Más y mejor tiempo para transformar el sector legal

Por Eugenia Navarro
@eugenianavarros

Después de más de 25 años trabajando en el sector legal siempre en el ámbito de la gestión, estoy asistiendo a uno de los momentos más retadores e interesantes de la historia del sector legal. La inteligencia artificial generativa está actuando como un disruptor, pero no es más que una herramienta al servicio de la innovación. Y es que el sector legal no solo está sufriendo una optimización en los servicios sino también la aparición de nuevos modelos generando un sector más rico y competitivo, con nuevos mercados y llegando a sectores de la población que nunca habían consumido servicios legales.

Estos nuevos modelos basan su ventaja competitiva en la automatización de tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, en la accesibilidad la reducción de costes y por supuesto en la innovación de los procesos. Esto nos llevará a un mundo en el que el acceso a la justicia será mayor a través de nuevos modelos automatizados. Estos modelos deberán asegurar que las soluciones tecnológicas cumplan con las normativas legales, proteger la información confidencial y sensible de los clientes y superar la resistencia al cambio dentro de la propia profesión legal, que deberán incorporar la innovación en la forma de prestar los servicios legales.

Debemos imaginar un sector legal en continua evolución donde las firmas de abogados tradicionales, permítanme esta denominación, serán solo una parte de la profesión, donde aparecerán nuevos operadores y donde los propios administradores de justicia generan nuevos modelos de prestación de servicios. Se generará una segmentación natural dependiendo la naturaleza de los servicios que se presten y desde luego se generarán nuevos productos, nuevos mercados y muchos más usuarios en un mundo que tendrá una mayor y mejor cultura legal.

La inteligencia artificial generativa (IAG) y la tecnología en general, tienen el potencial de impactar profundamente en la creación de nuevos modelos en el sector legal, proporcionando innovaciones que pueden transformar la práctica del derecho además de mejorar la eficiencia y efectividad de los servicios legales. Pero solo se trata de una herramienta que permitirá dar solución a procesos de innovación en el sector generados o no, por abogados, pero que en cualquier caso transformarán la manera de prestar servicios basados en la mejora de la experiencia del cliente. Pero lo que es importante entender, es que se librará tiempo para tareas de mayor valor añadido y para pensar y repensar modelos de prestación de servicios.

Es el momento clave para entender la innovación, propiciar los procesos participativos y colaborativos con otras profesiones para obtener nuevas formas de prestar el servicio. El proceso es necesario para la optimización, pero el foco estará en el resultado sin tener en cuenta el mayor o el mejor esfuerzo en la forma de conseguir el resultado. Ahora más que nunca son necesarios los desarrollos de programas de capacitación legal personalizados basados en las necesidades y niveles de experiencia de los abogados, utilizando IA para adaptar el contenido y el ritmo de aprendizaje. La creación de simulaciones de casos legales para la capacitación práctica de abogados y estudiantes de derecho permitirá un aprendizaje interactivo y basado en situaciones reales, lo que nos llevará a gente mejor entrenada, con tiempo liberado de trabajos repetitivos que permitirá centrarse en la innovación y en la optimización.

Con la liberación de tiempo debido a la automatización de tareas repetitivas mediante tecnología, los abogados podrán enfocarse en actividades de mayor valor agregado que pueden mejorar significativamente la calidad de sus servicios y el impacto en sus clientes a través de nuevas formas y modelos. Podrán dedicar más tiempo al análisis y planificación estratégica, podrán tener un mejor y mayor interacción con sus clientes para poder entender mejor sus necesidades, preocupaciones y objetivos, dando origen a procesos de innovación que solventen sus problemas de manera diferente.

La colaboración en el desarrollo e implementación de nuevas herramientas tecnológicas con otros profesionales de otras disciplinas y otros clientes generará nuevas perspectivas y modelos rentables para nuevos colectivos acercando la profesión legal y la justicia a muchas más personas. Esto también permitirá generar servicios probono a personas y comunidades que no pueden pagar por asesoramiento legal, contribuyendo así al bienestar social y al acceso a la justicia.
No olvidemos que este tiempo adicional proporcionará un mejor balance profesional / personal para lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, reduciendo el estrés y mejorando el bienestar general, lo que puede conducir a una mayor satisfacción y productividad en el trabajo.

La liberación de tiempo gracias al uso de tecnología no solo permitirá a los abogados ser más eficientes, sino innovar, focalizarse a la creación de nuevos modelos, entender mejor las necesidades de los clientes, formarse, colaborar con otras profesiones, crear nuevos mercados … En definitiva, estamos en los inicios de un cambio importante de la profesión tras la obtención de más tiempo para añadir más valor y transformar la profesión para crear un ecosistema legal más rico, que llegue a más personas y que ayude a conciliar mejor. No todo son amenazas en el uso de la tecnología en el sector legal, conseguir tiempo es una gran ventaja.