Gestión económica y administrativa del despacho. Seguimiento de los expedientes. 

 Por Rosa Manrubia 

En el arranque de la actividad profesional del joven abogado surgen una serie de circunstancias que no teníamos en mente al poner la placa en la puerta.

En la Escuela de Práctica Jurídica nos iniciaron en la esencia de la profesión: el dominio práctico del derecho procesal, los trucos a la hora de encontrar en la jurisprudencia esa sentencia que nos marcaría la diferencia en el pleito de nuestra vida, la estrategia de defensa más eficaz… pero poco o nada sabíamos del día a día en la gestión administrativa y económica del despacho.

Así, de repente nos encontramos que no todo era ser picapleitos. Ante nuestro estupor, teníamos que hacer facturas, para terror de algunos. Teníamos que controlar los plazos en materia tributaria. Nos encontraríamos con situaciones de morosidad imprevistas. O que, sin nuestro control, la gestión económica del despacho se va a pique como un barco a la deriva. Una tarea que absorbe gran parte de nuestro tiempo laboral. La vida del abogado por cuenta propia no era tan bonita como la imaginábamos.

Ante esa situación de gestión empresarial, ¿qué soluciones podemos tomar?

Sin duda, la externalización de la gestión económica es inviable para el joven abogado que comienza por cuenta propia. Un servicio de gestión integral de nuestras finanzas es gravoso para un negocio que intenta despegar o incluso estabilizarse pasados unos años.

La otra opción es la gestión propia de las finanzas de nuestro despacho. Pero nadie nos preparó para ser el responsable financiero de un negocio, ¿verdad?

¿Qué soluciones tomar para la correcta gestión de esa parte económica?

Sin duda, hay programas de gestión de despachos que también incluyen ese control, pero que pueden ser económicamente muy caros para nosotros. Sin embargo, podemos encontrar soluciones en el mercado que por una ínfima inversión, nos pueden solucionar muchos problemas. En mi caso, utilizo Classic Ges para facturar y controlar la contabilidad, que es un programa con una licencia a un coste muy accesible para pequeños despachos (con renovación anual) y que me permite poder llevar un cierto control económico del despacho. Es un programa intuitivo y muy manejable. Otro programa económico recomendado es FacturaScript, muy parecido en sus aplicaciones al anterior.

Por otro lado, a la hora de llevar a cabo nuestras obligaciones tributarias hay que valorar la contratación de una asesoría que nos haga esa laboriosa tarea. Todos tenemos referencias de profesionales de confianza en nuestra ciudad o, en caso de no tenerlas, podemos recurrir a soluciones en internet que por un coste bastante asequible nos asegure encargarse de esa penosa tarea.

En cualquier caso nunca está de más, en esa formación continua que llevamos a cabo los abogados, realizar algún curso básico de contabilidad o finanzas que nos permita tener cierta soltura en estos menesteres.

Y como todo no van a ser soluciones externas (que nos encarezcan nuestra actividad) os dejo esta descarga tremendamente útil: una página de Excel en la que poder hacer el seguimiento de expedientes de forma individual, donde podremos controlar los honorarios devengados, provisiones de fondos, intereses, etc. (facilitada por el Blog de nuestro compañero Alfonso Pacheco) http://www.alfonsopachecoabogado.es/download/2171/

Rosa Manrubia
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