14 mayo 2020

Liderazgo en tiempos de incertidumbre: Cómo afrontar la recuperación y las futuras crisis

Luna Rodríguez  Por Luna Rodríguez

Esta pandemia ha trastocado todos los aspectos de nuestras vidas al unísono y de un día para el otro. Dejando huella en nuestra salud física, mental y emocional. Impactando en nuestros negocios, nuestras finanzas y nuestras relaciones.

Sabemos queno podemos controlar el curso del virus o sus consecuencias globales. Mientras que sí podemos y debemos, tomar medidas para responder de manera adecuada, amortiguando todos estos impactos negativos y adaptándonos a las nuevas condiciones.

Tenemos la oportunidad de aprender de esta experiencia, salir reforzados y así poder estar mejor prepararnos para una recaída o para una próxima crisis futura. Porque si después de algo tan impactante como lo que hemos vivido, volvemos exactamente a los mismos procesos, las mismas formas de trabajar y de relacionarnos, sería un sin sentido.

El que no aprende de sus errores, está condenado a repetirlos.

Esta pandemia ha generado una gran inestabilidad, que a su vez nos provoca una tremenda ansiedad, la cual es básicamente el miedo a un futuro incierto – ¿Me pondré enfermo? ¿Perderé mi trabajo? ¿Recuperaré mis clientes? -.

Nuestra habilidad para solucionar problemas o relacionarnos con otros disminuye cuando nuestros niveles de ansiedad aumentan. Incluso nuestro sistema inmune se puede ver realmente dañado. Para mitigar esos niveles de ansiedad y reducir el miedo al futuro incierto, necesitamos buscar estrategias que nos ayuden a ser más resilientes y adaptables, así  como originar comportamientos y acciones que nos den estabilidad, focalizando nuestra atención en aquello que es predecible.

Liderar en tiempos de crisis

Liderar significa ser el primero, dar ejemplo e influenciar de manera positiva al resto de la organización para conseguir objetivos comunes. Los momentos de inestabilidad como los actuales son ideales para hacer destacar realmente quienes son los líderes de la firma, independientemente de su título o nivel salarial.

Aquí os ofrecemos un listado de buenas prácticas para liderar en tiempos de crisis:

Comunicación clara, consistente y regular

La comunicación, siempre importante, es decisiva en momentos de cambio. Es fundamental comunicar con mensajes claros y consistentes, asegurándonos de que todos los líderes transmiten el mismo mensaje y las mismas prioridades.

Usar el mismo mensaje para abogados y personal de soporte. Todos los equipos tienen un impacto en el negocio y forman parte de él, por lo que todos necesitan escuchar el mismo mensaje corporativo en momentos de cambio.

Prestar atención no solo al contenido del mensaje, lo que se dice, sino también a cómo se comunica. Es necesario transmitir calma y confianza, incluso cuando la respuesta es “No lo sabemos” o “No hay cambios desde la última comunicación”. Los empleados quieren saber lo que ocurre, incluso cuando las noticias no son positivas.

Para comunicar situaciones difíciles (coronavirus, restructuración, etc.) evita palabras absolutas como “siempre”, “nunca”, “imposible”, “todo” o “nada”. Y ofrece información objetiva y especifica.

Usa el poder innovador de tu organización

En mi experiencia profesional, habré tenido 15 diferentes supervisores. Uno en particular, Andrés, destacó por su liderazgo en tiempos muy complejos de grandes cambios organizacionales. Supo comunicar frecuentemente (cada semana) de manera calmada, con confianza, y también con vulnerabilidad, diciéndonos claramente cuándo “no podía darnos la información” o cuándo “no la sabía”.

Además, organizaba sesiones grupales donde nos preguntaba cómo nos sentíamos, nos escuchaba con calma e interés real, dándonos la oportunidad de generar sugerencias para manejar esas circunstancias de incertidumbre conjuntamente, de manera proactiva. Y no sólo no reaccionaba negativamente al feedback y a nuestras respuestas emocionales, sino que tenía la capacidad de focalizarse en las sugerencias útiles y ponerlas en marcha casi al día siguiente, siempre que fueran plausibles y añadieran valor.

Vivir un cambio organizacional con un liderazgo de este calibre es mucho más enriquecedor que tener a un líder esquivo, reactivo, con miedo a aprender y a involucrar a su organización en el cambio.

Después de una crisis tan especial como la que hemos sufrido, las personas necesitan compartir sus sentimientos, para que no se queden incrustados y puedan impactar negativamente en el ambiente de trabajo o incluso en el desempeño. El tiempo invertido en este ejercicio a la vuelta de la crisis, ahorrará mucho tiempo a medio plazo en conflictos y tensiones innecesarias.

Usa el poder innovador de tu organización para crear nuevas formas de trabajar, conectar, colaborar para una mayor productividad y compromiso.

Establecer un propósito común

Estas comunicaciones durante la crisis, podrían ser grandes oportunidades para fomentar el sentido de propósito común en los equipos y la firma – “meaning and purpose” y ayudar a descubrir y entender cuál es el impacto de su trabajo de manera individual y de manera organizacional. Es una función básica del líder, crear y comunicar una visión de futuro.

¿Cómo comunicas, y con cuánta frecuencia, los objetivos y prioridades de la firma?

¿Saben a dónde se dirige la firma estratégicamente y cómo su trabajo individual ayuda a cumplir dichos objetivos estratégicos?

Crear estabilidad dentro de la inestabilidad

Focalízate en aquellas cosas que se pueden controlar y donde el abogado mantiene cierta autonomía. Ayuda a tu equipo y organización a redirigir la atención a aquellas cosas que se mantienen estables y predecibles, como por ejemplo procesos de trabajo, operaciones, valores de la firma, objetivos comunes, políticas etc. Esto contribuirá a tranquilizar y a crear sensación de estabilidad y regularidad, ayudando a reducir la ansiedad.

Crear rutinas y rituales de comunicación que los empleados puedan esperar de manera regular para ayudar a manejar la incertidumbre.

Fomentar relaciones sociales, de apoyo y colaboración

Nuestras relaciones sociales y red de contactos son piezas fundamentales de nuestra resiliencia psicológica. Refuerzan nuestro sistema inmune ideal si queremos protegernos de un virus como el actual. También incrementa la felicidad, satisfacción, “engagement” e incluso aumenta nuestra esperanza de vida.

Anima a tus abogados a conectarse frecuentemente por videoconferencia y teléfono con sus equipos y redes de contacto. Pero también con amigos y familiares. La profesión legal puede ser, según la Harvard Business Review, la profesión más solitaria seguida de ingenieros y científicos, mientras que trabajadores sociales, marketing y ventas son las más socialmente interactivas.

Tu mejor versión

Como líder de la organización, tú marcas el tono y el ritmo. Por lo tanto necesitas, primero y ante todo, cuidar de ti mismo. Para ello necesitas cuidar cada una de estas áreas de resiliencia:

  • La Física: Cuida tus horas de sueño, dieta y practica ejercicio físico.
  • La Emocional: Conoce tus activadores emocionales positivos y visualízalos frecuentemente. Pregúntate cuáles son las actividades, personas, lugares, etc. que te hacen sentir bien y por qué. Conoce también tus activadores emocionales negativos. Actividades, personas y comentarios que te hacen sentir enfado, tristeza, frustración. Una vez que seas más autoconsciente, intenta aumentar el espacio entre el activador y tu respuesta a ese estimulo, de manera que la respuesta sea más equilibrada.

«Entre estímulo y respuesta hay un espacio.
En ese espacio está nuestro poder para elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta radica nuestro crecimiento y nuestra libertad.»  –Viktor E. Frankl

  • La Mental: Busca micro pausas en el día y practica tu disciplina para tener momentos de desconexión a través del deporte, un hobby, un libro o cualquier cosa que te ayude a recuperarte física y mentalmente.

Sé consciente de que tus pensamientos influyen en tus emociones y en tus comportamientos. Por ejemplo, si durante el confinamiento te empeñas en centrar tu atención en aquello que NO puedes hacer, muy posiblemente te afectara negativamente a tus emociones y comportamientos. Si por el contrario haces un esfuerzo consciente para centrarte en las cosas que SÍ puedes hacer, ganas tú, tu salud y ganan los que te rodean, porque no tendrán que aguantar tu mal humor y quejas.

  • La Social: Cuida tu red de contactos profesional pero también la personal. Involúcrate en iniciativas de probono, citinzenship o ayudando a tu comunidad. Practica la gratitud y el feedback
  • La Estratégica: Tómate tiempo – 15 minutos inicialmente pueden servir – para pensar en:

1) Cuáles son tus puntos fuertes y áreas de mejora. Si no lo tienes claro piensa en tus logros pasados y/o pide feedback a tus compañeros o familia. Seguro que ellos te darán ideas.

2) Cuáles son tus valores. Lo mismo que una firma de abogados se guía por sus valores corporativos para tomar decisiones importantes, de la misma manera saber cuáles son tus valores mejorará tu auto confianza y toma de decisiones. Busca una lista de valores como este que ofrecemos abajo y escoge aquellos 10 valores no negociables en tu vida. Y de esos 10 escoge los Top 3.

3) Reflexiona sobre cuál es tu propósito en la vida y en tu profesión. ¿Quién eres hoy y quién quieres ser en un par de años? ¿Y por qué?

Durante la Lawyer Well-being Week a comienzos de mayo diseñamos, en colaboración con el Instituto de Salud Mental de la Abogacía (ISMA-MHILP), este video donde proponemos múltiples estrategias prácticas para mejorar cada una de estas 5 áreas de nuestra resiliencia.

Cuando se trata de crisis e incertidumbre, es muy posible que no tengamos todo el control, pero lo que sí podemos controlar es nuestra reacción a esa situación compleja y nuestro impacto en los que nos rodean.

“When we are no longer able to change a situation,
we are challenged to change ourselves.” —Victor Frankl

LUNA RODRÍGUEZ
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/lunarz/

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