¿Cómo asegurar el bienestar del abogad@ tras el Covid 2019?

Por Berta Santos

Tras estos meses de confinamiento, el cambio ha llegado para quedarse. Ni siquiera tú eres igual, ya sea por haber aprovechado estos días para reflexionar y darte cuenta de algunas cosas, ya sea porque has vivido la pérdida de algún familiar, o bien porque tu despacho no va como desearías. La cuestión es que quizás están planteándote cómo lograr un mayor bienestar y calidad de vida en tu día a día y en tu despacho. No obstante, no sabes por dónde empezar. En estas líneas voy a darte algunas ideas para transformar esta crisis en una oportunidad para ti y para tu bienestar.

1. Acepta el momento que está atravesando tu despacho y tu vida profesional

Nada es igual. Cuanto más rápido asumas este hecho, más fácil será mejorar tu adaptabilidad a los nuevos tiempos. ¿En qué situación estás ahora? ¿Qué está ocurriendo en el despacho? ¿Cuál ha sido el impacto de esta crisis en tus compañer@s y también en los clientes? Trata de tomar tiempo para preocuparte por ell@s y, ahora más que nunca, reforzar el vínculo con ellos. Si hay algo primordial en la relación cliente-abogad@ es precisamente el vínculo que te une a ellos. Analiza cuál ha sido el impacto en el despacho y en ti y comienza a buscar soluciones.

2. Gestiona tus emociones

En estos meses has pasado por muchos estados emocionales. Expresa todo aquello que has sentido y busca una manera de liberarlo. Para poder gozar de un mayor bienestar tus pensamientos y emociones han de haber sido liberados y has de poder gozar de una buena salud emocional. Asimismo, serán días en que los clientes tienen muchas emociones encontradas: preocupación, impotencia, malestar. Acompañar a tus clientes no solamente en la resolución de problemas legales, sino también en su estado emocional, te ayudará a que cuenten más contigo y se sientan comprendidos en esta nueva situación. Practica la escucha activa. La inteligencia emocional es ahora mismo una competencia clave en tu bienestar. Si no quieres llevarte preocupaciones ya sean tuyas o de tus clientes a casa, ocúpate de tus emociones. Tómate tiempo para expresar, nombrar y gestionar tus propias emociones.

3. Implementa nuevas acciones y nuevos hábitos

Los despachos y l@s abogad@s necesitan soluciones creativas. No trates de volver a lo anterior sin más. Implementa alguna innovación en el despacho, ya sea una innovación tecnológica, un cambio de imagen, una nueva distribución del espacio asegurando las nuevas medidas de seguridad. Una buena manera de asumir el cambio y la incertidumbre es vivir en el presente y generar nuevos cambios con creatividad. Puedes desarrollar nuevas ideas, nuevas acciones de comunicación, una nueva imagen del despacho, lo que consideres oportuno, pero únete al cambio.

4. Revisa tu conciliación personal y profesional

Estos meses de encierro forzado seguramente te habrán dado mucha información sobre la conciliación. Es momento de realizar una revisión. ¿Ha sido posible? ¿Qué has comprendido de estos meses de estar en casa? ¿Cómo deseas que sea tu conciliación a partir de ahora? ¿Puedes implementar algún cambio en ese sentido? Hacerse buenas preguntas es la clave para poder desarrollarte como profesional. Nadie mejor que uno mismo puede saber sus respuestas y las crisis son un buen momento, para reflexionar y sobre todo pasar a la acción.

5. Lleva una vida sana y equilibrada

Este punto parece sencillo. No obstante, en una profesión tan exigente como la abogacía muchas veces nos dejamos absorber por el stress y la carga de trabajo. Si algo se ha puesto de manifiesto es que la salud es lo más importante que tenemos. Por tanto, cuídate y cuida de los tuyos, y los tuyos no son solamente tu familia sino también los miembros del despacho que forman parte de tu equipo. Otra forma de ejercer la profesión es posible y de ti depende el realizar los cambios oportunos para mejorar este aspecto. Especialmente si ejerces tu profesión por tu cuenta, el cuidado hacia ti es absolutamente imprescindible. Mejora tu alimentación y respeta tus horas de sueño para lograr un buen descanso físico y mental. Si no lo consigues pide ayuda, existen técnicas como el coaching, el mindfulness y otras muchas técnicas que pueden ayudarte a conseguirlo.

6. Implementa los cambios que deseas realizar lo antes posible

La rapidez es clave en estos momentos hay mucho trabajo por hacer y la sensación de urgencia apremia. Por ello, te animo a que, sea lo que sea lo que te gustaría cambiar, simplemente: Pasa a la acción y no te preocupes. Ocúpate.

En definitiva, cada uno de nosotros tiene una gran responsabilidad para hacer de la abogacía una profesión más sana y con mayor bienestar. Esta situación de crisis puede ser una gran oportunidad para iniciar cambios, revisar los hábitos antiguos y sobre todo apostar por todo lo nuevo que esta situación puede aportarnos. No puedes cambiar las situaciones externas, pero sí puedes decidir cuál el impacto, que esas situaciones, deseas tengan en tu vida. Eso sí depende de ti y, con ello, puedes aportar tu granito de arena a la profesión.

Berta Santos
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