La transformación digital en la abogacía

  Por Rosana Pérez Gurrea
Twitter: @RosanaPGurrea

Vivimos rodeados de nuevas tecnologías y nuevas funcionalidades que cambian a un ritmo vertiginoso y nos obligan a adaptarnos . La tecnología ha transformado los hábitos y comportamientos de las personas, así como las estructuras de la organizaciones. Nuestra manera de interactuar, de pensar y de comunicarnos es ahora distinta a lo que era hace unos años.

Ante esto, si los despachos o las organizaciones no quieren convertirse en irrelevantes o incluso desaparecer, deben poner en marcha un proceso de cambio. Dicho proceso nos permite evolucionar y ser mas rentables, utilizando de una manera más eficiente los recursos de los que disponemos.

¿Qué es, en definitiva, la transformación digital? Es un proceso de cambio tecnológico y cultural que toda organización debe poner en marcha para estar a la altura de sus clientes que son cada vez más digitales, integrando lo tradicional, con nuevas formas de hacer las cosas, con procesos nuevos que nos hagan más eficientes, competitivos y rentables. Se trata de desarrollar servicios y definir procesos que se adapten a nuestros clientes sin perder nuestra identidad y que nos permitan crecer gracias a las enormes oportunidades que nos ofrece la economía digital.

Podemos señalar cuatro principios básicos:

1.- La transformación digital multiplica las oportunidades.

2.- Es un proceso de integración de la tecnología digital con nuevos modelos organizativos y de comportamiento en el mercado que permite sumar talento.

3.- Divide los costes necesarios para crecer.

4.- Todo ello, con el objetivo de ser más eficientes, competitivos y rentables.

La transformación digital es permeable a todos los sectores y por tanto, también al sector jurídico. Hay que adaptar el modo en que funciona la organización por dentro y por fuera. El cambio hemos de entenderlo como la actitud constante que debe tener una empresa para anticiparse o adaptarse a lo que venga. La tecnología no es un fin sino un medio y una herramienta, por ello es importante medir el impacto de los cambios que se realicen en términos objetivos de negocio.

No podemos olvidar que los cambios se hacen con personas y, todas las que integran la organización tienen que contribuir a ello. La comunicación es nuestra gran aliada en la transformación digital y ha de ser tanto interna como externa. Nuestro equipo es parte esencial de la comunicación de los despachos y en una economía de servicios son la imagen de la marca. Si no se comparten los objetivos, los valores y la visión por una deficiente comunicación, nuestro esfuerzo se perderá y el cliente detectará las incoherencias entre lo que decimos y lo que hacemos. La comunicación eficaz nos convierte en un equipo sólido, motivado, con objetivos y con mayores posibilidades de lograr el éxito.

Hoy en día, las páginas webs de los despachos también son parte de su identidad digital, suponen un escaparate disponible 24 horas, 365 días al año y analizando los datos de las visitas, se tiene conocimiento de lo que verdaderamente le interesa al cliente.

Hay varias tecnologías que son clave en la transformación digital de los negocios:

1.- Las redes sociales han cambiado por completo nuestra manera de relacionarnos. Son un medio para llegar al cliente que amplifica nuestra voz permitiendo que el impacto sea mucho mayor y posibilitando interacciones sociales, globales y abiertas.

2.- El Big Data está muy relacionado con la eficencia y la eficacia en el mercado.  Con él se puede conocer mejor a cada usuario a través del análisis de sus interacciones con la empresa y así personalizar la oferta y la relación con él. Nos encontramos con una gran cantidad de datos que se definen por su volumen, veracidad, velocidad y variedad. Hasta hace poco carecíamos de buenas herramientas para analizarlos, aprovecharlos y transformarlos en conocimiento útil. Este es el reto de las heramientas de Big Data y de la nueva ciencia de los datos (Data Science).

3.- La nube (el cloud). Usamos cada vez más programas (buscadores, redes sociales, almacenamiento, gestión de documentos, fotos, etc.) que están en la nube, siendo dificil separarla de la propia esencia de internet. En el modelo cloud no construimos la infraestructura, ni invertimos en los recursos para gestionarla y mantenerla, sino que contratamos todos estos servicios a un experto.

La transformación digital no pretende destruirlo todo y empezar de nuevo, ni denostar lo físico en pro de lo virtual, sino que lo importante es lograr el equilibrio entre los dos mundos, el físico y el digital, afrontando con naturalidad un cambio que nos permita evolucionar, crecer y ser más competitivos, mejorando nuestros servicios a los clientes.

En definitiva, hay que aprovechar las ventajas que suponen los entornos tecnológicos en términos de movilidad, productividad y tratamiento inteligente de la información. Esta transformación digital requiere la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la oferta de servicios, buscando una nueva relación con el cliente, nuevos procesos y nuevos modelos de negocio, teniendo siempre en cuenta el talento humano, es decir, a las personas. Los abogados tenemos que adaptarnos e innovar, teniendo presencia real en el mercado y aportando eficiencia y excelencia en el servicio.

ROSANA PÉREZ GURREA
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