15 Propósitos de marketing jurídico para el 2022

 Por Lidia Zommer
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Enero es el lunes del año: el momento oficial para empezar de cero.

Probablemente tú mismo hayas creado tus propósitos para el año que está comenzando.

Quizás incluyas cosas como:

• Leer más
• Adelgazar 5 kilitos
• Ir al gimnasio
• Conversar más con tu mamá/papá/hijos/parejas
• Organizarte mejor
• Aprender nuevas aficiones
• Viajar más

Por alguna razón, estrenar año nos hace pensar que es una oportunidad para generar un cambio.

Aunque siempre caemos cuando llega febrero, hay algo en esta época que nos impulsa a crear nuevos hábitos y vivir una vida mejor.

¿Qué tal si lo hacemos con los hábitos de comunicación y marketing del despacho?

Te ofrezco los siguientes, para que elijas a la carta:

1. No caeré en las métricas de la vanidad: lo importante son los clientes no los followers ni los likes. No le prestaré atención a los algoritmos de Instagram (le encantan los videítos haciendo el tonto y las fotos con filtros, pero a los clientes no).

2. Haré menos, pero mejor. Al diseñar el plan de marketing del despacho me plantearé objetivos SMART.

3. No copiaré modas de otros abogados: que millones de moscas coman caca no la hacen comida apetecible.

4. No presumiré de premios ni de reportajes de pago. Aunque lo hagan los demás (ver punto 3).

5. No daré webinars soporíferos leyendo el power point.

6. Me organizaré analizando mis tareas, identificando procesos, usando herramientas e indicadores de resultados para hacer más por menos.

7. Haré un presupuesto de tiempo y dinero a invertir y lo mantendré, aunque los resultados no sean inmediatos.

8. Si los resultados no son los que esperaba en el plazo (realista) marcado, analizaré si el error está en la estrategia, la táctica o la técnica.

9. Cuidaré más a mi gente, el principal capital y los portavoces del despacho. Un despacho, en tanto empresa de servicios profesionales, es talento organizado y motivado. Reconoceré sus esfuerzos, los formaré y estimularé su crecimiento.

10. Me focalizaré en las materias en las que tengo más experiencia y que son más rentables. Si ahora mismo no puedo rechazar ningún trabajo, comunicaré sólo sobre la especialidad de la que quiero atraer clientes.

11. Colaboraré con otros abogados y generaré alianzas para emprender proyectos comunes. La abogacía del futuro es demasiado compleja para enfrentarme sólo a sus desafíos.

12. Cuidaré a los que me recomiendan, son la fuente principal de trabajo y da buen karma ser agradecido.

13. Mejoraré mi presencial digital con contenido de valor para reforzar mi prestigio profesional y reforzar las relaciones positivas con los contactos. En redes sociales, seré social.

14. Si un periodista me pide opinión, explicaré no solamente la ley o la sentencia (ellos también saben leer), si no lo que implica en el mercado y las personas o empresas involucradas.

15. Preguntaré a los clientes cómo podría mejorar el despacho y mediré su satisfacción.

Como hay que predicar con el ejemplo, dinos aquí sobre qué quieres que publiquemos en el 2022. Si llegas al final, recibirás un regalito.

No hay mejor momento que el final de este par de años tumultuosos para reflexionar sobre dónde estás, lo que has hecho, adónde quieres llegar y si el camino es el correcto.

Tanto si estás trabajando sólo como dentro de una gran firma, elegir algunos de estos propósitos y no dejarlos caer en febrero pueden ayudarte.

¡Te deseo un feliz y productivo año!

Brindo porque vuelvan los abrazos.

Lidia Zommer
Socia Directora de Mirada 360º – Marketing para Abogados
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