Blog de Comunicación y Marketing Jurídicos
23 diciembre 2015
¿Tienes ya un plan?
Por Eva Val
Para empezar a jugar no hay que saberlo todo ni tenerlo todo, sólo hace falta ilusión, vencer al miedo y superar el ridículo. Ir aprendiendo de tus errores y acercarte poco a poco a la perfección sin creer nunca que ya eres el mejor, porque siempre hay algo que mejorar. La tenacidad y el aprendizaje van a ser dos factores cruciales que te acompañarán por el camino. Conocerás tus habilidades y también tus carencias y desearás el éxito, pero para alcanzarlo tendrás que confeccionar un plan y utilizar técnicas.
Un plan específico, medible alcanzable relevante y con fecha de consecución.
¿Y que es un plan?
El conjunto de acciones relacionadas con tus deseos que convierten a estos en objetivos. Cuando tengas los objetivos definidos y las tareas críticas establecidas verás de forma difusa la luz en el horizonte.
Es importante que dosifiques tu energía mientras realizas tus tareas y vas consiguiendo pequeñas victorias. Estas serán los “bonus” que te motivarán para continuar en la dirección de la meta. Mira siempre al fracaso como una nueva oportunidad para aprender y de esta forma acortarás la distancia hacia tus objetivos y no olvides que lo más valioso para alcanzar los objetivos eres tú mismo.
Por lo tanto, no lo dudes, ten claro tu punto de partida, tienes que descubrir los recursos propios y externos con los que cuentas, así que aplícate el DAFO.
Poniéndolo en marcha vas a descubrir en qué condiciones te encuentras.
Debilidades: puntos débiles. Son aspectos que limitan o reducen la capacidad de desarrollo efectivo de la estrategia de la empresa. Aquellos aspectos que hacen peligrar tus objetivos.
Amenazas: cualquier factor externo que puede impedir la implantación de una estrategia, reducir su efectividad, incrementar los riesgos o bien reducir los ingresos esperados o su rentabilidad. Identifica los obstáculos que se interponen entre tú y los objetivos.
Fortalezas: puntos fuertes. Capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y ventajas competitivas que pueden servir para explotar las oportunidades. Busca en qué eres excelente.
Oportunidades: toda fuerza externa que pueda suponer una ventaja competitiva para la empresa, mejora la rentabilidad o aumenta la cifra de sus negocios.
Y ahora, ya estás preparado para definir tu estrategia que te marcará diferentes planes de acción para conseguir tus objetivos.
Eva Val
Gerente del Colegio de Abogados de Álava