Blog de Comunicación y Marketing Jurídicos
08 marzo 2016
LinkedIn para abogados (III): Grupos, SlideShare y errores comunes
Por Susana González
Seguro que estáis pensando “Otra vez viene Susana con LinkedIn…” Nos propusimos tratar esta red con algo de profundidad y, por ello, dividimos el trabajo en tres partes. Esta es, por el momento, la última prevista sobre esta red social. Eso sí, la vamos a dividir, a su vez, en tres bloques: los grupos en LinkedIn, LinkedIn SlideShare y algunos errores comunes que nos restan credibilidad y profesionalidad.
LOS GRUPOS EN LINKEDIN
LinkedIn nos permite agrupar a contactos en grupos profesionales, generalmente categorizados por intereses en los que compartimos información, interactuamos y debatimos.
Vamos a dar algunas cifras curiosas sobre los grupos que conviene conocer:
- Cada miembro de LinkedIn puede ser miembro de un máximo de 100 grupos a la vez, moderador de 50 grupos a la vez y propietario o administrador de un máximo de 30 grupos a la vez.
- Cada grupo tiene un propietario y puede tener hasta 10 administradores y 50 moderadores.
- Como propietario y administrador de un grupo puedes cambiar la configuración del mismo, las reglas del grupo, admitir o rechazar solicitudes de admisión, etc. de forma sencilla:
Para encontrar grupos que puedan ser de tu interés puedes buscar por palabras clave o, directamente, por el nombre del grupo que buscas en el desplegable o filtros de la izquierda del cuadro de búsqueda de la parte superior de cualquier página o de la página de inicio.
Para localizar grupos o para ver aquellos grupos en los que participas o has sido admitido, pasa el cursor por el desplegable de “Intereses” en la barra superior de la página de inicio y selecciona “Grupos”. Ahí te aparecerán todos los grupos en los que participas y, además, encontrarás un nuevo cuadro para buscar grupos seleccionando “encontrar grupos”. Luego puedes solicitar unirte al grupo pulsando el botón “unirte” debajo de la descripción del grupo.
Si haces click en la rueda de configuración de la derecha del cuadro amarillo de “Échale un vistazo” podrás configurar el orden en el que aparecen los grupos en los que participas, de cara a facilitarte tu acceso por orden de prioridad.
Tipos de grupos
Actualmente LinkedIn distingue dos tipos de grupos. Esto ha sido cambiado recientemente ya que hasta entonces existían grupos públicos y privados. Ahora no hay grupos públicos como tal:
- Grupos “estándar”, son los grupos a los que podemos solicitar participar y en los que podemos entrar en debate y compartir contenidos visibles para los miembros del grupo aprobados para participar en el grupo. Los miembros de un grupo pueden invitar a unirse al grupo a sus contactos
- Grupos “no publicados” son los grupos en los que sólo podemos ser miembro si nos invita el propietario o administrador.
Propiedad, administración y moderación de los grupos
El propietario de grupo es la persona que lo ha creado, quien puede transferirlo o cerrarlo, y además puede ejercer las mismas funciones que el administrador y el moderador. Además del propietario, el administrador puede gestionar las solicitudes de admisión de los miembros, las conversaciones, la configuración del grupo y poner las normas del grupo. Por su parte, los moderadores (y el propietario y administrador) pueden gestionar las colas de solicitudes de admisión y de moderación e iniciar conversaciones, controlar o eliminar comentarios en los grupos.
Gestión y participación en grupos
Para iniciar una conversación debemos entrar en la página principal de un grupo e iniciar el tema de debate o conversación. Para ello disponemos de un máximo de 200 caracteres, espacios incluidos.
Debemos indicar un título y en el cuadro de “Añade algunos detalles” aprovechar para explicar nuestra propuesta, duda o debate, mencionar contactos y añadir un enlace, disponiendo para todo ello de 2.000 caracteres, espacios incluidos.
También podemos (salvo cuando el enlace conlleve una imagen que cargue de forma automática al compartir el enlace) cargar un archivo de imagen, haciendo clic en el icono de imagen situado en la esquina inferior izquierda. Esto nos llevará a nuestro equipo para seleccionar la imagen que queremos cargar.
Y finalmente, basta con hacer clic en publicar.
LinkedIn tiene introducidos filtros de publicaciones que facilitan la labor de mantener una línea de contenidos especializados, tratando con ello de que los contenidos publicados en el grupo tengan que ver con la temática del mismo.
Al parecer el contenido publicado en grupos y los debates no aparecen en resultados de buscadores, lo que ha debido ser una medida contra el auto-bombo y la auto-publicidad en pro de la generación de debate y aportación de utilidad a la comunidad.
LINKEDIN SLIDESHARE
Es una red social que nació como un sitio web para alojar diapositivas y compartirlas entre profesionales, si bien ha ido evolucionando hasta convertirse en una verdadera red social de presentaciones o diapositivas de Power Point, OpenOffice, PDF, documentos de Word e incluso algunos formatos de audio y vídeo. Fue comprada por LinkedIn en 2012, aunque hasta 2015 no pasó a llamarse LinkedIn Slideshare.
Según los últimos datos que dispongo de LinkedIn Slideshare de 2015, ya contaba con más de 70 millones de usuarios activos y se trataban cifras de subida de sliders/presentaciones superior a las 400 mil al mes.
Para publicar tus contenidos en SlideShare accedemos a SlideShare a través de LinkedIn en la pestaña “Intereses”. Hacemos click en SlideShare y nos redirige al muro de esta red, donde podemos ver las presentaciones de modos diversos, incluido por temáticas, así como hacer búsquedas en el cuadro de búsquedas superior por temáticas.
Puedes entrar y visualizar cada una de las Slides y recuerda, si te gusta y crees que puede gustar o ayudar a otros, comparte, estás en una red social.
Desde el mismo muro puedes cargar o subir tu propia presentación o dirigirte a las ya publicadas haciendo click en “My Clipboards”.
De hecho incluso podemos subir una presentación a SlideShare y embeberla en un post en nuestra web o blog con la generación del código de inserción:
Además te proporciona una buena herramienta de análisis del contenido compartido, aportándonos información sobre quién está viendo nuestro contenido, de dónde provienen los visitantes que lo han visto y en qué momento está obteniendo mejores resultados.
¿Qué utilidad podemos darle a LinkedIn Slideshare?
Compartir nuestra presentación corporativa, vídeo o infografía, o bien la preparada para un post, para una formación o ponencia de forma visual, atractiva, rápida y sencilla y, además, mejorar el posicionamiento SEO usando palabras clave en el título, en la descripción de tu Slide, en los tags, etc.
5 ERRORES COMUNES QUE NOS RESTAN CREDIBILIDAD Y PROFESIONALIDAD EN LINKEDIN
- Tener un perfil incompleto. ¿Acaso nos dedicamos al espionaje, somos ciberdelincuentes o detectives privados para tener que estar en la red para husmear a otros sin que se sepa nada de nosotros? Lo primero que pensamos al ver perfiles incompletos en LinkedIn es que se trata de este tipo de perfiles que, salvo honrosas excepciones, sólo están para extraer datos de la red y no para compartir.
Foto de perfil, no apta. Resta profesionalidad y credibilidad carecer de foto de perfil, tener una foto poco profesional (selfies, fotos en grupo, en la playa, de copas) o de baja calidad.
Poner nuestro lugar de trabajo en el titular con el que nos definimos en lugar de nuestra profesión, especialidad o sector laboral del que formamos parte. A veces tendemos a dar por hecho que todo el mundo piensa lo que estamos pensando o sabe de nosotros lo que nosotros sabemos y no es así. Nos tenemos que presentar, con sencillez y humildad a ser posible, pero hemos de presentarnos.
No indicar claramente nuestras competencias y profesión. Nuestro perfil en LinkedIn es nuestra gran oportunidad de exponer a qué nos dedicamos exactamente. Es un error común la utilización del perfil para indicar situaciones en lugar de la especialización y competencias (“en búsqueda activa de empleo”, “en busca de un nuevo horizonte profesional”, “responsable”, “estratégico”, “creativo”, “efectivo”, “experto”, “con motivación”, “innovador, “analítico” y “acostumbrado a trabajar en equipo” no es nuestra profesión y/o especialidad).
No aportar la suficiente información de contacto. Pongamos fácil contactar con nosotros aportando la información necesaria y de forma accesible, para evitar que quienes nos quieran contactar tengan que rebuscar en nuestro perfil, o desde allí dirigirse a nuestra web para ver si tenemos un formulario de contacto, porque en el camino seguro que perdemos varias oportunidades. Pongamos la dirección de correo, la cuenta de Twitter, un teléfono fijo de nuestro despacho, etc.
- Limitarnos a compartir exclusivamente nuestros contenidos. Convertir nuestro perfil de LinkedIn en una egocuenta no habla muy bien de nosotros en ninguna red social, que por eso son sociales, para conectar con la comunidad. En el caso de LinkedIn con la red de profesionales con similares intereses a los nuestros. Leer publicaciones de otros profesionales sobre temáticas de nuestro interés o especialidad nos proporciona una vía de aprendizaje constante. Si para ti es interesante algo que lees a través de la red, lo idóneo sería que lo acercaras a otros profesionales de tu comunidad, recomendándolo o compartiéndolo, y participando en los debates que se generen, permitiendo así ampliar ese mismo interés a otras personas.
No sólo en la línea de publicaciones, sino en los grupos en los que participas encontrarás publicaciones de referencia con las que ilustrarte y compartir información en la red. Eso sí, como en todo, en el equilibrio está la virtud. Hemos de procurar priorizar la calidad frente a la cantidad. Una cosa es ser generoso y social en LinkedIn y otra bien distinta es saturar a nuestros contactos de información o canalizarles todas las noticias de la prensa diaria.
- Utilizar LinkedIn como un mero espacio en el que colocar nuestro currículum, cargándolo de datos cronológicos de nuestra experiencia y grandes logros. Si en LinkedIn contamos nuestra historia, con calma, día tras día, no sólo diseñamos nuestra referencia profesional sino que reforzamos nuestra marca personal. Merece la pena ir actualizándolo conforme vamos avanzando en nuestra profesión.
- Utilizar esta red social únicamente compartiendo publicaciones escritas, cuando nos permite incluir fotos, vídeos e incluso presentaciones.
- Caer en la tentación de conversaciones personales, el spameo y el autobombo. Se trata de prácticas que tienden a desagradar a la mayoría de los contactos: conversaciones privadas en un hilo de LinkedIn o grupo de debate y el spameo (a través de mensajes privados o colectivos automáticos pidiendo votos, inscripciones, impulsos profesionales o insistiéndonos en hacernos fan o seguidores en otras redes sociales) son prácticas que no interesan mucho a los contactos, no nos caractericemos por ello.
Respecto del autobombo, hay que decir que no vende. A LinkedIn no venimos a vender. De hecho, y menos mal porque era un agotamiento, han retirado de la red la antigua pestaña de “promoción”.
Estar constantemente publicitando servicios o inundando a nuestros contactos con nuestra publicidad es una práctica muy desaconsejada. Consideremos que el resto nos mirarán atónitos mientras comparten conocimientos y conversan con sus contactos.
Para todo lo demás, no olvidéis que la mejor fuente siempre es la directa, la que transmite la esencia de cada red social y tiene un blog buenísimo, en el que van publicando novedades, actualizaciones de sus políticas, cambios en sus funcionalidades y terminología, que podréis encontrar haciendo click en la imagen de la red tres líneas más arriba.
Espero que os haya resultado de interés y, en ese caso, no olvidéis compartir, que compartiendo colaboramos y crecemos todos.
WEB: Susana González Ruisánchez
TWITTER: @SuDigitalLawyer