwestern Law School. También la Mitchell Hamline School of Law tiene un programa online desde 2015.

Cuando se le preguntó si espera ver en un futuro un curso de Derecho completamente online, contestó que de momento ninguna escuela o Facultad ha intentado pedir una acreditación para ello.

“No está fuera de los estándares, pero creo que aún estamos un poco lejos de ello. Dependería de lo que hubiera en la propuesta”, dice.

Un antiguo decano de la Facultad de Derecho de Concord, que no tiene acreditación de la ABA dice que hay un abanico de calidad en cursos de derecho online, así como la hay con las clases presenciales. Además, no cree que haya ninguna asignatura más indicada para ser impartida online que otras.

“Es cuestión de cómo de bien se plantee y ejecute el curso”, dice Currier. “Puedes tener una clase que sea en tiempo real que sea básicamente un diálogo socrático”.

 

Fotografía de smolaw/Shutterstock.com.

William H. Byrnes, quien empezó a impartir clases onlune en 1994, dice que darlas de forma correcta incluye una importante inversión en teconología y formación para el profesor.

“Creo que si una Facultad parte de “cuánto dinero puedo hacer”, no suena muy bien pedagógicamente. Un montón de facultades de Derecho sólo quieren poner una cámara al fondo de la habitación”, dice Byrnes, un antiguo profesor ejecutivo y decano asociado para proyectos especiales en la Texas A&M University.

La mayoría de los programas avanzados de carrera incluyen algún tipo de formación online, incluidos los de enfermería y educación, dice Barbara Treacy, profesora adjunta en la Universidad de Harvard, cuyo trabajo incluye consultoría de formación online con universidades. Las Facultades de Medicina incorporan tecnología y aprendizaje asincrónico en sus cursos de muchas formas, pero no hay un estándar similar al de las facultades acreditadas por la ABA, de acuerdo con el Departamento de Relaciones con la Prensa de la Asociación de Facultades de Medicina Americanas.

“Hay muchos ejemplos de diplomas de baja calidad que usan tecnlogía online”, dice Treacy. “La formación a distancia bien hecha no es un atajo sino algo bastante exigente.”

En Wake Forest, un profesor de concursal recientemente usó herramientas de aprendizaje online para hacer streaming de procesos judiciales en tiempo real. La case también siguió el procedimiento contra PACER, y el juez encargado habló varias veces con los alumnos a lo largo del semestre, dice Murphy, cuyo plan es ir añadiendo más cursos online.

Además ha impartido cursos de responsabilidad profesional online. Las clases incluyen lecturas y vídeos cortos de ella considerando conductas de comportamiento profesional.

“Tenían que estudiar cada caso en seis días. No nos importaba cuándo lo hicieran, pero nos juntaríamos en un momento acordado y trabajaríamos juntos”, dice Murphy. Añade que en su Facultad, muchos profesores de Derecho imparten clases online con un lemento de sincronía que no cuenta como presentes a los alumnos si sus cámaras y micrófonos están pagados.

“Muchos profesores invierten la primera clase en cómo deben aparecer los estudiantes en el vídeo”, añadiendo que probablemente no sea lo más indicado que se les vea en la cámara comiendo o atendiendo a sus mascotas.

“No quiero que os distraiga vuestro gato, y eso puede ser una distracción para otros”, dice. “Me encanta cuando los estudiantes presentan a sus hijos, puede ser muy divertido”.

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