Blog de Comunicación y Marketing Jurídicos
14 enero 2016
Cinco propósitos de los abogados para el inicio del año
Por Berta Santos
El inicio de año es el momento de fijar nuevos propósitos, objetivos y todo aquello que deseas cumplir. Seguramente, un cambio profesional, una mejor gestión del tiempo, aumentar tus clientes o lograr una mayor proyección profesional.
Existen diversos mecanismos y estrategias para ayudarte a fijar objetivos y metas. Sin embargo, la única aplicación de éstos no siempre resulta suficiente y se hace necesaria una reflexión previa, tomar un tiempo de introspección y detenerte en distintos aspectos que puedan ayudarte a identificar qué dirección deseas darle a tu carrera profesional como abogado.
Esta necesaria introspección puede pasar por la reflexión de los siguientes aspectos:
1. Recordar tu misión. El propósito, el porqué y tu razón para ser abogado. Conocer y recordar con frecuencia tu misión te ayudará a superar los momentos complicados que esta profesión conlleva, además de mantener intacto tu compromiso y tu ilusión para desarrollar con pasión y excelencia la práctica profesional.
2. Mantener la confianza. Confiar en tu talento y tus habilidades, aumentar la confianza te ayudará a:
- Desarrollar la práctica profesional
- Mejorar el trabajo en equipo
- Incrementar las ventas
- Mejorar la comunicación
- Potenciar tu liderazga
Confianza para cuando los casos no se resuelven en la forma que esperabas y para superar errores. Un buen abogado mantiene intacta su confianza por encima de las dificultades.
La confianza está muy vinculada a la profesionalidad, a poder comunicar tu punto de vista y decir lo que es necesario, aunque para clientes y colaboradores resulte difícil de escuchar.
¿Confías realmente en que eres un buen abogado? Si no te sientes confiado para defender tus ideas frente a los demás, ¿cómo podrás defender los intereses de tus clientes?
3. Aumentar tus recursos. Determinar qué recursos necesitas para lograr tus objetivos. Mejorar tus habilidades de venta, gestión del despacho, la comunicación y las habilidades en redes sociales. Es importante identificar qué recursos necesitas adquirir y determinar en qué plazo vas a aprenderlos para poder llevarlos a la práctica. Aumentar tus habilidades ayudará a mejorar tu confianza y seguridad en el cumplimiento de tus metas.
Un buen recurso puede ser apoyarte en un mentor. El mentor es aquella persona que, por su experiencia, puede ayudarte en tu carrera. No tiene por qué tratarse de la persona que te hayan asignado en el despacho, sino de alguien que constituya un referente profesional para ti, en quien puedes confiar y al que pedirías consejo antes de tomar cualquier decisión sobre tu carrera. Puede tratarse de algún compañero de despacho, algún colega o bien alguna persona con la que trabajaste en el pasado. Su experiencia y sus conocimientos pueden resultar claves, para asegurar tomar las mejores decisiones en tu carrera.
4. Ser generoso. Como abogado es importante realizar actividades que impliquen generosidad por tu parte como pueden ser:
- Realizar trabajos pro bono
- Ser miembro de asociaciones de jóvenes abogados o de tu especialidad, de antiguos alumnos, de comisiones de colegios profesionales
- Asistir a foros y conferencias
- Escribir artículos o compartir un blog.
Éste es el verdadero networking: poder ponerte a disposición de los demás para prestarles tu ayuda y relacionarte con compañeros, con los que compartir experiencias e inquietudes.
5. Buscar el equilibrio entre tu vida profesional y personal. Uno de los objetivos más deseados para cualquier abogado es lograr el equilibrio entre la vida profesional y la vida personal. Para ello, es importante reflexionar sobre aquello a lo que estás dispuesto a renunciar por tu vida profesional y a lo que no.
En ocasiones, especialmente en los comienzos, resulta necesario realizar ciertos sacrificios a favor de tu carrera. No obstante, es importante aprender a gestionar tu tiempo y aprender a poner límites a ti mismo y a los demás, en caso de detectar que estás trabajando demasiadas horas y el tiempo personal sea escaso. Lograr el equilibrio depende de ti y has de tener responsabilidad para cuidar tu tiempo.
Éstos son algunos aspectos a tener en cuenta para que la fijación de objetivos para el nuevo año, no se quede en una mera lista más de propósitos sin cumplir. Tienes un año por delante, es el momento de determinar qué objetivos desearías realizar y encontrar tu razón para llevarlos a la acción.
Berta Santos
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