Estado de Alarma. Una situación anómala en nuestra profesión.

Por Rosa Manrubia 

Los pequeños despachos (y los grandes) hemos sido pillados por una coyuntura absolutamente imprevista para todos: un estado de alarma por motivos sanitarios (en este caso para frenar la expansión del virus Covid-19).

Mucho he visto y leído de compañeros estos días. En mi caso particular tomé la decisión de cerrar al público el martes 10 de marzo como prevención. Pero el tsunami normativo y coyuntural que nos venía no lo supimos ver. La situación es grave en muchos casos.

El miedo a echar el cierre.

Los abogados por cuenta ajena están viviendo esta situación entre la incertidumbre y el pánico. A las historias personales, se le une la situación caótica de organizar estos meses el trabajo, amen de afrontar una temporada sin ingresos. Muchos colegas de profesión temen caer profesionalmente y no volver a subir la persiana. Es un miedo compartido por muchos compañeros. Si el Juzgado no mueve procedimientos, éstos no se cobran. Las tasaciones de costas quedan paradas. Los encargos profesionales de particulares o pequeñas empresas no llegan y no sabemos cuando llegaran.

Con todo, podemos aprovechar para adelantar trabajo atrasado mediante teletrabajo. También atender clientes telefónicamente y optar por reuniones digitales. Las soluciones de teletrabajo pasan por afrontar de una vez por todas la efectiva transformación digital del despacho. Ahora más que nunca es necesario para poder llevar a cabo nuestra labor.

https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-gestion-y-coaching/pildoras-de-transformacion-digital-practica-para-pequenos-despachos/

A esto hay que añadirle la búsqueda de soluciones económicas y financieras para aquellos despachos o abogados unipersonales por cuenta propia que no dispongan del remanente suficiente para afrontar estos meses. Ese el el Quid de esta cuestión. Muchos Abogados hoy día, por la crisis que arrastra el sector viven muy al día, y esperan con ansia el abono del turno de oficio para poder afrontar sus gastos fijos.

Algunos Colegios de Abogados han tomado la decisión de eximir de las cuotas colegiales a sus colegiados. Al pionero Colegio de Tarragona se han unido el Colegio de Abogados de Granada (eximiendo un trimestre entero), el de Santa Cruz de La Palma, La Coruña, Albacete y Baleares.

Asimismo, aquellos abogados que tengan adscrito su sistema de previsión social en la Mutualidad de la Abogacía tienen la opción de aplazar un trimestre entero de aportaciones al plan universal. Para ello, aquellos mutualistas alternativos que necesiten suspender sus cuotas de abril, mayo y junio por el impacto que el coronavirus está teniendo en su actividad profesional, pueden optar por el aplazamiento del pago de las mismas y elegir una de las siguientes alternativas:

1. Pago de las cuotas mediante prorrateo en 6 mensualidades entre los meses de julio y diciembre de 2020.
2. Pago de las cuotas mediante prorrateo en 12 mensualidades entre los meses de julio 2020 y junio 2021.

https://www.mutualidadabogacia.com/sala_de_prensa/mutualidad-de-la-abogacia-ofrece-una-solucion-flexible-a-los-mutualistas-alternativos-que-necesiten-suspender-sus-cuotas-de-abril-mayo-y-junio-por-el-impacto-del-coronavirus/

Aquellos adscritos al RETA tienen un mayor abanico de opciones. Aquellos que se vena obligados a cerrar con una caída de ingresos del 75%, tienen derecho a la prestación aprobada en el Consejo de Ministros extraordinario del 15 de marzo. Estarán exentos de pagar cotizaciones a la Seguridad Social  y percibirán una prestación equivalente al 75% de la base reguladora.

Afrontar esta situación en el plano personal

Los Psicólogos de Emergencias del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, transmiten una serie de pautas dirigidas a la población general y de riesgo, destinadas a promover un adecuado afrontamiento psicológico que posibilite un estado anímico adecuado y propicie actitudes resilientes:

A – SI NO ESTÁ AFECTADO POR LA ENFERMEDAD Pero está sintiendo una serie de emociones con alta intensidad y/o persistentes como:

• Nerviosismo, agitación o tensión, con sensación de peligro inminente, y/o pánico;
• No puede dejar de pensar en otra cosa que no sea la enfermedad, o la preocupación por enfermar;
• Necesita estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre este tema;
• Tiene dificultad para concentrarse o interesarse por otros temas;
• Le cuesta desarrollar sus labores cotidianas o realizar su trabajo adecuadamente; el miedo le paraliza y le impide salir a la calle.
• Está en estado de alerta, intentado analizar sus sensaciones corporales, e interpretarlas como síntomas de enfermedad, siendo los signos normales habituales;
•  Le cuesta controlar su preocupación y pregunta persistentemente a sus familiares por su estado de salud, advirtiéndoles de los graves peligros que corren cada vez que salen del domicilio;
• Evita el contacto con otras personas por miedo al contagio;
• Percibe un aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación), sudoración, temblores sin causa justificada;
• Presenta problemas para tener un sueño reparador;
• Sus problemas emocionales se agravan o reaparecen después de haberlos superado.

LE RECOMENDAMOS QUE…

• Identifique pensamientos que puedan generarle malestar. Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen su malestar emocional.
• Reconozca sus emociones y acéptelas. Si es necesario, comparta su situación con las personas más cercanas a usted para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita.
• Cuestiónese: busque pruebas de realidad y datos fiables. Conozca los hechos, busque información y datos fiables de medios oficiales científicos veraces. Sea consciente de que en ocasiones pueden transmitirse imágenes alarmistas y darse una sobreinformación desde una perspectiva negativa, magnificando el fenómeno y haciéndonos percibir mayor amenaza, cuando realmente no ha cambiado nada.
• Informe a sus seres queridos de manera realista. En el caso de menores o personas especialmente vulnerables como ancianos, no les mienta y proporcióneles explicaciones veraces y adaptadas a su nivel de comprensión.
• Evite la sobreinformación, estar permanentemente conectado no le hará estar mejor informado y, por el contrario, aumentará su sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente.
• Contraste la información que comparta. Si usa Redes Sociales para informarse, procure hacerlo de fuentes oficiales.

PAUTAS Y TAREAS DE AUTOCUIDADO.

Mantenga una actitud optimista y objetiva. Es fuerte y capaz.

• Lleve a cabo los hábitos adecuados de higiene que recomienda Sanidad, pero no se obsesione.
• Evite hablar permanentemente del tema.
• Apóyese en su familia y amigos.
• Ayude a su familia y amigos a mantener la calma y a tener un pensamiento adaptativo a cada situación.
• Acuda a fuentes oficiales y busque información contrastada por expertos: Ministerio de Sanidad, Colegios Oficiales de Médicos, Organismos Oficiales, OMS, etc.
• No contribuya a dar difusión a bulos y noticias falsas. No alimente su miedo ni el de los demás.
• Procure hacer vida normal y continuar con sus rutinas.
• Tenga cuidado con las conductas de rechazo, estigma y/o discriminación. El miedo puede hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas personas.

B – SI PERTENECE A LA POBLACIÓN DE RIESGO SEGÚN INDICAN LAS AUTORIDADES SANITARIAS

1. Siga las recomendaciones y medidas de prevención que determinen las autoridades sanitarias. Confíe en ellos porque saben lo que tienen que hacer. Ellos tienen los conocimientos y los medios.
2. Infórmese de forma realista y siga las pautas emocionales del apartado A.
3. No trivialice su riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad.
4. Tampoco magnifique el riesgo real que tiene. Sea precavido y prudente sin alarmarse.
5. No realice conductas de riesgo pretendiendo sentir una invulnerabilidad poco realista.
6. Sea objetivo y adopte una perspectiva global. Piense que los científicos de todo el mundo están trabajando en el tema.
7. Si tuviera que pasar una cuarentena, tenga presente que es un escenario que puede llevarle a sentir estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y/o enfado, junto con sentimientos de miedo y desesperanza, cuyos efectos pueden durar o aparecer incluso posteriormente al confinamiento. Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres queridos.
8. Genere una rutina diaria y aproveche para hacer aquellas cosas que le gustan pero que habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas, etc.)

C – SI ESTÁ PADECIENDO LA ENFERMEDAD

Siga las recomendaciones anteriores y además:

1. Maneje sus pensamientos intrusivos: no se ponga en lo peor anticipadamente.

2. No se alarme innecesariamente. Sea realista. La inmensa mayoría de las personas se están curando.

3. Cuando sienta miedo, apóyese en la experiencia que tiene en situaciones similares. Puede que ahora no lo asocie por tener percepción de mayor gravedad. Piense cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito.

Ya nada será igual

El mundo ya no será lo que conocimos. Mucho me temo que la Abogacía tampoco. Tendremos que adaptarnos a nuevas realidades, a impagos mayores, a menos encargos, a nuevas formas de trabajar y en muchos casos, plantearnos seguir en esta profesión o cambiar si no estamos en disposición de poder continuar. Es una realidad dolorosa pero cuanto antes afrontemos esta situación y estos cambios antes superaremos esta adversidad.

#NoSalgasDeCasa

Rosa Manrubia
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