10 junio 2021

¿Cuáles son las 7 habilidades claves para ejercer la abogacía con éxito?

Berta SantosPor Berta Santos
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El ejercicio de la abogacía se ha visto impactado por los cambios provocados por la pandemia y que implican, necesidades de adaptación y flexibilidad. Para ello, resulta importante actualizar las habilidades necesarias para cada momento particular, con el objetivo de seguir siendo competentes y eficientes en la profesión, como serían las siguientes:

  1. Competencia tecnológica

El manejo de las nuevas tecnologías no es una competencia nueva. No obstante, la necesidad en la pandemia de trabajar en sistema remoto, manteniendo reuniones on line, con clientes y colaboradores, ha puesto de manifiesto la importancia de dominar esta competencia, para un ejercicio profesional más resolutivo, ágil y adaptado a las necesidades de los clientes.

  1. Visión de negocio

El asesoramiento legal ha de contar también con un buen conocimiento de las compañías clientes, como pueden ser la evaluación de riesgos, así como las posibles soluciones ante la llegada de la crisis post-covid. De esta forma, el asesoramiento es global y no sólo se tratarán cuestiones técnicas legales, sino también cuestiones empresariales y de desarrollo de negocio. Ello implica que la figura del asesor legal tendrá que completar sus conocimientos técnicos, con conocimientos empresariales que permitirán ofrecer un asesoramiento más adecuado a las necesidades de los clientes.

  1. Gestión de clientes

El cliente debe estar situado en el centro del despacho y como tal todas las decisiones a adoptar, tendrán en cuenta la mejora del servicio para el cliente. A este respecto, la confianza del abogad@ y la capacidad de seguridad en las propias capacidades ante el cliente, son elementos básicos para el ejercicio profesional. Asimismo, será necesario poder contar con buenas capacidades para relacionarse con las personas, así como generar confianza y empatía antes los problemas y las inquietudes de los clientes, para logar mantener un buen vínculo cliente-abogad@.

  1. Habilidades comerciales y de venta

La llegada de las redes sociales ha supuesto un auténtico escaparate para la promoción de los despachos y sus abogad@s. No obstante, las habilidades de venta no se limitan únicamente a colgar cierto contenido en redes sociales. Vender lleva consigo la capacidad de persuasión y saber comunicar el servicio ofrecido. El ejercicio de la abogacía supone una venta constante:

  1. En la asistencia a juicios para convencer al juez de dictar una sentencia favorable a los intereses de nuestro cliente.
  2. En el despacho con los colaboradores, para trabajar conjuntamente en una visión común, en las líneas de la demanda o los argumentos de la defensa.
  3. En las conferencias, charlas, artículos de opinión en los que se invita a los lectores o a los asistentes a conocer una determinada opinión, sobre el estudio de doctrina, o análisis de jurisprudencia.

Por tanto, las habilidades comerciales son intrínsecas a la profesión y, quizás sería importante dejar atrás, la falsa creencia que algunos abogad@s tienen sobre sus escasas habilidades comerciales. Vender forma parte del día adía de la abogacía.

  1. Consciencia de diversidad cultural

En un mundo globalizado resulta fundamental poder adaptarse a las particularidades de cada cliente, con independencia de su nacionalidad, localización, etc. Para ello, el dominio de idiomas, como mínimo del inglés resulta indispensable en el ejercicio profesional. Además de disponer de herramientas y estrategias, para responder con garantías a las diferencias culturales.

  1. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional implica un buen autoconocimiento personal y, en consecuencia, conocer las claves para manejar situaciones conflictivas, en lo que se refiere a las relaciones con los demás, es fundamental. La abogacía es una profesión que implica tener relaciones con las personas. Contar con un buen manejo emocional ayudará al abogad@ a lidiar con clientes, colaboradores y otros abogad@s con personalidad compleja o difícil, sin dañar su salud mental.

  1. Salud mental y bienestar

Ejercer la profesión de una forma saludable es fundamental para poder desarrollar una larga y exitosa carrera profesional. Tener un buen dominio mental, capacidad de resiliencia y llevar una vida equilibrada, nos ayudará a llevar un día a día más saludable y feliz. Para ello, será necesario no perder nunca de vista, por qué decidimos en su momento estudiar Derecho y comenzar en el ejercicio de la abogacía, tomando consciencia de la importancia del servicio y ayuda a los demás, que lleva intrínseca esta profesión.

En consecuencia, resulta conveniente estar en permanente evolución, teniendo siempre intacta la capacidad de aprendizaje, para adaptarse a los nuevos tiempos, las crisis y otras vicisitudes, que pueden ocurrir a lo largo de toda una trayectoria profesional y que exigen estar en preparación constante.

Berta Santos
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