Blog de Derecho de los Animales
26 mayo 2017
Historia del Derecho Animal
Teresa de Gea. Comisión de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Mataró (@TeresadeGea)
Considerando que no es posible concebir la historia de la humanidad ni sus avances tecnológicos sin la presencia y la ayuda de los animales y que la convivencia de las especies animales y la humana han venido ligadas, la pregunta esencial es en qué momento se regula tal relación mediante normas o preceptos. Durante mucho tiempo los animales han sido considerados “cosas”, patrimonio de un humano, seres sin sentimientos, sin alma, sin capacidad de sentir dolor y por consiguiente no han sido merecedores de derechos.
Según Isidro H Cisneros en su libro “Formas modernas de intolerancia, de la discriminación al genocidio” la protección a los animales fue en un primer momento de tipo religioso y posteriormente de tipo científico-filosófico. No es extraño pues que el primer protector de los animales conocido date del siglo IV a C y fuera Zaratrustra. Profeta y fundador el mazdeísmo, consideraba a los animales dotados de alma por medio de la que entendían y sufrían del mismo modo que los seres humanos. Para Zaratrustra el Alma primordial de todas las especies animales tenía el mismo valor que la de las personas y así junto con el hombre primordial hablaba del buey primordial prohibiendo sus sacrificios como prototipo de toda naturaleza animal.
La doctrina filosófica y religiosa budista que tuvo su origen en el siglo V a C enseñaba la ahimsa o la no violencia y el apego a todas a la vida de todos los seres vivos, incluidos los animales. Reyes que profesaron esta religión llegaron a construir hospitales destinados a la curación de los animales y se tipificó como un delito grave la muerte de perros o vacas en manos de personas.
En la Grecia Clásica destacaron Pitágoras y Plutarco entre los siglos VI a C y I d C respectivamente. Pitágoras consideró que los humanos y los animales tenían el mismo tipo de alma. Fue vegetariano porque según sus palabras: “por una pequeñas porción de carne privamos un alma del sol, de la luz y del curso de su vida” y se trató también de un liberador, compraba animales en el mercado para dejarlos en libertad. Y de las pocas muestras de protección hacia los animales que caracterizaron la Edad Media un inaudito San Francisco de Asís elevó la consideración de los animales a “hermanos” de los hombres.
Sin embargo deberíamos esperar a la Edad Moderna para ver aparecer la primera ley conocida en defensa de los animales. Redactada en Irlanda en el año 1635 The Statutes por la que se prohibió fisurar lana de ganado ovino y atar arados a las colas de los caballos debido al enorme sufrimiento que padecían estos animales en dichos procesos. Los nuevos movimientos cristianos que emergieron en ese siglo fueron el origen de una diferente concepción de la relación humana y animal. En 1641 la colonia estadounidense de Massachusetts Bay se redactó una serie de leyes protectoras de los animales domésticos. Las leyes se basaron en el Massachussets Body of Liberties redactadas por el abogado y pastor puritano Nathaniel Ward (1578-1652).
En el Reino Unido y bajo la también legislación puritana de 1654 abundaron las leyes de protección animal y el mismo Oliver Cromwell durante su gobierno que se prolongó desde 1653 hasta 1659 prohibió las peleas de gallos, perros o toros.
Con la Ilustración, el movimiento cultural e intelectual europeo del siglo XVIII, se incrementaron las disposiciones legales en defensa de los animales. Jeremy Bentham, (1748-1832) filósofo, economista, pensador y escritor inglés, padre del utilitarismo consideró que la carencia de derechos de los animales contradecía la exigencia de velar por todos los seres dotados de sensibilidad. Lewis Gompertz (1784-1861) fue el primer activista por los animales moderno y fundador en 1824 de la Londres Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) al mismo tiempo que Henry Bergh en 1866 creaba en Nueva York the American Society for the Prevention of Cruelty to Animals. La RSPCA compuesta por veintidós reformistas se estableció con la intención de mejorar las condiciones de los caballos obligados a trabajar la llamada “tracción a sangre” y posteriormente por animales de compañía.
En el siglo XIX se multiplicaron las asociaciones que tenían como finalidad el bienestar animal, así en 1847 se creó The Vegetarian Society Portmouth, de la que Gandhi fue miembro. The Humanitarian League (1891-1920) de Henry Salt un reformista social de escuelas y prisiones, antiviviseccionista, vegetariano y contrario a la caza. En 1867 Nordhausen, Alemania, el teólogo evangelista Eduard Baltzer creó la Deutsche Verein für natürliche Lebensweisse, sociedad alemana por una vida natural. En 1892 también en Alemania se instauró la Vegetarierbund Deutschland, Unión Vegetariana Alemana y en 1901 en París la homónima asociación francesa.
A través de los siglos la sociedad ha evolucionado y ha tomando conciencia de los derechos de los animales con quienes comparte el planeta. Un momento exacto del surgimiento del derecho animal no existe pero ha ido conexo al paso a la modernidad, con la irrupción de los Derechos Fundamentales, al movimiento de liberación animal y al movimiento ecologista.