11 noviembre 2021

¿Te imaginas que tu vida esté repleta de “historias que contar”? · Mentoring #Forlawyers

Cristina Ruiz Por Cristina Ruiz

¿Quién no quisiera imaginarse contando historias, vivencias, anécdotas… de su vida profesional, y personal?

¿Qué contadas elegirías? ¿Cuál crees que sería más significativa para ti? ¿Cuál crees que sería más relevante para el público que te escucharía?… ¿Cuál contarías?

Cuando escuchamos “historias contadas”, por lo general, son grandes historias, sin duda de impactantes emociones, que responden a momentos o situaciones puntuales en la vida. Ello está realmente bien, muchas de esas contadas responden a puntos críticos, de inflexión hacia nuevos caminos, muchos de ellos deseados, pero otros inesperados.

Esos momentos significativos en nuestras vidas y que dan lugar a esas “historias contadas”, muchos de ellos no hemos tenido la opción de elegirlos ni de decidirlos.

¿Te imaginas tener la opción de decidir crear tantos momentos significativos de tu vida como quieras?

¿Te imaginas tener la opción de decidir ser lo que quieras ser?

¿Te imaginas tener la opción de decidir elegir la mejor actitud posible que puedas tener?

¿Te imaginas que tu vida esté repleta de “historias que contar”?

Te doy dos pistas para conseguirlo:

  • Elegir ser consciente de cada segundo de vida

La consciencia del tiempo

La consciencia de la intensidad

  • Elegir mantener una Actitud Fascinante

La sonrisa

El lenguaje positivo

La neurocienca nos habla de la neuroplasticidad del cerebro, y de cómo cada momento que pasa, cada segundo lo construimos diferente. En el cerebro de un adulto se crean más de 1.400 neuronas al día, y estas establecen conexiones que no utilizamos habitualmente y por tanto se van debilitando. Esto qué quiere decir, que estamos perdiendo muchísimas oportunidades de tomar decisiones, y de crear momentos significativos.

El premio Nobel Daniel Hakeman, en “Pensar rápido, pensar despacio”, nos dice que tenemos dos formas de pensar, la consciente y la inconsciente. Esto se traduce en dos formas de vivir, la consciente y la inconsciente.

La inconsciente, el modo automático desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Estamos la mayoría de nuestro día de manera inconsciente. Cuántas veces hemos escuchado, o nosotros mismos hemos dicho: ¡Anda¡ Si ya se ha pasado la semana. O, ¡No sé ni en qué día vivo ¡

¿Realmente nos gusta pasar el día a día de esta manera?

Y la consciente, elegir conscientemente cada momento del día a día, y vivir con intensidad. Suena muy bien, ¿verdad? Pero no es nada fácil, requiere esfuerzo ¿Por qué? Porque nuestro cerebro ya no está acostumbrado, se ha acomodado, ya casi que no está preparado para vivir conscientemente. ¿Qué hacer, entonces? Está claro, llevarlo al Gimnasio… jajaja. Sí, lo digo en serio, tenemos que entrenarlo, como hacemos con el resto de los músculos del cuerpo, y al menos durante una temporadita.

De todo lo que llevamos contado, y leído hasta ahora ¿qué hashtag podríamos remarcar? Os doy una ayuda #VivirElMomento #Conscientemente #Intensamente

¡Vamos al gimnasio, entonces!

Impacto · Comenzando a entrenar ser conscientes.

¿Qué es lo hacemos de forma inconsciente miles de veces al día?

¿Andar?¿Pestañear?¿Respirar?… Pues vamos a hacer algo facilito, intentar respirar de manera consciente. Ahora mismo, ahí en el despacho, sigue los siguientes pasos:

1 · Cronometra cuantas respiraciones hacemos en 30 segundos ¿10, 20,40…?

2 · Ahora toma una respiración profunda contando hasta cuatro, mantén el aire contando hasta siete, y después suéltalo contando hasta ocho (4-7-8).

3 · A continuación vuelve a cronometrar tus respiraciones en 30 segundos ¿cuántas tienes ahora? Se han reducido, ¿verdad?

Respirar de forma consciente nos ayuda, por un lado, a relajarnos, pero, además, permite que el cerebro reciba más oxígeno lo que nos facilita concentrarnos más y tomar mejores decisiones.

Impacto · Focalizando en nuestros sentidos.

Todos sabemos, los sentidos nos sirven para conocer nuestro entorno y para relacionarnos con él. A través del gusto, el olfato, el tacto, la vista, y el oído captamos impresiones que son transmitidas al cerebro, y este las convierte en sensaciones.

Esta propuesta de entrenamiento también podemos poner en práctica ahora mismo. Sal a la calle a dar una vuelta, intenta vaciar la mente, y focalizarte en tus sentidos, qué escuchas, qué ves, a qué huele… y al cruzarte con otros observa sus gestos, sus expresiones en la cara… ¿Qué impresiones estás obteniendo, qué sensaciones estás percibiendo?

Te animo a hacer esto, en cualquier situación del despacho, en el juzgado… con toda seguridad se te van a producir experiencias anecdóticas. Y, ¿te acuerdas aquella vez que…? Sí, las anécdotas se recuerdan, no pasan desapercibidas, nos permiten establecer conexiones neuronales no habituales, y nos ayuda a fortalecerlas.

Impacto · Prestando atención a alguien.

“Nosotros mismos con nuestro turismo”, como dice la expresión coloquial. Estamos en “nuestro mundo” en nuestro minúsculo mundo, con nuestros problemas y nuestras circunstancias, no tenemos tiempo para más, ni para nadie. Está claro que no nos hemos parado a pensar qué puede significar prestar atención a alguien, para esa persona, y para nosotros mismos.

Prestar atención a alguien, o recibir atención de alguien, es un gran regalo que podemos hacer, y que podemos recibir.

Crúzate deliberadamente con alguien, conocido o no conocido. Fija la mirada en esa persona, esboza una sonrisa… simplemente relájate y disfruta, los silencios ya hablan. No pienses necesariamente en qué preguntar o cómo iniciar una conversación, pero si se produce se consciente de las palabras y las expresiones. Y no dejes de hacerlo nunca.

Cada interacción con una persona es una oportunidad de vivir intensamente y de manera extraordinaria, de tener historias que contar.

Y así concluyo este artículo: ¿Te imaginas que tu vida esté repleta de “historias que contar”? Elige ser consciente de cada segundo de vida, elige mantener una Actitud Fascinante

PD: Este, en esencia, es el speech de inicio que utilizo en los programas de mentoring para futuros, y presentes profesionales del derecho en los que participo: Centro de Estudios Garigues-WLW, y CEU Universidad San Pablo. Un programa de mentoring es un gran regalo, compartido, de prestar atención consciente a otra persona acompañándola en su proceso de desarrollo profesional, en el que se establecen vínculos valiosos sustentados en una absoluta confianza que anima y motiva. El eje de un programa de mentoring es el aprendizaje a través de las experiencias y el saber, a través de las “historias que contar”.

Fuente · Laura Rodríguez · TEDX

Cristina M. Ruiz Pérez

Abogada · Secretaria EPJ ICACR

Consejera IASE España #ESG

Consultora en Creatividad Innovadora

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