17 diciembre 2020

¿Qué elecciones pueden ayudarte a mejorar tu talento como abogad@?

Berta SantosPor Berta Santos
sígueme

Todas las personas tenemos talento, esto es, la capacidad de hacer algo mejor que otras diez mil personas. Esta afirmación no es gratuita, forma parte de una investigación sólida mencionada en el libro ”Ahora, descubra sus fortalezas” de Marcus Buckingham.

Por consiguiente, si las personas nacemos con una capacidad de talento innata, ¿por qué, en ocasiones, podemos tener la sensación de no estar desarrollando nuestro talento, al máximo nivel?

Se ha escrito múltiples obras sobre el talento. Uno de los máximo referentes sobre liderazgo John C. Maxwell en su libro “El talento nunca es suficiente”, determina que existen múltiples factores que interfieren en el desarrollo del talento y que podrían resumirse en los siguientes:

  1. Desarrollar el talento que verdaderamente tienes, no el que quieres

Nacemos con una serie de talentos, que no tienen porque ser necesariamente, nuestro talento deseado, o los que nuestro entorno familiar y/o social desearían.

Por consiguiente, la primera reflexión importante sería ¿es la práctica de la abogacía el modo en el que mejor puedo desarrollar mi talento?, o bien ¿estoy trabajando en un lugar en el que mi talento es valorado y apreciado, no tanto por los demás sino por mí?

  1. Tomar las decisiones que le darán más valor al talento

La carrera profesional de cualquier persona se basa en la concatenación de una serie de decisiones. El orador, abogado y líder político Wiliam Jennings Byran decía “El destino no es cuestión de suerte, es cuestión de decisión; no es algo que se espera, es algo que se logra”.

Por tanto, la valoración de mi propio talento requiere tomar responsabilidad y acción sobre mi carrera profesional. Para ello, será necesario: iniciativa, pasión y valor sobre todo en la práctica de la abogacía que es una profesión exigente y requiere de una puesta al día constante.

  1. Dotar de impulso y pasión a tu ejercicio profesional

En estos momentos más que nunca, el ejercicio profesional necesita pasión e impulso. Esos ingredientes serán los que impidan la desmotivación y, por tanto, el burnt out. Para ello, será necesario revisar qué es lo que me apasiona de mi práctica profesional. Recordar la ilusión de los comienzos en el despacho y qué es lo que da sentido a mis días en el despacho.

  1. Tener iniciativa e innovación

La iniciativa es la fuerza que nos impulsa a avanzar y a buscar las oportunidades. La crisis del Covid’19 ha supuesto una nueva oportunidad para trabajar de otra manera, para reflexionar sobre aspectos importantes de nuestra vida. Buscar nuevas soluciones y, sobre todo, ser consciente de las consecuencias que pueden derivarse de la falta de acción. No dejar que pase el tiempo sin más, sino tomar responsabilidad de nuestra carrera y hacer todo lo necesario para dirigirla hacia donde deseemos. Hay múltiples formas de ejercer, diferentes despachos en los que trabajar. Y, para ello, resulta necesario centrarse en el momento actual, sin dejarse llevar por el miedo a la incertidumbre de no saber lo que vendrá. Poner foco ayudará a dictaminar los próximos pasos a seguir.

  1. Dotarse de valor y de un deseo de distinguirse

A lo largo del ejercicio profesional nuestro valor será probado y, requerirá enfrentarnos con asuntos que no deseamos llevar, desafíos que tendremos que afrontar, mejorar nuestros conocimientos técnicos y adquirir nuevos aprendizajes. Además, es posible encontrarse con otras circunstancias, que pondrán a prueba el respeto hacia uno mismo. En otras ocasiones, es posible que el cambio sea necesario, como ahora en estos momentos que estamos viviendo, pero la inactividad nos resulte más cómoda. En estas pequeñas o grandes decisiones el talento se pone a prueba, y es lo que nos ayudará a lograr superarnos y avanzar.

  1. Compartir nuestro talento con el de los demás

La interrelación de talentos es el primer paso para poder crear un buen equipo. Trabajar en red y asumir que no podemos tener talento en todas las actividades que realizamos. Para ello, es importante aprender de los demás, enriquecerse del talento de otras personas y sobre todo creer en la colaboración y cooperación para que nuestro despacho y nuestra práctica profesional tenga una estructura suficientemente sólida.

En consecuencia, el talento necesita ser desarrollado diariamente e implica tener un buen conocimiento de uno mismo. Para ello, me gustaría finalizar este artículo con una última reflexión para estas fechas del año, en las que es importante hacer balance. ¿Estás dónde deseas estar? Si es así, enhorabuena. Y si no es así, ¿qué vas a hacer para que el año que viene sea distinto? Tienes un talento innato que, quizás aún nos has descubierto y que, si trabajas en él, puedas revertir en tu práctica profesional y llevarla hacia tu máximo nivel, o al menos, hacia el nivel que deseas.

Berta Santos
TWITTER: @BertaSantosR
LINKEDIN: es.linkedin.com/in/bertasantosrouco
COMUNIDAD ONLINE ABOGACÍA: https://www.abogacia.es/comunidad/bertasantos/

Comparte: